miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Epílogo. Al Final



A razón del mediodía un auto de la policía llega a casa de la familia Peacecraft Yuy, alarmada la chica del aseo avisa a Odín quien baja a la sala para escuchar lo que el policía tiene que decirle, en su corazón podía sentir un gran dolor, algo le decía que aquello que el policía tenía que decirle no iba a ser bueno mientras que Trowa al escuchar el alboroto que había afuera de su habitación solamente observaba por la ventana, con la mirada perdida pero el rostro lleno de lágrimas, de pronto un grito de ira y dolor se escucha provenir de la sala y el ojiverde tan solo cierra los ojos y empuña sus manos contra la silla de ruedas... lo presentía, algo en el fondo del corazón le decía que si Duo se iba no iba a hacerlo solo, su hermano se iba con él...

Dos días después se lleva a cabo la ceremonia religiosa con las cenizas de Heero, el cuerpo había quedado completamente irreconocible, si no hubiera sido por las placas del auto de Heero no se hubiera sabido si eran ellos o no, mientras que el cuerpo de Duo había sido enviado también para su cremación pero por órdenes de Odín había sido entregado a la tía del trenzado para que hiciera una ceremonia aparte, no quería saber nada de aquel que había sido la causa de la perdición de su familia, había sabido por parte de Trowa todo acerca de Duo y la vida de Heero desde que él había llegado. La noticia de la tragedia de los amantes circulaba por toda la escuela, cosas terribles habían pasado a cuatro alumnos de esa escuela, Quatre, Wufei, Heero y Duo, la institución educativa estaba de luto y había permanecido cerrada por una semana en memoria de las tres personas que habían fallecido y en memoria de Quatre que estaba gravemente lastimado en el Hospital...

Por su parte Trowa estaba bastante deprimido, no había salido de su habitación en varios días, sino fuera por su condición habría podido detener a su hermano para que no hubiera cometido aquella tontería, porque lo más viable hubiera sido entregar a Duo a la policía aunque carecieran de pruebas físicas en contra del trenzado ya que lo único que tenían de referencia eran las cartas que Duo había escrito pero lamentablemente en ellas solo se le inculpaba del asesinato de Trant Clark quien fuera su antiguo amor, pero aun así hubiera sido mejor pelear en un juicio que soportar una muerte más, pero ahora nada de eso tenía sentido...

Fotografías y Cartas eran consumidas por el fuego en la cochera de la casa de Duo, tía Noin estaba completamente desecha, por hacerle un favor a un ser querido había perdido a su familia, sabía bien que su esposo iba a morir por la enfermedad que padecía pero por culpa de Duo su muerte se había adelantado, además había perdido a su preciada hija, la única hija que había podido tener y ahora por culpa de Duo tampoco iba a poder tener más producto de la secuela por la puñalada que había recibido, su sobrino había acabado con todas sus esperanzas, pero no por eso se iba a dejar vencer, ya tenía contemplado vender la casa, esa casa que tantos malos recuerdos le traía, había decidido dejarlo todo atrás e irse de esa casa y también de la ciudad, debía ahora caminar hacia otro rumbo

Noin. ¿Qué opina de la casa?

Ralph. Me gusta, es pequeña pero acogedora

Noin. ¿Y qué dice su esposa?

Ralph. Querida ¿podrías venir?

Una linda mujer de color rubio se acerca a Ralph cuando éste la llama y él se preocupa de su expresión, parecía como si la mujer tuviera miedo así que la toma sutilmente de la mano y la atrae hacia él para abrazarla

Ralph. ¿Qué tienes?

Chris. De repente, me sentí profundamente triste

Noin. ¿Eh?

Chris. Siento una gran pena, hay algo aquí que no me gusta

Ralph. Calma cariño... lo siento, mi mujer siempre ha sido algo sensible

Noin tan solo agacha la mirada tras escuchar las palabras de su posible futuro comprador, cuando una persona que fallece, en vida tenía bastantes sentimientos negativos estos siempre quedan impregnados en el lugar donde pasaba la mayor parte del tiempo y eso había sucedido en la casa donde antes vivía Duo, no era la primera vez que le rechazaban la compra de la casa por una situación parecida, tal vez la única solución era destruir aquella casa llena de sentimientos negativos, pero mejor era no pensar en eso y seguir intentándolo, tal vez alguien iba a estar interesado en comprar esa casa y no estaba equivocada pues la siguiente persona en visitarla se anima a adquirir el bien por lo que Noin se va por fin despidiéndose de esa casa, pero también de su pasado...

Varios días después aún Trowa no salía de su habitación, comía muy poco y ni siquiera había sentido deseos de ver a Quatre, le preocupaba como pudiera estar pero no sentía ánimos de salir de su habitación, no quería enfrentar la realidad que ahora vivía donde ya no tenía familia salvo su padre con quien nunca había tenido una relación muy buena... Un día...

Trowa. Dije que no quiero ver a nadie

Odín. Hijo ábreme, alguien quiere verte

Trowa. No me interesa

Odín. ¿De verdad?

Trowa. De verdad

Traize. Amigo ¿tampoco me quieres ver a mí?

Los ojos de Trowa se abren con sorpresa al escuchar la voz de Traize, aunque quisiera negarlo debía de admitir que le daba gusto oír esa voz, estaba muy apartado del mundo y ver a su amigo tal vez le iba a hacer bien así que decide abrir, total, ya no tenía nada que perder, tanto Traize como Odín se alegran de que el ojiverde haya abierto la puerta y Traize pasa a la habitación, Odín se despide de ambos, necesitaba salir

Trowa. Gracias por venir

Traize. Lo siento por no haber podido asistir al funeral

Trowa. No importa

Traize. Trowa...

Trowa. Yo, quiero pensar que están bien

Traize. ¿Quiénes?

Trowa. Mi mamá, Heero, Relena, mi sobrino al que nunca conocí

Traize. Trowa...

Trowa. Siento que pude...

Traize. Basta, no te tortures

Los ojos de Trowa seguían perdidos, ni siquiera podía llorar, ahora sus lágrimas se habían secado, las últimas las había derramado sobre la tumba de su hermano y ya no iba a poder llorar de nuevo, además la culpa le invadía profundamente, estaba en el abismo, un profundo y oscuro abismo del cual tal vez nunca iba a poder salir

Trowa. ¿Podrías dejarme solo?

Traize. No

Trowa. ¿Qué?

Traize. Vine a llevarte al Hospital

Trowa. ¿Para qué?

Traize. ¿Para qué va a ser? Quiero que veas a Quatre

Trowa. Quatre...

La mirada de Trowa recobra un poco el brillo al escuchar el nombre del rubio, había dejado de pensar en él por mucho tiempo pero Traize si había sabido de él ya que en el periódico había visto una nota que hablaba del famoso heredero Winner que había despertado de un doloroso coma producto de un desafortunado accidente y así se lo informa a Trowa quien se alegra enormemente al escuchar que el rubio había despertado, tanto que su mirada recobra aún más brillo y con una sonrisa mira a su amigo a los ojos mientras se acerca con su silla de ruedas

Trowa. Por favor llévame con él

Traize. Sabía que ibas a querer, llamaré a alguien

Entre el jardinero y Traize bajan a Trowa y su silla de ruedas para que pudiera salir pero para sorpresa del ojiverde no es el auto de Traize el que encuentra estacionado frente a su casa sino lo que parece una camioneta especial para personas con su condición lo cual sorprende a Trowa viendo después como su padre sale del interior de la camioneta, Traize estaba sonriente mientras que él estaba sorprendido

Trowa. Papá...

Odín. Hijo, espero que te guste el color

Odín se acerca a Trowa y se agacha para darle un abrazo mientras que Trowa estaba un poco estático, había estado bastantes días encerrado en la depresión que no se había dado cuenta que el mundo no tenía por qué cerrársele, tenía muchas oportunidades de hacer las cosas que siempre había hecho pero ahora sin piernas, el hecho de no tener algo que otros sí no quería decir que no valiera por lo que es, eso es algo que Duo Maxwell jamás había podido entender porque siempre estaba deseando lo que otros tenían y él no sin darse cuenta que todo lo que necesitaba para ser feliz había estado frente a él todo el tiempo... las manos de Trowa se mueven lentamente y corresponde al abrazo que le da su padre, a los segundos se separan y se sonríen

Odín. Suerte hijo

Trowa. Gracias papá

Traize y Odín ayudan a Trowa a subirse a la camioneta y Traize lo acompaña al Hospital donde está hospitalizado Quatre, el ojiverde había recuperado al fin su sonrisa después de varias semanas de haber estado sumergido en la tristeza... por fin llegan al hospital y van directamente al piso donde estaba internado Quatre y al reconocer Trowa a la enfermera que le había atendido la vez que su padre lo había llevado a ver al rubio le pregunta por la salud de Quatre pero la enfermera se extraña de la pregunta hecha por Trowa

Trowa. ¿Qué pasa?

Enfermera. Supongo que no sabes

Al escuchar las palabras de la chica la sangre de Trowa baja hasta sus pies, había estado tantos días alejado de Quatre que tal vez hasta ya había muerto por lo que se preocupa y altera bastante pero Traize trata de calmarlo

Trowa. ¡Contéstame! ¿está muerto?

Enfermera. Tranquilícese por favor

Trowa. No me tranquilizo, dígame

Enfermera. El joven Winner está con vida

Gracias a las palabras Trowa se calma y respira profundamente, si el rubio también lo abandonaba ahora sí sus ganas de seguir viviendo iban a desaparecer del todo

Enfermera. Lo que pasa es que el joven Winner ya no está en éste Hospital

Trowa. ¿Le dieron de alta tan pronto?

Enfermera. No, su padre insistió en sacarlo de la ciudad

Trowa. ¡¿Qué?!

Enfermera. Dijo que iba a llevarlo a Houston con los mejores doctores para que se recuperara completamente

Trowa. ¿Tan grave está?

Enfermera. Si, debido a los golpes su columna vertebral quedó bastante dañada, no puede caminar y se le dificulta mover cualquier parte del cuerpo, además por el golpe en la cabeza le es difícil articular palabras

Lo que la chica dice a Trowa le quitan un poco las esperanzas que tenía con respecto a Quatre y nuevamente se comienza a sentir deprimido, la chica le mira por varios segundos y teniendo que irse le da sus condolencias y se marcha mientras que Traize se acerca e intenta animarle pero Trowa se da media vuelta con la silla y le ignora marchándose enseguida de ese lugar, muy probablemente no iba a ver a Quatre jamás...

Tres años después
Irea. ¿No te sientes extraño?

Quatre. Han pasado tres años, jamás creí que regresaría

Los hermanos miraban por la ventanilla del avión que estaba a escasos segundos de terminar de aterrizar, había vivido en Houston por tres largos años para poder sobreponerse a todas sus heridas aunque había una que seguía latente y le dolía profundamente pero en apariencia estaba bien, sonreía y no había perdido para nada su personalidad amable, en Houston había dejado varios amigos, allá había dejado otra vida que había logrado conseguir después de mucho esfuerzo, pero ahora había regresado a la ciudad que lo había visto crecer, su padre había muerto meses atrás y lo había dejado a cargo de sus negocios, había un par de asuntos que debía atender y por eso había regresado solo que ya no tenía la casa, su padre la había vendido y él junto con sus hermanas se habían ido a vivir a Houston así que se quedan en un Hotel, eran las cuatro de la tarde

Irea. Ay hermanito ¿seguro que no te molesta que te deje solo?

Quatre. No, ya te dije que vayas con tus amigas, tienes años sin verlas

Irea. Está bien, cualquier cosa tengo el celular prendido

Quatre. Sí, que te vaya bien

Los dos se sonríen y la hermana de Quatre sale por fin de la habitación para encontrarse con sus amigas mientras que Quatre suspira hondo y mira alrededor de su habitación y después mira su reloj, faltaba bastante para que se hiciera de noche así que decide salir del Hotel para dar una vuelta por la ciudad, después de todo en esos tres años pudo haber cambiado mucho así que toma su cartera, su abrigo y se va mirando asombrado, había cosas que habían cambiado bastante mientras que otras seguían igual, al ir caminando pasa por una cafetería y se detiene ahí observando fijamente una de las mesas comenzando enseguida a recordar

- Recuerdo -

Quatre. ¿Y qué me querías decir?

Heero. Yo...

Quatre. ¿Sí?

Heero. La verdad es que me gustas

Quatre. ¿Te... gusto?

Heero. Al principio te veía solo como el amigo de Trowa después como mi amigo y ahora...

Sin dar tiempo a que Heero termine de hablar Quatre se levanta y por arriba de la mesa se acerca al ojiazul y coloca sus labios sobre los del chico, Heero se sorprende pero poco a poco cierra sus ojos comenzando a besarse lenta y tiernamente, era natural, era la primera vez que se besaban y entre los dos no había la suficiente confianza pero casi desde el principio se habían gustado...

- Fin del recuerdo -

A pesar de todo Quatre tenía aún buenos recuerdos de su relación con Heero, a pesar de todo le sentía aún un cariño especial, ahora el ojiazul estaba muerto, le había causado un gran dolor enterarse de la forma tan cruel en la que había muerto pero de eso ya hacía tres años y lo había superado, ahora sentía bonito cuando recordaba sus días de novios porque aunque había sido corto el tiempo Heero le había hecho feliz. El rubio sonríe ampliamente y de nuevo comienza a caminar por la ciudad, en esos tres años había crecido un poco, había calles pavimentadas que antes no lo estaban y algunas calles se habían convertido en avenidas de doble sentido, eso a veces le daba miedo porque él recordaba una ciudad y esa era otra, temía perderse o algo así pero a pesar de eso estaba feliz.

Después de mucho decidirlo Quatre opta por hacerle una visita a Trowa, todo el tiempo que había estado en Houston no le había hecho una sola llamada, su padre se lo tenía prohibido, le prohibía que tuviera aún que ver con esa familia pero Quatre no le guardaba rencor a ningún integrante, después de todo el único culpable había sido Duo; el rubio se arma de valor y decide tomar un taxi pero antes de que pueda dar un paso su celular comienza a sonar

Quatre. ¿Diga?

Tom. Hola Quatre

Quatre. ¡Tom! ¿cómo estás?

Tom. Extrañándote ¿tú me extrañas?

Quatre. Claro que te extraño

Tom. Dime que pronto terminarás tus asuntos y regresarás

Quatre. No te prometo nada, aún no sé cómo están las cosas en la empresa

Tom. Está bien... Quatre, te amo

Quatre. Yo también

El rubio le manda un beso por la bocina a su novio y él se lo regresa, después cuelga el teléfono y sonríe ampliamente, había conocido a Tom dos meses después de su llegada a Houston, era un chico bastante amable que estaba como practicante de medicina en el Hospital donde estaba Quatre internado, en aquel entonces aún no podía caminar y aún le fallaba poder articular palabras, Tom era el ayudante del Traumatólogo que atendía al rubio y pronto habían entablado una relación pero en la medida que Tom conocía a Quatre se iba enamorando de él mientras que a Quatre le había tardado más de dos años en lograr sentir algo por el chico, la verdad es que nunca había podido sacarse de la cabeza a Trowa de quien se había enamorado profundamente, mucho más de lo que había podido lograr amar a Heero, su primer amor, pero Trowa representaba para él el verdadero amor, en cambio Tom era para Quatre su esperanza, su aliciente para seguir adelante, la fuerza, gracias a Tom había podido superar no solo sus heridas físicas sino también las internas...

Por fin Quatre llega a la casa de los Peacecraft Yuy y suspira hondo antes de decidir tocar puesto que cuando se abriera la puerta de esa casa también se iban a abrir miles de recuerdos, buenos y malos, tristes, dolorosos pero también dulces recuerdos, aun así Quatre se acerca totalmente a la puerta y timbra pero nadie le abre, se espera otros segundos y vuelve a timbrar pero con los mismos resultados, el rubio baja su mirada un poco triste hasta que escucha una voz que proviene de atrás de él y voltea observando a un anciano que le mira

Anciano. ¿Buscas a la familia Peacecraft Yuy?

Quatre. Sí ¿salieron de vacaciones?

Anciano. No, hace poco más de un año que no viven ahí

Quatre. ¿De verdad? ¿y donde viven?

Anciano. La verdad no lo sé, ni siquiera pusieron en venta la casa, solo se fueron y ya

Quatre. Ya veo... gracias

El anciano sonríe y se va lentamente de ahí mientras que Quatre nuevamente mira hacia la casa, suspira pesadamente y se aleja un poco volviendo a mirarla deteniendo su mirada por largos segundos sobre ella, de pronto un aire caprichoso y frío le comienza a mover sus sedosos cabellos, sus ojos comienzan a retener varias lágrimas hasta que no pueden más y se deslizan por sus mejillas

Quatre. Trowa...

El rubio mete sus manos a los bolsillos de su abrigo y se gira nuevamente comenzando a caminar y alejarse de la casa mientras el viento aún le vuelva sus cabellos... al anochecer Quatre regresa al Hotel y sin deseos de cenar solo en el restaurante pide servicio de habitación y mientras cena mira televisión, a los pocos minutos llega su hermana y Quatre se extraña de verla tan temprano pero ella le explica que la reunión se había acortado porque a dos de sus amigas les había surgido una emergencia así que también ella pide servicio a cuarto y ambos miran televisión en silencio hasta que termina una película que pasaban por la televisión y la cual ellos estaban viendo

Irea. ¿Estuviste aquí todo el tiempo?

Quatre. No, salí

Irea. ¿A dónde fuiste? Porque dijiste que a la oficina ibas el lunes

Quatre. Es que no podía quedarme encerrado todo el día y di un pequeño paseo

Irea. ¿Fuiste a...?

Quatre. Si, estuve en la que era su casa

Irea. Quatre... no te hace bien

Quatre. No te preocupes, la casa está abandonada

Irea. ¿Abandonada?

Quatre. Sí, por lo visto ahora sí jamás podré volver a verle

La hermana mayor del chico lo mira por largos segundos y después se acerca a él para darle un fuerte abrazo, los ojos de Quatre estaban cristalinos, Irea sabía que su hermano aún seguía amando a Trowa y eso le dolía también a ella

Irea. Piensa que así deben ser las cosas

Quatre. Si pero yo...

Irea. Hermano, piensa en Tom, él te ama

Quatre. Y yo a él pero Trowa es para mí... a él lo amo de verdad

Irea. ¿De verdad lo amas más que a Tom?

Quatre. Si ¿y sabes? en su tiempo dudé mucho entre lo que sentía por Heero y lo que sentía por Trowa pero ahora sé que yo siempre amé a Trowa y ahora también sé que es a él a quien yo amaré por siempre

Irea. Hermano...

Quatre. Aun así, Tom es para mí todo lo mejor que puedo pedir en alguien, también lo amo

Nuevamente Irea se pone muy triste por su hermano mientras él no resiste más y comienza a llorar en los brazos de su hermana, la chica voltea hacia el teléfono y se le ocurre algo así que suelta a Quatre y se acerca al aparato para sorpresa del rubio que no entiende la acción de la chica

Quatre. ¿Qué haces?

Irea. Yo siempre creí que te hacía mal pensar en Trowa pero ahora sé que lo que te hace mal no es pensar en él sino el no estar con él así que ponte las pilas

Quatre. No entiendo

Irea. Esto se llama directorio telefónico ¿ya entiendes?

La chica alza el directorio telefónico en dirección a su hermano y al bajarlo lo coloca sobre sus piernas y lo abre, Quatre se limpia unas lágrimas y se acerca a su hermana sentándose a su lado, la chica daba vueltas a la página y el rubio observaba, entre los dos ponían atención para ver si encontraban el teléfono de Trowa pero por más que buscan no logran encontrarlo, ya llevaban ahí más de veinte minutos buscando, buscaban en la P de Peacecraft y en la Y de Yuy pero no aparecía lo cual comienza a desanimar a Quatre hasta que el rubio recuerda algo

Quatre. ¡Ya sé! busca en la L

Irea. ¿L? ¿por qué?

Quatre. El apellido del padre de Trowa es Low, él se llama Odín Low, el apellido Peacecraft era el de su abuelo y lo adoptó al casarse con la menor de las nietas del viejo Yuy jeje ¿qué tal?

Irea. Sabes mucho de esa familia

Quatre. Sip

La hermana mayor de Quatre sigue buscando pero en la L había varias personas con el apellido Low así que resultaba un poco más difícil pero por fin encuentra el nombre de Odín Low, aunque para su mala suerte en el directorio había más de diez Odín Low pero eso no importaba así que comienza a llamar a los Odín Low hasta dar con el clavo, Quatre marca el sexto número sintiéndose muy nervioso, entre más números marcaba más cerca estaba de poder hablar con Trowa y no estaba equivocado ya que en esa sexta casa encuentra lo que había estado buscando

Trowa. Si ¿quién habla?

La sangre de Quatre se hiela y su corazón deja de latir unos instantes, aquella voz sonaba tal cual él la recordaba, era como si él tiempo se hubiera detenido y de pronto pierde el habla por la impresión

Trowa. ¿Hola?

Quatre. S... soy yo

Trowa. ¿Quatre?

Al ojiverde le pasaba exactamente lo mismo que al rubio, aquella hermosa voz sonaba igual a como él la recordaba, esa voz que había esperado tres largos años para volver a oír ahora recobraba vida en sus oídos, no podía evitar sentir una emoción muy grande, los dos se quedan sin habla por largos segundos hasta que Irea le da un pequeño empujón a su hermano golpeándolo ligeramente en la espalda

Quatre. ¿Cómo... estas?

Trowa. Bi... bien

Quatre. Perdón, estoy algo...

Trowa. Nervioso... también yo

Ambos chicos emiten una pequeña risa nerviosa, parecía como si fuera la primera vez que se hablaban, parecían un par de colegiales en su primera conversación pero nuevamente la hermana de Quatre le da a éste un pequeño empujón en la espalda y nuevamente reacciona

Quatre. Quiero verte

Trowa. ¿Eh?

Quatre. Quiero... verte Trowa

Trowa. Yo...

Quatre. ¿No quieres verme?

Trowa. No es eso, es que... ha pasado tanto tiempo

Quatre. Entiendo... lo siento sí... te incomodé

Completamente triste Quatre intenta colgar el teléfono pero escucha la voz de Trowa que le grita que se detenga y entonces nuevamente sube la bocina colocándose el auricular en el oído esperando a que Trowa hable

Trowa. ¿Está bien mañana?

Quatre. ¡Sí!... digo, sí

Trowa. ¿Dónde siempre a las diez de la mañana?

Quatre. Está bien

Trowa. Bien

Quatre. Trowa yo...

Trowa. ¿Sí?

Quatre. Nada... mañana hablamos

Con una sonrisa de oreja a oreja y algo sonrojado Quatre cuelga el teléfono y enseguida su hermana lo abraza emocionada, su hermano no podía esconder su felicidad, ahora comprendía lo importante de Trowa en la vida del rubio y no iba a estar dispuesta a que su hermano no fuera feliz, después de todo merecía serlo... Trowa también cuelga el teléfono con una gran sonrisa y al girarse mira que su padre lo observa fijamente también con una sonrisa, Trowa le sonríe y camina hacia él

Odín. Ha vuelto ¿verdad?

Trowa. Sí, estoy feliz

Odín. Se sorprenderá de verte caminar

Trowa. Aunque no sean piernas de verdad

Odín. ¿Crees que sepa lo de Heero?

Trowa. