lunes, 19 de octubre de 2015

Tres veces te engañé


Capítulo 1. La primera por coraje


En tiempos de absoluta paz…

Heero y Duo, dos ex pilotos Gundam, distintos entre sí, con gustos, aptitudes, caracteres, ideas y un gran etcétera de diferencias, sus personalidades son más que opuestas, Heero Yuyo un chico absolutamente estoico salvo algunas circunstancias pero generalmente es serio y de nervios inquebrantables, no gusta de habla más que de cosas importantes… Duo Maxwell, un chico alegre, entusiasta y muy gentil, salvo cuando su personalidad como Dios de la muerte se presenta, entonces las personas a su alrededor saben que deben de cuidarse, gusta de hablar hasta de la cosa más insignificante, se podría decir que habla tanto por Heero como por el ya que muy rara vez entablan una buena conversación… al término de la guerra los dos habían descubierto sus sentimientos por el otro siendo Duo quien había tomado la iniciativa de declararse ya que como es de esperarse Heero nunca demuestra sus sentimientos, menos los iba a aceptar por alguien como Duo pues lejos del amor que hay entre los dos Heero no deja de ser el modelo del Soldado perfecto… cuando Duo se declaró a Heero este rápidamente admitió que el también sentía algo por él y enseguida se aventuraron a convertirse en pareja pero ¿realmente dos personas totalmente distintas entre sí pueden llevar a cabo una relación sana? Heero y Duo lo descubrirán…

Una linda tarde de otoño

Relena. ¡Heero!

Heero. Ree… Relena ¿Qué haces aquí? Sabes bien que Duo no te puede ver ni en pintura

Relena. ¿No es obvio? Vine a verte

Heero. Pero yo ya te he dicho que no podemos vernos

Relena. Pero no tiene nada de malo, solo somos amigos

Heero. Lo sé, tu aceptaste de buena manera mis sentimientos por Duo y decidiste alejarte pero yo no quiero hacerlo enojar ¿sabes lo que implica enfadar al Dios de la muerte?

Relena. Lo sé pero sabes que te quiero mucho

Heero. Si me lo dijiste, ¿pero que no habíamos quedado que te darías por vencida?

Relena. ¡Sorpresa!

La chica se avienta a los brazos de Heero y sin que él pueda evitarlo ella cae pesadamente sobre su cuerpo haciéndolo caer al suelo y por consecuente ella cae encima de él, Heero cierra los ojos por el impacto y al abrirlos se encuentra con el rostro de Relena muy cerca del suyo, los ojos cerrados y los labios cerrados también en signo de que está a punto de besarlo, Heero agarra los hombros de la chica para alejarla pero ella en su afán por besar a Heero rápidamente se acerca a él y logra cerrar sus labios sobre los de Heero, los labios de Relena son cálidos y suaves, después de todo Heero no deja de ser hombre y cierra por segundos sus ojos a punto de contestar a ese beso, es en ese momento que entra Duo corriendo a la sala muy alegre para contarle a Heero que ha ganado unas monedas en una rifa la cual el boleto había costado el doble del premio - lo sé, estúpido Duo, pero es que la satisfacción de ganar es la que cuenta - pero cuál es la sorpresa de Duo cuando ve tan grotesca escena, sus ojos violetas se encienden del coraje de ver a Heero en brazos de aquella mujer a la cual detestaba más que a otra cosa en el mundo y enseguida avienta las monedas a donde están los dos haciéndolos accionar, ambos voltean en dirección a Duo y rápidamente Heero en un movimiento brusco avienta a Relena y ella cae sentada golpeándose fuertemente el trasero, Heero se pone de pie y corre en dirección a Duo quien se va corriendo después de haber aventado las monedas mientras que Relena sonríe satisfactoriamente, había deseado mucho ese momento, el momento en que pudiera separar a Heero y Duo, por eso se había hecho pasar por la chica buena que se resigna para en el momento preciso atacar, había sido casi el plan perfecto… Heero alcanza a Duo jalándolo fuertemente del brazo haciéndolo voltear y nota en sus ojos un par de lágrimas, Duo le da una bofetada a Heero para que lo suelte pero él no lo hace, en cambio solo voltea el rostro al recibir el impacto volviéndolo a voltear enseguida

Duo. Me has decepcionado, yo confié en ti

Heero. No es lo que crees

Duo. ¿Cómo no si te vi besándola?

Heero. No es verdad, solo fue un instante

Duo. Claro, porque llegue yo

Heero. Te equivocas, ella se me aventó a los brazos y me hizo caer…

Duo. Entontes Heero Yuyo se aprovechó y la beso

Heero. No, ella se aprovecho

Duo. A otro perro con ese hueso, yo me largo

Heero. Pero Duo…

Duo. ¡Terminamos!

