miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Capítulo 4. Detrás de una Obsesión



"Duo, no te vayas lejos"

Se escuchaba la voz de una mujer hermosa que junto a su marido caminaban felizmente por un parque, delante de ellos un lindo niño de tan solo 3 años de edad corría feliz por el verde pasto a pesar del letrero que expresamente prohibía pisar el mencionado pasto; era una tarde rebosante de sol, el viento ligero volaba los cabellos de las personas y con gran alegría la pareja de esposos sonreía mirando a su pequeño hijo divertirse de todo lo que a su alrededor había; el niño muy contento voltea hacia donde están sus padres para que vieran aquella hermosa mariposa color amarillo que se había encontrado, pero al girar su cabeza hacia atrás seguido de su cuerpo el niño ve como poco a poco la figura de sus padres se va alejando lentamente y a pesar de sus esfuerzos por correr y gritar mientras lloraba para alcanzarlos, sus padres se pierden a lo lejos, el pequeño niño cae al suelo y estira con desesperación su mano en dirección a donde habían desaparecido sus padres pero estos ya se habían ido...

Duo abre lentamente sus ojos y mira la fría pared que se encontraba frente a él, unas lágrimas caían de sus ojos y él tristemente las limpiaba

Duo. Mamá, papá... regresen, me siento solo

Duo se encoge agarrando con sus manos sus rodillas y comienza a llorar, aquel sueño recurrente siempre le atormentaba, sus padres habían muerto y él ni siquiera los recordaba, si no fuera por esas fotos que su tía Noin tenía de ellos ni siquiera habría sabido cómo eran físicamente... el trenzado se limpia las últimas lágrimas y se pone de pie, sin hacer ruido para no despertar a Hilde se acerca al mueble de ropa y saca de uno de los cajones una foto que tenía de sus padres juntos, Duo la abraza y sale de la habitación hacia la que era de su tía Noin y sin tocar la puerta entra, Noin era de sueño ligero y se despierta con el poco ruido que Duo hace y lo ve parado cerca de la puerta, la mujer abre bien sus ojos después de tallarlos y mira fijamente a su sobrino

Noin. ¿Qué pasa Duo?

Duo. ¿Puedo... dormir contigo tía?

Noin. Claro que sí mi amor, ven

Como niño pequeño Duo se acerca a la cama y quitando las sábanas se acuesta y se tapa con las mismas pero sin soltar la foto, Noin vuelve a acostarse y se acerca más a su sobrino dándole un beso en la mejilla y volviéndose a alejar, Duo cierra sus ojos e intenta dormir, el corazón aún le latía con fuerza y aún sentía ganas de llorar, desde siempre se había sentido muy solo, su tía lo quería mucho y él también le quería a pesar de sus malos modos, aun así Duo era sumamente caprichoso, se había vuelto un niño muy egoísta que creía que las cosas le pertenecían, era posesivo porque sabía del dolor que representaba el no tener algo, el haber perdido algo, sentirse solo era lo peor que podía sentir, además odiaba a Hilde porque él quería que su tía solo lo quisiera a él, ella no debía de tener nada, él era quien había perdido a sus padres y quien merecía todo el amor, tío Milliardo en vida había sido muy bueno con él, lástima que había muerto

Temprano en la mañana Duo llega a clases totalmente repuesto, parecía que lo ocurrido la noche anterior no había pasado nunca, el trenzado tenía su personalidad dividida, a veces era sumamente débil como un cachorro con miedo y otras veces era el Duo que todos conocían, posesivo, altanero y despreocupado de todo; Heero llega poco después y al ver a Duo se sonroja, recordaba lo que había estado a punto de pasar la otra noche en su habitación y eso le avergonzaba, en cambio Duo estaba como si nada, el trenzado se acerca feliz a Heero y le da un beso en la mejilla

Duo. Salúdame ¿no?

Heero. Hola Duo

Duo. Ven, siéntate

Duo agarra a Heero de la mano y lo lleva a que se siente en uno de los pupitres, Heero se sonroja aún más cuando su amigo le toma la mano y le mira fijamente, sin duda Duo era hermoso, lo viera por donde lo viera él estaba muy bien... Duo se sienta en el pupitre de al lado y mira tiernamente a Heero, él le observa mirarlo así y desvía su mirada, el trenzado sonríe y después ríe levemente, Heero vuelve a verlo

Heero. ¿De qué te ríes?

Duo. De nada

Heero. Duo, yo quiero aclarar lo de la otra vez

Duo. ¿Qué pasó "la otra vez"?

Duo le cierra un ojo a Heero y se hace el desentendido volteando a ver a diversas partes del aula, Heero mira sorprendido a su amigo ¿realmente le había parecido todo una insignificancia? ¿qué no se sentía sumamente apenado como él? Sin duda Duo era muy liberal, Heero decide no tocar el tema nuevamente, un rato de silencio se da entre los dos y enseguida la puerta del salón se abre, por ella entra Quatre muy contento pero al entrar ve a Duo y se enseria, se sentía extraño verlo después de todas las cosas que le había dicho, ya Duo no parecía el mismo chico buena onda que había conocido en el café hace algunos días, el rubio entra y a duras penas saluda a Duo, con Heero se acerca y le da un beso en los labios sentándose en el pupitre frente al de Heero

Heero. ¿Por qué tan temprano?

Quatre. Vine a darte los buenos días, mi maestro llega un poco tarde

Heero. Ya veo

Duo. ¿A mí no me vas a platicar?

Quatre. ¿Qué cosa?

Duo. Lo que sea, me miras con unos ojos que parece que me odias

Duo sonríe ampliamente y Quatre mantiene su mirada seria y no contesta nada, Heero también siente la hostilidad en el ambiente y se preocupa, tal vez Duo le había contado a Quatre lo que habían hecho en su habitación, tal vez Duo había ido corriendo a decirle a Quatre que se habían besado y eso le preocupa, el ojiazul se levanta de su pupitre y agarra a su novio de la mano, el rubio con ayuda de Heero se pone de pie y él lo lleva hacia la puerta, Heero habla despacio para que Duo no los escuche

Heero. ¿De qué has hablado con Duo?

Quatre. Nada importante

Heero. ¿No te ha... contado algo que haya pasado?

Quatre. No ¿por qué?

Heero. Por nada

Quatre. Mi amor ¿por qué estas nervioso?

Heero. ¿Yo? no, para nada

Heero estaba sumamente nervioso, tenía frente a él a su novio y a escasos dos metros estaba su amigo con quien se había besado y por quien últimamente sentía una enorme atracción, el ojiazul le da un beso en la mejilla a Quatre y abre la puerta del salón, el rubio no entiende porque Heero hace eso hasta que él le explica que ya debe marcharse a su salón de clases, el rubio no entiende la insistencia pero igual se va, el trenzado se despide de Quatre desde el pupitre y él sin ánimos le contesta la despedida, Duo sonríe ampliamente y observa a Heero con fijeza mientras éste cerraba la puerta, Heero regresa a su lugar y mira enseguida a su amigo

Heero. No le vayas a contar que nos besamos

Duo. ¿Cómo crees que haría eso?

Heero. Bien, gracias Duo

Duo. Ay Heero, ojalá te dieras cuenta

Heero. ¿De qué?

Duo. Olvídalo bonito... ahora vuelvo, voy al baño

Duo se levanta y se dirige hacia la puerta, Heero lo observa marcharse y no pudiendo resistirse observa fijamente el trasero de Duo poniéndose totalmente sonrojado ¿pero qué estaba haciendo? Quatre era su novio, no Duo, no tenía por qué tener esa clase de deseos hacia él, el trenzado sale del salón y Heero se tapa el rostro con ambas manos suspirando hondamente ¿qué era eso que le estaba pasando con Duo?...

Por la tarde como Duo lo había prometido va a visitar a Trowa, ambos estaban decididos en anunciar su reciente noviazgo e iban a aprovechar ese día que Quatre iba a estar en casa de los Peacecraft Yuy porque como cada viernes Heero y él iban a casa del ojiazul a ver películas... Heero y Quatre llegan de la tienda de videos a casa del ojiazul con dos películas en la mano y un par de refrescos, en la sala ya se encontraban Trowa y Duo sentados en un sillón muy cerca uno del otro, Heero y Quatre los ven al entrar y Trowa y Duo se ponen de pie al ver llegar a la pareja, Trowa y Heero se miran fijamente al igual que Quatre y Duo, el ojiazul y el rubio se acercan a donde están Trowa y Duo, el trenzado sonreía ampliamente

Heero. ¿Quieren ver la película?

Trowa. No gracias, hay algo que deben saber

El ojiverde pasa su mano izquierda por la espalda de Duo y la apoya en el hombro del otro extremo y enseguida lo atrae más hacia él, Duo no dejaba de sonreír observando ahora a Heero quien abre sus ojos con sorpresa al igual que Quatre quien mira a Duo y después a su mejor amigo

Duo. Trowa y yo somos novios

Trowa voltea con Duo sonriendo ligeramente y el trenzado también voltea hacia él, el ojiverde se acerca más y deposita en los labios de Duo un ligero beso, después nuevamente los dos voltean al frente, Heero frunce el ceño ante ese acto de cariño y Quatre no deja de ver a Trowa fijamente, el rubio hace un intento por sonreír y voltea hacía con Heero

Quatre. Qué bien ¿no? mi mejor amigo con tu mejor amigo

Heero. Sí, que bien

Las palabras de Quatre estaban cargadas de una gran ironía mientas sonreía hipócritamente, Duo no le parecía buena pareja para Trowa, no ahora que ya comenzaba a conocer mejor al trenzado, y por su parte la respuesta de Heero era seca y totalmente falsa, Trowa estaba enamorado de Quatre ¿entonces por qué andaba con Duo? y Duo lo había besado en una ocasión ¿entonces que sentía por su hermano? Sin duda todo era muy confuso y ahora ya comenzaba a ponerse incómodo, Quatre agarra a Heero de la mano y lo lleva en dirección a su habitación siendo los dos observados por la recién pareja, el rubio se había despedido de sus amigos sonriendo falsamente y en cambio Heero estaba muy serio.

La pareja llega a la habitación de Heero y el rubio ya muy serio se sienta en la cama cruzándose de brazos y observando la televisión aunque no miraba realmente nada, Heero agarra una de las películas rentadas y se acerca al reproductor de DVD para ponerla, la pone y se sienta también en la cama pero del otro lado, Heero también se cruza de brazos y ninguno de los dos dice nada, los dos estaban muy serios y pasados unos minutos es Quatre quien se decide a hablar

Quatre. ¿Qué opinas que Trowa y Duo sean novios?

Heero. No me importa en absoluto

Quatre. ¿Seguro? Porque a mí no me parece

Heero se enoja por el comentario de Quatre y agarra el control remoto apagando enseguida tanto el reproductor como la televisión, el rubio no entiende el porqué de la reacción y voltea hacia Heero observándolo fijamente

Quatre. ¿Por qué haces eso?

Heero. ¿En qué te molesta? ¿estas celoso?

Quatre. ¿Qué? ¿celoso? ¿de quién?

Heero. ¡De Trowa!

El ojiazul avienta el control hacia la pared y muy enojado se vuelve a cruzar de brazos observando hacia el frente en lugar de voltear hacia su novio, Quatre se molesta por la reacción y se pone de pie para levantar el control remoto, lo levanta y lo deja sobre la cama acercándose a Heero quien no lo observa ni siquiera de reojo

Quatre. ¿Por qué me dijiste eso?

Heero. Por nada

Quatre. Dímelo

Heero. Siempre he creído que sientes algo por mi hermano

Quatre se sorprende por la respuesta y hace su cabeza ligeramente hacia atrás, Heero voltea a verlo y estira su mano colocándola sobre la mejilla de Quatre y viéndolo fijamente

Quatre. Heero, yo a tu hermano lo quiero mucho, pero te amo a ti, Trowa es solo mi amigo

Heero. ¿De verdad?

Quatre. Sí, ya no pienses eso mi amor, es a ti a quien yo más amo

El rubio se acerca a Heero y lo abraza cariñosamente, Heero cierra sus brazos en la espalda de Quatre y también su abrazo es cariñoso, el rubio se queda muy pensativo ¿por qué Heero se sentía celoso de su hermano sabiendo que él lo amaba?

Trowa y Duo seguían en la sala pero ahora estaban nuevamente sentados, tomados de la mano y estas sobre la pierna de Duo

Trowa. No les pareció

Duo. No

Trowa. No importa, te quiero

Duo. Pero no me amas como a él

Trowa. Es verdad pero puedo llegar a hacerlo, después de todo Quatre no me ama

Duo. Es cierto, olvídate de él... yo haré que lo olvides

Duo se acerca a Trowa y comienza a besar detrás de su oreja bajando lentamente por el cuello y soltando su mano para llevarla hacia la pierna del ojiverde deslizándola hacia su entrepierna, Trowa cierra sus ojos y lentamente lleva su mano hacia el pecho de Duo acariciándolo por encima de la ropa, el trenzado se aleja de Trowa bruscamente y lo mira sonriendo ampliamente

Duo. Para ya, no te vayas a excitar

Trowa. Excitado estoy... Duo, hagámoslo

Duo. Hoy no

Duo lleva su mano nuevamente hacia la entrepierna de Trowa y por encima de su ropa sujeta casi la totalidad del miembro de su ahora novio, el ojiverde se muerde duramente los labios y cierra sus ojos al sentir la mano, Duo sonríe muy ampliamente y se pone de pie, Trowa abre los ojos y observa fijamente a Duo

Trowa. ¿Cuándo?

Duo. Cuando lo decida yo

El trenzado se agacha y pasa sensualmente su lengua por los labios de Trowa, el ojiverde intenta darle un beso pero enseguida Duo se aleja volviendo a ponerse de pie y sonriendo con amplitud a su nuevo novio

Duo. Adiós amor

Duo le guiñe un ojo a Trowa y éste se despide embobado de su novio, Duo desbordaba sensualidad por cada poro de su piel, sus besos eran sin duda exquisitos y sus manos eran sumamente expertas en todo lo que hacían, nunca antes había tenido una pareja como él...

En su habitación Heero y Quatre seguían viendo la película, Heero la había vuelto a poner, Quatre se da cuenta que se han acabado las palomitas y decide bajar a preparar más, al llegar a la cocina ahí está Trowa bebiendo un vaso de agua, ambos se ven y se sonríen

Quatre. ¿Con que Duo eh?

Trowa. Si ¿qué opinas?

Quatre. Mira Trowa, lo que hagas o dejes de hacer es solo asunto tuyo

Trowa. ¿Por qué me hablas así?

Quatre. Porque tú y Duo se pueden ir al motel que quieran a hacer lo que quieran y a mí no me importa ¿ahora entiendes?

Trowa. No me hables así por favor, me duele

Quatre ¿Te duele?

Trowa. Sí, porque yo te quiero mucho amigo

El rubio se queda callado ante el comentario de Trowa y baja su mirada, Trowa se acerca a él y le levanta el rostro con su mano derecha, Quatre voltea a ver al ojiverde y sonríe

Quatre. Yo también te quiero

Trowa. Tú aprobación es importante para mí

Quatre. Lo sé, perdóname pero es que Duo me da mala espina

Trowa se sorprende de esas palabras y suelta el rostro de Quatre mirando a su amigo fijamente, no entendía que era lo que Duo podía tener de malo, exigía una explicación

Trowa. Explícate

Quatre. Dice cosas raras y piensa de forma extraña

Trowa. ¿Eso piensas de tu propio amigo?

Quatre. Ahora que lo estoy conociendo más, sí

Trowa. No lo puedo creer ¿por qué eres así?

Quatre. ¿Qué? ¿cómo soy?

Trowa. Olvídalo

Quatre. Dímelo

Trowa. Mojigato

Quatre abre con sorpresa sus ojos al oír la palabra ¿Trowa pensaba que era un puritano? ¿un santurrón tonto y por eso su opinión de Duo no era válida? Quatre se molesta porque su amigo pensaba eso de él y entonces se acerca a él quedando muy cerca uno del otro, Quatre mira fijamente a Trowa y sonríe cínicamente

Quatre. ¿Mojigato? Te equivocas, Heero y yo hemos hecho muchas cosas

Trowa. ¿Qué?

Quatre. Nos tocamos, lo he masturbado y pronto seré suyo ¿eso hace un puritano?

Trowa se sorprende demasiado por las palabras de su amigo, él no solía usarlas y mucho menos de ese modo, además ahora ya sabía que se había decidido por acostarse con Heero, el rubio había tomado la decisión de que su primera vez fuera con su actual novio; el rubio observa desafiante a Trowa y él mirándolo fijamente se acerca a Quatre, el rubio se sorprende cuando su amigo está muy cerca pero más se sorprende cuando el ojiverde lo toma de los hombros y lo atrae hacia él dándole un abrazo fuerte, Quatre abre sus ojos muy sorprendido y a sus costados empuña ambas manos, de pronto se comenzaba a poner muy nervioso, Trowa apoya su cabeza en la de Quatre, mejilla con mejilla y le susurra al oído

Trowa. Por favor... no lo hagas con mi hermano... no te entregues a él

El corazón de Quatre se acelera con las palabras al igual que el ritmo de su respiración y hace un esfuerzo por alejarse de Trowa pero él no lo deja, el rubio pone un poco más de fuerza y por fin el ojiverde lo suelta, Trowa desvía su mirada y la de Quatre buscaba la de su amigo para obtener una respuesta ¿qué había sido todo eso? ¿por qué Trowa le pedía que no lo hiciera con Heero? Quatre se acerca un poco más a su amigo y le toma una mano, ambos se miran fijamente

Quatre. Dime por lo menos una razón para no entregarme a Heero

Trowa. Porque no te ama

El rubio suelta lentamente la mano de Trowa y lo mira fijamente, en sus ojos se veía reflejada la gran angustia que sentía al escuchar esas palabras, el ojiverde intenta acercarse a él pero Quatre retrocede un paso, ambos no dejaban de mirarse

Quatre. El me ama

Trowa. No es cierto, pregúntaselo

Quatre. ¡Mentiroso!

Quatre se va corriendo olvidándose que había ido a preparar palomitas y se va directamente hacia la habitación de Heero entrando rápidamente, Heero voltea al escuchar la puerta y ve a su novio parado recargándose en la puerta, de sus ojos salían lágrimas y Heero se preocupa mucho

Heero. ¿Qué tienes?

Quatre. Heero, tú me amas ¿verdad?

Heero abre enormemente sus ojos al oír la pregunta y desvía su mirada ligeramente, a Quatre le duele de sobremanera el pecho al ver la reacción de Heero y se acerca lentamente a él sentándose en la cama al llegar a ella quedando así a un lado de su novio a quien le toma una mano y la aprieta

Quatre. Tú no me amas como yo a ti ¿verdad?

Heero. Quatre, yo te quiero mucho

Quatre. Entonces es verdad

Heero. No, escúchame

Quatre. Tú no... me amas

El rubio se pone de pie e intenta irse corriendo pero Heero lo jala del brazo y hace que se siente nuevamente y sin dejar de verlo a los ojos se acerca y le da un ligero beso en los labios, ambos sin cerrar sus ojos

Heero. Déjame que te demuestre cuanto te quiero

Quatre. ¿Cómo?

Heero cierra sus ojos y jala ligeramente el brazo de Quatre acercándolo a él y depositando sobre sus labios un beso, Quatre cierra sus ojos y ahora él besa a Heero, ambos se miran a los ojos y después al mismo tiempo los cierran comenzando a besarse lentamente, Heero se pone de pie al abandonar los labios de Quatre y pone el seguro a la puerta, Quatre mira fijamente a Heero no quitándole un solo momento la vista de encima

Heero llega nuevamente a la cama y se sienta a un lado de Quatre volviendo a besarse ambos, la mano derecha de Quatre se dirige al pecho de Heero y la mete por uno de los espacios entre los botones acariciando después el pecho, el ojiazul abre sus ojos separando sus labios de los de Quatre, el rubio lo mira fijamente y sonríe, Heero no corresponde a su sonrisa pero nuevamente lo besa comenzando él a desabrocharse la camisa, ahora sí Quatre tiene el amplio pecho de Heero al desnudo y así poder acariciarlo mejor, nuevamente los dos se besan, se separan y Heero se pone de pie, mete su mano derecha al bolsillo de su pantalón y saca de ahí su cartera, Quatre mira fijamente la billetera de su novio y no entiende para que la sacó hasta que Heero la abre y saca de ahí un condón, Quatre lo ve y se sonroja completamente, el ojiazul aprovecha para quitarse los pantalones y después vuelve a sentarse en la cama, nuevamente se besan comenzando a acostarse sobre la cama, Heero arriba de Quatre y entonces comienza a quitarle la ropa, el rubio cierra sus ojos con el rostro completamente rojo mientras Heero lo desnuda...

El ojiazul estaba completamente listo para la penetración pero Quatre temblaba fuertemente a pesar de que su novio le apretaba la mano con fuerza, el rubio cierra sus ojos y después de suspirar los abre y mira a su novio fijamente

Quatre. Ya estoy listo

Heero. ¿Seguro?

Quatre. Sí

Heero. Si te lastimo me avisas

Quatre. Sí

Heero baja sus manos hasta las piernas de Quatre y las abre, el rubio jadea ante el movimiento y cierra sus ojos, Heero se agarra el miembro y comienza a introducirlo lentamente en Quatre, el rubio grita levemente al sentir el tope y abre con fuerza sus ojos, ambos se miran fijamente a los ojos, Heero aparta de la frente de Quatre algunos mechones de cabello y le besa la frente, el rubio sonríe y asiente con la cabeza en afirmación de que puede comenzar a moverse, Heero también asiente y se balancea lentamente hacia delante empujándose con suavidad con los pies, Quatre gime ante el movimiento y un par de lágrimas salen de las orillas de sus ojos, Heero se detiene y mira fijamente a Quatre

Heero. ¿Lo hice fuerte?

Quatre. No, continúa así

Heero sonríe un poco a Quatre y se sale lentamente de él pero enseguida vuelve a entrar llegando otra vez hasta el tope, el rubio cierra con fuerza sus ojos con las embestidas subsecuentes y gime con un poco más de velocidad, Heero acelera sus ritmos sin dejar la suavidad y ambos gimen placenteramente, tomados de las manos hasta que Heero culmina completamente, Quatre también derrama su semilla pero sobre el pecho de su novio y los dos suspiran aliviados, Heero sale de Quatre lentamente y enseguida se quita el condón el cual está lleno de semen, se levanta de la cama y se dirige al baño a tirarlo, cuando regresa a la habitación ve a Quatre acostado en la cama completamente desnudo y bañado en sudor, nunca antes lo había visto tan sensual, se acerca a él y se acuesta en la cama a su lado, Quatre sonríe y lo abraza con fuerza de la cintura, Heero agarra la sábana y la coloca sobre los cuerpos de ambos

Quatre. Gracias, fue maravilloso

Heero. ¿Te gustó?

Quatre. Sí, no sé porque tenía tanto miedo, me siento tonto

Heero. No digas eso

Heero coloca su mano derecha sobre la barbilla de Quatre y le besa los labios volviendo ambos a abrazarse, el rubio cierra los ojos y enseguida se queda dormido, Heero estaba despierto, aun abrazando a Quatre pero ajeno totalmente a la escena, pensaba en otras cosas. La escena del beso con Duo llega a su mente de repente y siente calientes los pómulos de sus mejillas, la sensación de aquellos labios carnosos y perfectamente delineados le quemaba los sentidos, nunca antes había besado a alguien como ese día y nunca había sentido tanta entrega en un solo beso, Heero se pone nervioso y mira a Quatre fijamente depositando en su frente un beso y apretándolo más contra su cuerpo, el rubio dormía plácidamente y solo suspira al sentir el beso

Temprano a las cinco de la mañana del día siguiente Quatre abre lentamente sus ojos encontrándose con la hermosa figura del cuerpo de su novio que dormía tranquilamente, Quatre sonríe y estira su mano acariciando la mejilla de Heero y dándole un beso en su hombro, desvía su mirada y ve en el reloj que ya es otro día, se había quedado dormido y no había avisado en su casa que no iba a llegar a dormir, ya pensaría más tarde que excusa darle a su papá, por lo pronto la necesidad de sed lo hace levantarse de la cama para ir por un vaso de agua pero al ponerse de pie siente un ligero dolor en toda la espalda y se detiene colocando su mano derecha sobre su espalda baja sonriendo avergonzado

Quatre. Lo hice, hice el amor con Heero

Quatre sonríe ampliamente y suspirando se dirige a su ropa interior y se la pone, agarra la camisa de Heero y se la pone encima abrochando solo cuatro botones inferiores dejando al descubierto parte de su pecho y entonces sale silenciosamente de la habitación de su novio para dirigirse a la cocina, no le preocupaba que alguien lo pudiera ver porque era muy temprano y seguramente todos estaban dormidos, el rubio baja a la cocina, toma agua y vuelve a subir cautelosamente pero no contaba con que Trowa estaba ahí, al final de la escalera, se había despertado al oír ruidos en la cocina, el ojiverde era de sueño ligero.

Quatre se detiene al ver a su amigo ahí, de pie y observándolo fijamente, el rubio se sonroja mucho y continúa subiendo las escaleras sin saludar a su amigo ni volverlo a ver a los ojos, el ojiverde ve a Quatre pasarle de lado y no gira su cabeza para verlo, había notado la dificultad en el caminar de su amigo y las ropas que traía así como verlo ahí tan temprano lo delataban, Quatre se había acostado con Heero, lo había hecho a pesar de su intento desesperado porque no lo hiciera, el rubio se había entregado a su hermano sabiendo que éste no lo amaba, sin duda Quatre era como la mayoría, solo le importaba el sexo. Heero se despierta ya dadas las nueve de la mañana y al abrir los ojos ve a Quatre a un lado de él mirando televisión, el rubio siente el movimiento en la cama y voltea con Heero sonriéndose ambos, Heero se acomoda la sábana que traía sobre su cuerpo desnudo y se sienta recargándose en la cabecera de la cama, estira su mano y tomando a Quatre del mentón lo atrae hacia él y le da un beso en los labios

Quatre. Buenos días

Heero. Hola

El ojiazul sonríe ligeramente y mira con fijeza a Quatre a los ojos, el rubio lo mira también y sonríe no entendiendo porque Heero lo miraba así

Quatre. ¿Qué pasa?

Heero. ¿Cómo estás?

Quatre. Bien

Heero. ¿Cómo te sientes?

Quatre. Bien Heero

Heero. ¿Seguro?

Quatre. Claro que sí, no te preocupes, me siento muy bien

Heero. Me alegro

Heero sonríe nuevamente y se acerca a la orilla de la cama bajando sus pies y quitándose la sábana de encima se pone de pie, Quatre lo mira desnudo y se sonroja desviando su mirada nuevamente al televisor, el ojiazul sin reparar en ese hecho se dirige a su ropa interior y se la pone dirigiéndose después al baño, Quatre que ya se encontraba con ropa se levanta y comienza a tender la cama... Heero y Quatre salen de la habitación del primero porque les da hambre y se dirigen a la cocina donde están Trowa y Relena haciendo el desayuno, la chica voltea con Quatre y se sorprende de verlo ahí

Relena. ¿A qué hora llegaste?

Quatre. Bueno yo...

Trowa. Aquí durmió

Relena. ¿Con Heero?

La hermana menor de los Peacecraft Yuy sonríe pícaramente y mira a los novios acercándose a su hermano y comenzando a picar con su índice su mejilla, Heero se enoja y le da un ligero manotazo a su hermana para que lo suelte, ella sonríe y voltea con Quatre cerrándole un ojo, el rubio se sonroja, en cambio tanto Trowa como Heero estaban muy serios, el ojiverde miraba duramente a su hermano

Trowa. Sí, e hicieron aquí sus cochinadas

Heero. No te permito que...

Trowa. ¡Soy yo, quien no te permite que hagas de ésta casa un motel!

Con gran euforia Trowa se acerca a su hermano y sujetándolo con fuerza del mentón lo hace retroceder un par de pasos, Heero no dejaba en todo momento de mirar con furia a su hermano, Relena se preocupa y se acerca a ambos

Relena. Trowa, ya basta

Trowa. Le contaré a papá cuando regrese

Heero. Hazlo, no me importa

Trowa. Eres un maldito asqueroso hermano

Heero. Lo mismo te digo

Los dos se miran duramente y Trowa suelta a Heero saliendo enseguida de la cocina, Quatre se acerca a su novio y con dos dedos acaricia el mentón de su novio el cual estaba ligeramente irritado por el agarrón de Trowa y en cambio Relena sale de la cocina a alcanzar a su hermano

Relena. Hermano espera

Trowa. ¿Qué quieres?

Relena. No deberías reaccionar así

Trowa. Tú no te metas

Trowa sigue caminando ignorando a su hermana y ella se entristece, Trowa nunca le hablaba así, sin duda estaba muy molesto porque Quatre y Heero lo habían hecho, y no porque hubiera sido dentro de la casa, sino porque él estaba enamorado de su cuñado

Ya Quatre se había ido a su casa y Heero se va a trabajar, los sábados y domingos era mesero en un restaurante cerca de ahí, trabajaba todo el día el sábado y los domingos solo media jornada, a las 3 de la tarde es su hora de descanso y suspirando aliviado se quita la camisa del uniforme y decide salir a comer algo, en el restaurante le daban de comer pero a veces le fastidiaba comer siempre ahí así que sale de ahí, justo cuando cruza la puerta en la acera de enfrente estaba Duo el cual lo saluda con su habitual sonrisa, Heero no entendía que hacía Duo ahí, es más, ni siquiera recordaba haberle dicho que trabajaba ahí, pero lo que el ojiazul no sabía era que Duo lo sabía todo de él; el trenzado se cruza la calle cuando el semáforo peatonal se lo permite y llega hasta donde está Heero quien lo había esperado a que se cruzara, Duo se acerca a él y le besa la mejilla

Duo. Hola bonito

Heero. ¿Qué haces por aquí?

Duo. Rondaba por aquí y te vi, que casualidad ¿no?

Heero. Sí, mucha

Duo sonríe y toma a Heero del brazo, el ojiazul no entiende a donde lo lleva Duo pero no pregunta, el trenzado lo dirige hacia un restaurante de comida Italiana y ambos entran

Duo. Invítame a comer ¿sí?

Heero. Sí, está bien

Heero y Duo se sientan en una de las mesas para dos disponibles, Duo miraba tiernamente a Heero y éste al darse cuenta de la mirada comienza a ponerse nervioso

Duo. ¿Qué tienes?

Heero. Nada

Duo. ¿En qué piensas?

Heero. Nada en especial

Heero desvía su mirada hacia la mesa y comienza a jugar con el mantel que ésta traía puesta, Duo sonríe feliz, se notaba que le gustaba a Heero, en ese momento llega el mesero y les toma la orden, pocos minutos vuelve con lo pedido y se retira deseándoles buen provecho, ambos comen sus alimentos y al terminar Heero paga la cuenta saliendo ambos del lugar, el ojiazul mira su reloj y ve que le falta una hora y veinte minutos para que su hora de comida termine, Duo propone que vayan por un helado y Heero acepta su petición por lo que los dos van por su helado, al terminarlo Duo señala un parque a Heero para que los dos vayan y así lo hacen, Duo pide a Heero que le compre un algodón de azúcar y él así lo hace, sin que se diera cuenta accedía a todo lo que Duo le pedía, los dos se sientan en una de las bancas bajo un frondoso árbol

Duo. ¿Te das cuenta de algo?

Heero. ¿De qué?

Duo. Esto es como si tuviéramos una cita

Heero se sonroja completamente al oír eso, ¿él y Duo en una cita? Eso sí que era extraño y ahora que lo pensaba Duo tenía razón, el trenzado ríe levemente y continúa comiendo su algodón de azúcar, los dos quedan en silencio un rato desde el comentario de Duo, Heero termina de comer su algodón y voltea con Duo para decirle que ya regresen porque se habían alejado bastante del lugar de trabajo de Heero y el trenzado lo observa fijamente al rostro cuando voltea

Heero. ¿Qué miras?

Duo. Tienes algodón en la nariz

Heero. ¿Aquí?

Heero va a señalar la punta de su nariz cuando Duo le menciona que se embarró de algodón de azúcar pero antes de que lo haga Duo le sujeta la mano y se acerca a él cerrando sus ojos y dirigiendo sus labios a la nariz de Heero limpiando enseguida el algodón de azúcar, el ojiazul se sonroja bastante y hace su cabeza hacia atrás con un movimiento rápido, Duo abre sus ojos y sonríe traviesamente, Heero le miraba muy sorprendido

Heero. ¿Por qué haces esas cosas?

Duo. ¿Cuáles?

Heero. No te hagas, a veces siento que tratas de seducirme

Duo. ¿Yo?

Heero. Sí tú, y la verdad no sé hasta cuando seguiré resistiendo

Duo. Heero...

El ojiazul desvía su mirada apenado, había hablado de más, en cambio Duo lo mira con una amplia sonrisa, parecía que su plan de seducción estaba resultando, Heero caía poco a poco en su juego, y una vez dentro, nunca iba a poder salir, porque así era él, Duo Maxwell, un chico que sabía muy bien cumplir las fantasías de los hombres

Heero. Será mejor que regresemos

Duo. Está bien

Heero se da media vuelta rápidamente y camina en dirección al restaurante, Duo lo sigue en su caminar y le acompaña casi por el resto de su día laboral, pero al dar las seis de la tarde se despide de su gran amor y se dirige a casa de Quatre donde le abre el mayordomo y lo hace pasar a la sala donde el trenzado se sienta cómodamente, que diferencia esos muebles con los muebles viejos que tenía la tonta de su tía Noin... Quatre baja a fuerzas a la sala, no tenía ganas de oír las tonterías de Duo, pero ni modo, era el mejor amigo de su novio y debía tolerarlo, el rubio baja a la sala y después que la ama de llaves les lleve dos cafés:

Duo. Ya no me hablas como antes ¿qué te pasa?

Quatre. Nada

Duo. ¿Seguro?

Quatre. Bueno, ya no me agradas tanto ¿contento?

Duo. Vaya, que duro me hablas ¿eso a que se debe? ¿es porque te quité al hombre de tus sueños? ¿es eso?

Quatre. ¿Hombre de mis sueños?

Duo. Sí, Trowa

Quatre se sorprende mucho al oír tales palabras y abre mucho sus ojos observando fijamente a Duo no entendiendo para nada lo que decía el trenzado

Quatre. No digas tonterías

Duo. Admítelo Quatre, estas que te mueres por mi novio

Quatre. ¡No es verdad, Trowa es solo mi amigo!

Duo. Pues parece que tú eres más para él que eso

Quatre. ¿Qué?

Los ojos de Quatre se ven muy confundidos al oír eso ¿acaso Trowa sentía algo por él más allá de una amistad? Eso era imposible, porque de ser así Trowa se lo hubiera dicho

Quatre. No es verdad

Duo. Claro que sí, siente por ti un deseo incandescente

Quatre. Cállate

Duo. Sé que cuando lo beso él solo piensa en ti, que lástima

Quatre se acerca más a Duo y le da una bofetada, Duo se agarra la mejilla y mira fijamente al rubio mostrándose muy serio, Quatre tenía los ojos cristalinos

Quatre. Deja de inventar cosas

Duo. Yo no invento nada

Quatre. Claro que sí, me dijiste que Heero solo buscaba sexo de mí y eso no es verdad

Duo. Claro que lo es

Quatre. Te equivocas porque ayer me entregue a él, me ama, me lo dijo mil veces

Duo se suelta la mejilla y mira a Quatre fijamente y comienza a verse en sus ojos un fuego de coraje, ¿Heero había tocado a esa cosa rubia con patas? ¿y le había dicho que lo amaba? Eso debía ser una pesadilla, ese rubio se las iba a pagar... el trenzado se ríe por lo bajo y Quatre lo mira muy enojado

Duo. Pobre de ti, y seguramente se lo creíste

Quatre. Pues sí fíjate... y largo de mi casa

El rubio se acerca a la puerta de la casa y la abre indicándole a Duo el camino de salida, Duo camina hacia la puerta y ahí le dedicar al rubio una mirada de odio, sale y ya fuera golpea enojado la pared

Duo. ¡Mil veces idiota!... pero te las vas a ver conmigo güereje, me vas a conocer

Duo se agarra la mejilla y sonríe maliciosamente, si Quatre lo buscaba lo había encontrado y el rubio ese iba a ver de lo que Duo Maxwell era capaz

El domingo en la tarde Trowa invita a Duo a su casa, el trenzado prefería ir a algún buen lugar pero el ojiverde quería estar en su casa ya que ahí iba a estar Quatre y él quería mostrarle a "su amigo" que él también tenía con quien estar, el rubio había ido a ver a Heero pero su jefe le había pedido de última hora al ojiazul que cubriera a uno de sus meseros que iba a faltar ese día por lo que Relena aprovecha y convence a su cuñado para que le ayude con Matemáticas... el trenzado llega a la hora convenida y Trowa lo recibe en la sala, lugar donde ambos escuchan música, Duo quería subir a la habitación de su novio pero él con el afán de que Quatre los viera se niega

Duo. ¿Sabes algo Trowa?

Trowa. Dime

Duo. Estoy preocupado

Trowa. ¿Por qué?

Duo. Por Quatre

Trowa mira confundido a su novio, ¿qué le podía estar pasando a Quatre para que Duo se mostrara así de serio? Seguramente nada bueno... el ojiverde le agarra una mano a Duo y lo observa fijamente, Duo tenía su mirada baja y cuando Trowa lo agarra de la mano levanta la mirada y la cruza con la de su novio

Trowa. Cuéntame

Duo. Es que él no es como creí

Trowa. ¿A qué te refieres?

Duo. No sé si deba decírtelo

Trowa. Dímelo, no lo dudes

El trenzado sonríe y suelta su mano de la de Trowa recargando después su cabeza sobre el pecho de su novio, Trowa lo abraza por el hombro y con la otra mano le acaricia los cabellos, Duo finge su voz haciendo que suene con preocupación pero él sonreía ampliamente, Trowa solo veía de él su cabeza

Trowa. Ya dime

Duo. Es que él es frívolo

Trowa. ¿Quatre?

Duo. Sí, me contó lo que hizo con Heero... lo hizo con una altanería que no la creerías

Trowa. Quatre no es así

Duo. ¿Eso crees? Pues yo creía lo mismo, y mira, que decepción

Trowa se queda por varios segundos muy pensativo, creerle a Duo era difícil, sobre todo porque él conocía muy bien a Quatre desde hace tiempo, aunque si lo pensaba su amigo había cambiado un poco, lo que le había dicho en la cocina le había sorprendido, además él se había acostado con Heero sabiendo que no lo amaba, eso no hablaba bien de él

Duo. ¿Qué opinas?

Trowa. Tal vez tengas razón

Duo. ¿Tal vez? Amor, tengo razón

Duo se aparta de Trowa y le acaricia la mejilla sonriéndole y Trowa le contesta la sonrisa aunque estaba muy desconcertado, Duo lo había convencido...

En la habitación de Relena tanto ella como Quatre estaban cansados de estudiar, tenía dos horas consecutivas viendo Matemáticas y ya se habían enfadado, sobre todo la chica quien era un poco cabeza hueca. Quatre se queda pensativo notando Relena ésta actitud enseguida

Relena. ¿Qué te pasa?

Quatre. Pensaba en tu hermano

Relena. ¿En Heero?

Quatre. No, en Trowa

La chica se sorprende de la respuesta de su cuñado ¿desde cuándo pensaba en Trowa?

Relena. ¿Y?

Quatre. No puedo creer que él y Duo estén juntos

Relena. A mí también me tomó por sorpresa, sobre todo por lo que Trowa siente por...

La chica se calla así misma al darse cuenta que estaba a punto de decir algo incorrecto pero lo que había dicho era suficiente para que Quatre se extrañara, el rubio mira fijamente a la chica con el semblante serio

Quatre. ¿Por quién siente algo Trowa?

Relena. Por nadie

Quatre. Dímelo

Relena. Lo siento Quatre, no lo diré

Relena se pone de pie muy nerviosa y comienza a juntar el material de estudio que se encontraba en el suelo, Quatre la mira por unos segundos y se queda pensando ¿acaso tenía eso algo que ver con lo que Duo le había dicho en su casa? ¿Podría ser él de quien hablaba Relena?...

Quatre se despide de su cuñada y sale de su habitación para irse a su casa, si Heero no estaba ahí no tenía nada más a que quedarse, el rubio baja las escaleras y en uno de los sillones de la sala ve a Trowa y a Duo fundidos en un apasionado beso, las manos de Trowa recorrían fervientemente la pierna derecha de Duo quien gemía lenta y placenteramente al sentir las manos de Trowa y la lengua del chico sobre su cuello al abandonar sus labios, Quatre se congela completamente ante la imagen, sus ojos estaban abiertos a más no poder y se encontraba ligeramente sonrojado, el rubio sale de su trance segundos después y se dirige a la puerta de entrada tropezándose con uno de los sillones al estar distraído lo que hace que Trowa y Duo abran sus ojos y volteen hacia donde está el chico, los tres cruzan mirada y Quatre continúa su camino enseguida hacia la puerta la cual abre pero con lo que no cuenta es con que Heero al mismo tiempo la había abierto para entrar, el rubio se extraña de ver a su novio ahí y le pregunta a lo que Heero le contesta que el chico a quien iba a suplir si se presentó por lo que no hubo necesidad de quedarse, el rubio sonríe y le da un beso en los labios, Heero entra a la casa y cierra la puerta, Quatre siempre no se va...

El ojiazul voltea hacia su derecha y ve a su hermano con Duo, ambos sentados en uno de los sofás solo que ya no estaban en una posición comprometedora, Heero saluda a Duo y agarra a Quatre de la mano subiendo ambos a la habitación de Heero

Duo suspira y se acerca a Trowa dándole un beso en la mejilla y se pone de pie

Duo. Creo que ya es hora de irme

Trowa. ¿Tan pronto?

Duo. Sí, tía Noin dijo que llegara temprano

Trowa. ¿Sabes? quiero conocerla

Duo. ¿A mí tía?

Trowa. Sí, y a la tal Hilde

Duo. No te pierdes de mucho no conociendo a esas dos, pero sí quieres ven

Trowa. Hoy no

Duo. Cuando quieras

Duo se da sin más media vuelta y se dirige a la puerta, la abre y se va, últimamente le daba flojera estar con Trowa, antes era divertido porque tentaba a Trowa pero ahora estaba como vil cachorro a sus pies, él necesitaba algo más emocionante, ahora su atención estaba enfocada en acabar con Quatre, ese rubio inútil iba a perderlo todo, en primera ya estaba haciendo que él y Trowa se alejaran, y después iba a ser el turno de Heero, su ojiazul hermoso iba a ser solo de él y de nadie más...

En la habitación de Heero él y Quatre se besaban calmadamente, ambos estaban semi acostados en la cama y la televisión estaba prendida aunque no le hacían mucho caso, cuando los dos separan sus labios Heero abraza a Quatre y ambos voltean hacia la televisión quedándose así por varios minutos hasta que el programa vuelve a irse a comerciales, en uno de esos comerciales anuncian una marca de condones y Heero escucha la risa de Quatre observando fijamente a su novio, Quatre voltea con él ligeramente sonrojado y lo mira a los ojos

Heero. ¿De qué te ríes?

Quatre. De una tontería

Heero. Dímela

Quatre. Es que recordé que tu usaste esa marca

Heero también se sonroja y quita del hombro de Quatre su mano, el rubio se enseria y mira fijamente a Heero, el ojiazul observa la televisión

Quatre. Heero ¿puedo preguntarte algo?

Heero. Sí

Quatre. ¿Cuántas veces lo has hecho?

Heero. No lo sé

Quatre. ¿Y con cuántos has estado?

Heero. Con seis, incluyéndote

El rubio baja su cabeza al escuchar la respuesta de Heero y él lo mira fijamente llevando su mano a la barbilla del chico y levantando su cabeza, la mirada del rubio reflejaba tristeza

Heero. ¿Crees que son muchos?

Quatre. Tienes mucha experiencia, soy una hormiga a tu lado

Heero. No digas esas cosas, además estuviste excelente

Quatre. ¿De verdad?

Heero. Sí, no parecía tu primera vez, me encantó hacerlo contigo

Quatre. A mí también me encantó hacerlo contigo

El rubio se acerca a Heero y él sin soltar su barbilla también lo atrae hacia consigo cerrando los dos sus ojos al mismo tiempo y uniendo nuevamente sus labios, la mano de Heero se dirige a la cintura de Quatre y lo abraza con fuerza profundizando fuertemente el beso mientras las manos de Quatre se cierran en la espalda de su novio y al cabo de unos segundos por la falta de aire se sueltan estando sus respiraciones completamente alteradas, los dos se miran a los ojos y Quatre sonríe tiernamente desviando disimuladamente su mirada hacia la entrepierna de Heero volviéndola a subir topándose con los ojos de Heero

Quatre. Te excitaste

Heero se sonroja completamente viéndose aún los dos a los ojos, Quatre se acerca más a su novio con el rostro sonrojado y estira su mano derecha hacia la entrepierna de Heero quien cierra sus ojos y al mismo tiempo detiene la mano de Quatre sujetándolo por la muñeca, el rubio se extraña que Heero lo haya detenido y lo mira fijamente, Heero abre sus ojos y ve los de Quatre que buscaban una respuesta

Quatre. ¿Por qué no?

Heero. No te sientas obligado

Quatre. No me siento así

Heero. Es algo que no tienes que hacer

Quatre. Pero quiero hacerlo

El ojiazul suelta la mano de Quatre y él sonríe, el rubio se acomoda poniéndose frente a Heero hincado sobre la cama, Heero se acomoda semi acostándose en la cama observando fijamente a su novio quien se agacha y levanta la camisa de Heero dándole un beso en el estómago, Heero cierra breves segundos los ojos al sentir el beso y después mira fijamente a Quatre y como éste comienza a desabrochar el cinto de su pantalón seguido del botón y por último baja el cierre, Quatre abre más la abertura que queda en el pantalón y baja ligeramente la ropa interior de Heero dejando al descubierto su miembro perfectamente erecto

Quatre se sonroja al igual que Heero y observa el miembro de su novio por varios segundos, Heero se agarra su miembro y comienza a deslizar su mano por el mismo moviéndola de abajo hacia arriba lentamente, Quatre lo observaba y segundos después también lleva su mano hacia ese lugar y hace lo mismo que Heero, el ojiazul deja de masturbarse y observa fijamente como Quatre si continúa, el rubio se detiene y mira fijamente a Heero, los dos completamente sonrojados, Quatre se agacha y mirando el miembro de Heero detenidamente vuelve a agarrarlo pero ésta vez saca tímida y dudosamente su lengua pasándola por la punta

Heero jadea al sentir la tibia lengua y cierra sus ojos, Quatre hace un gesto al probar el miembro de Heero, es verdad que no tenía mal sabor, pero si un sabor extraño, aun así Quatre continúa pasando su lengua lentamente por el largo del miembro de Heero y éste gime lentamente con los ojos cerrados, Quatre deja de pasar su lengua por el miembro de Heero y continúa masturbándolo hasta que éste tiene su orgasmo, Heero suspira al sentirse aliviado, se acuesta completamente sobre la cama abriendo sus ojos y mira por varios segundos el techo, Quatre se pone de pie y se dirige al baño a lavarse las manos, cuando sale ya Heero se había acomodado los pantalones, ambos se miran a los ojos, Heero serio y Quatre con una sonrisa

Quatre. ¿Lo hice bien?

Heero. Bastante bien

Quatre. Nunca había hecho sexo oral

Heero. Pero estuvo bastante bien

Quatre. Qué bueno que te gustó

Quatre se acerca a Heero y le da un beso en los labios

Quatre. Ya debo irme

Heero. Está bien

Quatre. Heero, te amo, eso nunca lo olvides

Heero. No lo haré

Heero hace un intento por sonreír y Quatre sonriendo ampliamente se despide de su novio, el rubio sale de la habitación y baja las escaleras, en la sala seguía Trowa, sentado solo y tranquilamente oyendo música, Quatre y él cruzan miradas unos segundos y Quatre sigue caminando hacia la puerta sin siquiera saludar a Trowa, pero el ojiverde se levanta de su asiento y detiene al rubio antes de que éste pueda abrir la puerta, Quatre voltea a verlo muy seriamente

Quatre. ¿Qué quieres?

Trowa. ¿Por qué me ignoras?

Quatre. Porque tu noviecito no me cae bien, por eso

Trowa. ¿Qué te hizo?

Quatre. Me ha dicho cosas raras, él no es bueno

Trowa. Estas siendo muy injusto ¿no crees?

Quatre. ¿Injusto? No Trowa, ya no caeré en sus trampas

Trowa. ¿Trampas?

Quatre. Algo me dice que es él quien nos pone en contra

Trowa. No digas tonterías

Quatre. No son tonterías

Trowa. ¿Qué clase de trampas te ha puesto?

Quatre. Me dijo que Heero solo me quería por el sexo y que tú...

Quatre hace una pausa antes de continuar y se sonroja

Trowa. Que yo qué

Quatre. Que tú... me querías, y no como amigo

Los dos se miran a los ojos, Quatre completamente sonrojado y Trowa sorprendido ¿esas eran las famosas trampas? Pero si ambas eran verdad, él estaba locamente enamorado del rubio y su hermano era un libidinoso busca sexo

Quatre. ¿O es verdad?

Trowa. Yo...

Quatre. Trowa, dime que no es verdad, que tú no me...

Trowa. Quatre...

Quatre. Por favor, solo dime que no... dime que no es cierto

Trowa. La verdad es que...

Trowa hace pausa e intenta acercarse a Quatre pero él retrocede dos pasos mirando fijamente a su amigo, Trowa lo sigue pero Quatre no se deja alcanzar, sus ojos mostraban una gran confusión

Trowa. Es verdad, te amo Quatre

Los ojos del rubio se abren completa y desorbitadamente ¿Trowa le amaba? ¿su mejor amigo desde hace tiempo estaba enamorado de él? Siempre estando cerca, siempre oyendo sus consejos, siempre a su lado para apoyarlo, siempre disponible para cuando lo requiriera, siempre a su lado y nunca se había dado cuenta de ello, a su lado compartiendo tantas cosas y nunca se había dado cuenta de los sentimientos que en él nacían pero ¿desde cuándo Trowa lo amaba? Y ahora que oía esas palabras de boca de Trowa "te amo" comenzaba a preguntarse ¿qué sentía él por su amigo? Porque había que confesar que verlo besarse apasionadamente con Duo le provocaba un fuerte dolor en el estómago...

El ojiverde se acerca a Quatre y éste no avanza hacia atrás como anteriormente lo había estado haciendo, Trowa queda cerca de Quatre, ambos viéndose a los ojos, el ojiverde sube su mano derecha hasta la mejilla izquierda del rubio y se acerca cerrando sus ojos dispuesto a besarlo, Quatre sin cerrar los suyos mira sorprendido a Trowa ¿iba a besarlo? ¿qué debía de hacer él? Su corazón latía a mil por hora y comienza a temblar llevando por instinto su mano derecha al pecho de Trowa al cual empuja sutilmente, el ojiverde abre sus ojos y ambos se miran a los ojos, Quatre se lleva una mano al pecho y enseguida se da media vuelta para comenzar a avanzar hacia la puerta, Trowa se queda quieto sin hacer nada, tan solo observando como Quatre se marcha sin que le dé una respuesta a su declaración, para ver como el rubio se iba sin haber podido tocar sus labios, para ver como el gran amor de su vida se marchaba sin poder sentir aquella sensación de su cuerpo unido al suyo que tan solo podía tener en sueños...

Quatre corría sin rumbo, se sentía abatido, confundido y triste, su mejor amigo, quien estaba siempre cuando lo necesitaba, aquel a quien creyó casi como un hermano, ese chico estaba enamorado de él, ese chico a quien tanto quería le amaba y él amaba a su hermano o al menos era lo que siempre había creído porque escuchar esa declaración le hacía latir el corazón como en mucho tiempo no latía

Continuará...


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