Heero. No me digas eso

Sin más que agregar Duo se suelta bruscamente y se da media vuelta comenzando a correr de nuevo alejándose de Heero quien se queda parado viéndolo marcharse aun en choque por sus palabras Terminamos sabía que lo dicho por Duo tan determinantemente siempre debía de respetarse porque hacerlo enojar muy en serio era casi firmar su sentencia de muerte… en cambio Duo se sentía de mil formas, sentía tristeza, decepción, pero sobre todo coraje, ganas de molerlo a golpes y de paso echarse a Relena, ganas de pagarle con la misma moneda ¿pagarle son la misma moneda? Sí, es lo que haría, le haría sentir a Heero el horror de saberlo en brazos de otra persona, esa sería su venganza y seguramente Heero sufriría mucho, se lamentaría el haber hecho molestar al temible Dios de la muerte

En las oficinas de la preventer…

Sally. Hemos terminado por hoy

Wufei. Si

Sally. Te puedes ir a tu casa

Wufei. Lo sé, nos vemos otro día

Sally. Claro, pero ahora procura ser más puntual

Wufei. Si, perdón por llegar tarde hoy

Sally. No te preocupes

Wufei. Bien, hasta mañana

Sally. Cuídate

Wufei hace una seña de despedida a su compañera con la mano derecha y se aleja de la oficina para irse rumbo a su casa, a la salida de las oficinas de Preventer se topa con la figura delgada y bella de su amigo trenzado que le estaba esperando, el chino se sorprende de verlo ahí, no era nada común que alguien le esperara y mucho menos uno de sus antiguos compañeros de batallas, a Duo tenía más de ocho meses sin verlo por lo que su visita era aún más extraña… el trenzado sonríe ampliamente al ver llegar a Wufei, en cambio el con el ceño fruncido le ve dudoso de acercarse más, se veía que Duo traía un plan entre dientes

Duo. Wu amigo ¿Cómo te trata la vida en estos tiempos de paz?

Wufei. ¿Qué haces aquí Maxwell?

Duo. ¿No puede uno visitar a los amigos de vez en cuando?

Wufei. No, no puedes, es muy raro que lo hagas

Duo. Que malo eres

Wufei. Ayer cobre mi quincena y no te pienso prestar ni un quinto

Duo. No he venido a pedirte dinero

Wufei. ¿Entonces qué quieres?

Duo. Vamos, deja la desconfianza ¿me invitas un trago?

Wufei. Mnh… está bien, vamos

Duo sonríe muy contento de que Wufei haya aceptado y el chino comienza a caminar al lado del trenzado, ambos se dirigen a un bar que Wufei conocía muy bien porque a veces iba ahí con Sally o con algún otro compañero o compañera de trabajo, era el lugar de reunión de los Preventivos después de alguna difícil misión y todos eran muy conocidos por el dueño, por eso Wufei eligió el lugar… sentados en una mesa comienzan a platicar sobre cosas sin significancia y de lo que habían hecho los últimos meses, el trenzado le cuenta a Wufei que ha terminado con Heero pero le esconde el hecho de que lo vio con Relena y obviamente también el hecho de que él es su candidato elegido para llevar a cabo su venganza, así que muy confiado Wufei se deja llevar por las insinuaciones del trenzado, a veces le agarraba despistadamente la mano o al estar conversando apoyaba su mano derecha sobre la pierna de Wufei o a veces jugaba con el vaso mientras miraba al chino de forma tentadora, Wufei siempre había gustado del trenzado, desde aquella ocasión en que ambos fueron encerrados y el aire comenzaba a faltar, por eso para él era una gran esperanza el que Duo haya terminado con Heero y encima el trenzado le insinuara que él también le atraía, ambos llevaban dos copas y aún estaba muy bien, Wufei no pudiendo aguantar más le dice a Duo que vayan a su casa donde podrán platicar más tranquilamente y a solas, enseguida Duo acepta y ambos van a casa de Wufei, una casa modesta de tan solo dos habitaciones, Wufei vivía solo así que no había problema

Duo. ¿A veces no te sientes solo?

Wufei. A veces, como todo ser humano

Duo. ¿Por qué no te buscas a una buena chica?

Wufei. Porque no me gustan las chicas

El chino recorre el cuerpo de Duo con la mirada mordiéndose el labio inferior y Duo le mira seductoramente, sin duda Wufei también era muy atractivo pero nada comparado con su amado Heero, se sentía mal en el fondo de hacer lo que estaba a punto de hacer pero cuando Shinigami tomaba una decisión debía cumplir su palabra aunque tuviera que implicar para ello a su amigo Wufei a quien estimaba mucho, en cambio como Wufei ignoraba todo el plan estaba más que dispuesto a hacer suyo al trenzado, por fin lo haría después de haberlo imaginado numerosas veces, a él nunca le habían gustado las mujeres, por eso se había opuesto a aquel matrimonio arreglado con Meilan, aunque a la chica había logrado tomarle cariño, por eso es que era tan importante para el… Wufei se acerca al mueble donde Duo se había sentado una vez llegado a la casa del chino y se sienta a su lado, ambos acercan sus rostros y Wufei cierra los ojos en espera de que Duo lo bese pero el duda unos segundos antes de hacerlo, el trenzado abre su boca poco a poco y cierra sus ojos mientras se acerca más a Wufei hasta que ambos labios se rozan unos instantes, Duo se separa de Wufei y le mira unos segundos dudando nuevamente, Wufei abre sus ojos al sentir los labios de Duo alejarse

Wufei. Lo siento, si no quieres no

Duo. Si quiero

Wufei. ¿Qué pasa entonces?

Duo. Nada

Duo cierra sus ojos de nueva cuenta y vuelve a acercarse a Wufei para besarlo, el chino no cierra sus ojos aun cuando comienzan a besarse, necesitaba ver la expresión del chico al besarlo porque no estaba seguro de si Duo estaba totalmente convencido de hacerlo puesto que no hace mucho había terminado con Heero, porque Duo le había dicho que tenían unas semanas separados pero lo cierto es que apenas ese día había sucedido lo de Relena… el beso era delicioso por lo que Duo estaba más que convencido en querer besar a su amigo, sus labios se movían lentamente y sus lenguas se rozaban tímidamente, no había aun mucha confianza pero ese beso era tierno y sensual, lento y cálido, las manos de Wufei se cierran en la espalda de Duo atrayendo el delgado cuerpo al suyo y comienzan a profundizar el beso, las manos de Duo en el cuello de Wufei mientras el comienza a ponerse de pie levantando a su vez a Duo, ambos gemían ante la gran falta de aire pero no dejan de besarse caminando rápida y necesitadamente hacia la habitación del chino, al llegar ahí dejan de besarse y se miran a los ojos respirando con rapidez, las manos de Duo dejan el cuello de Wufei pero las de él siguen en la espalda del trenzado, le sonríe y levantando su mano derecha de la espalda de Duo le acaricia una mejilla y le besa la otra, Duo siente un escalofrió ante la caricia, se notaba que Wufei no estaba viviendo un solo momento de lujuria sino que le quería, se notaba por la forma de tratarlo, por eso la culpa se hacía más grande y comenzaba a arrepentirse

Wufei. Te quiero Duo

Duo. Me llamaste Duo

Wufei. ¿Qué sientes tú por mí?

Duo. Yo también te quiero Wufei

Wufei. ¿Aún lo amas?

Duo. ¿A Heero?… si

Wufei. ¿Y aun así quieres hacer esto?

Duo. Si

Wufei. ¿Seguro?

Duo. Si, hazme tuyo

Wufei traga duro saliva ante las palabras de Duo y nuevamente comienzan a besarse mientras se quitan mutuamente la ropa con mucha desesperación, necesitaban ese momento, las ganas de Duo de vengarse eran cada vez mayores y Wufei cada vez necesitaba más de ese trenzado, besar sus labios, tener su cuerpo, entrar en él y ser uno solo… los dos desnudos se acuestan lentamente en la cama, Wufei encima de Duo a quien comienza a besar el cuello, el trenzado con los ojos cerrados recibe los besos de Wufei en su cuello y sus manos acariciar su cuerpo, Wufei sabía hacer ambas cosas muy bien, el chino baja su mano derecha hasta el miembro de Duo y comienza a acariciarlo lentamente, Duo gime ante el placer que eso le produce, el chino continuaba besando su cuello y a la vez masturbándolo hasta que el trenzado termina en su mano suspirando al sentirse aliviado, Wufei dejando de besar el cuello de Duo sube su mano y lame uno de sus dedos sonriéndole al trenzado

Wufei. Delicioso

Duo. Cochino

Los dos se sonríen y Wufei se levanta un poco permaneciendo aun encima de Duo y agarra sus piernas, una en cada mano y las separa, suelta una pierna de Duo la cual permanece abierta y con esa mano disponible agarra su propio miembro comenzando a acariciarlo un poco, Duo se muerde los labios al ver como Wufei se acaricia y se queja ante la tardanza del chino en introducirlo, Wufei sonríe y se apiada de Duo comenzando a meterse, Duo gime ligeramente mientras su amigo se introduce poco a poco, la estrechez del trenzado había desaparecido con el paso del tiempo y con la experiencia, porque Heero y el siempre habían sido sexualmente muy activos, Wufei se da cuenta de eso al no encontrar dificultad al entrar completamente en Duo y le mira profundamente

Duo. ¿Por qué te detienes?

Wufei. Tú y Heero lo hacía mucho ¿verdad?

Duo. Wufei, no pienses en eso

Wufei sonríe al trenzado y apoyándose en sus caderas comienza a salir lentamente de Duo para después volver a introducirse con rapidez, Duo cierra sus ojos con fuerza ante la primera embestida, a pesar de que ya no era estrecho Wufei estaba muy bien dotado y además sus embestidas eran fuertes por lo que gime fuerte y rápido ante tales, Wufei no se apiada y entra y sale con rapidez y fuerza de Duo haciéndolo gritar del placer, pedía más, necesitaba más, Wufei era muy buen amante, ignoraba de donde hubiera podido agarrar tanta experiencia puesto que nunca le había conocido amante alguno pero eso no importaba, el chino era realmente bueno… Wufei suelta las caderas de Duo y se agacha más hasta quedar sobre el pecho de Duo y aun embistiendo con la misma rapidez y fuerza, comienzan a besarse apasionadamente, ahogando ambos sus gemidos en la boca del otro, Wufei está a punto de obtener por fin su orgasmo y muerde el labio inferior de Duo al sentirse culminar, el chino cierra con fuerza sus ojos hasta que sale todo el líquido en dos brotes llenado así el interior de Duo y los abre de poco a poco al salirse por completo de Duo, ambos se miran a los ojos y permanecen serios, Wufei se baja de Duo y se posiciona a su lado, ambos miran hacia el techo y durante más de un minuto permanecen en silencio

Wufei. Lo hicimos

Duo. Si

Wufei. ¿Cómo te sientes?

Duo. Agotado

Wufei. No me refiero a eso ¿crees que estuvo bien?

Duo. No lo se

Wufei. Dijiste que estabas seguro de que te hiciera mío

Duo. Si pero ahora ya no sé si fue correcto

El chino voltea su rostro hacia Duo y el igual chocando los dos sus miradas, ambos muy serios, Wufei sonríe después y estirando su mano acaricia la mejilla de Duo

Wufei. Si aún lo amas vuelve con el

Duo. Wufei

Wufei. Heero es buena persona, se merece alguien como tú que también es buena persona

Duo. Eres bueno Wufei, y lindo

Wufei. No te acostumbres… y no le digas a nadie que dije esas palabras tan cursis, debo mantener mi reputación

Duo. Lo haré

Wufei. Ahora vístete y vete, es duro para mi saber que no eres mío

Duo. Wufei… si

Duo se pone de pie y comienza a vestirse siendo observado por Wufei que aún no se creía que por breves minutos Duo había sido suyo, aunque sabía que solo en cuerpo porque en alma le pertenecía a Heero, siempre lo haría, el chino cierra sus ojos para no ver a Duo marcharse, el en cambio se acerca al chino y le besa la mejilla, Wufei aprieta sus ojos al sentir el tierno beso y una lagrima rueda por su mejilla, Duo se aleja y se va sintiéndose culpable, pero lo hecho, hecho estaba y ya no había marcha atrás.

Unos días después…

Duo. ¿Qué haces aquí Heero?

Heero. Tenemos que hablar, pensé que podía soportar tu ausencia pero es imposible, te necesito

Duo. ¿Y tú mujercita?

Heero. Relena no es mi mujercita

Duo. Bien que supiste de quien hablaba

Heero. Porque es obvio

Duo. Que obvio ni que nada, vete de aquí

Heero. Te amo

Duo. Heero…

Heero. Es la primera vez que lo digo directamente ¿verdad?

Duo. ¿De verdad me extrañas?

Heero. Claro que si

Duo. Yo también te extraño

Los dos se abrazan y se besan tiernamente, se amaban demasiado como para dejarse, cada día que pasaba las ganas de verse y tenerse eran cada vez mayores, Duo había logrado su venganza a medias porque Heero ignoraba lo que había pasado entre él y el antiguo piloto del Gundam 05 pero ya no importaba vengarse, ahora quería más que nada estar junto a Heero, no le importaba lo que había pasado entre él y la jovencita, además algo en el fondo de su corazón bien le decía que lo que Heero afirmaba era verdad, porque le conocía y sabía que no quería a Relena de esa forma, que su cariño hacia la chica era más fraternal y por eso a pesar de todo no la podía tratar mal o hacerla de todo a un lado, además a quien amaba Heero era a él y además de habérselo demostrado numerosas veces en la cama ahora se lo demostraba con palabras, una pequeña frase pero con un gran significado… pero ¿realmente ahí terminaba todo? ¿Relena iba a darse por vencida tan pronto? ¿Sería capaz Duo de volver a engañar a Heero con Wufei como lo había hecho antes? ¿O lo haría con alguien más? Preguntas sin respuesta, al menos hasta el segundo capitulo

Continuará…


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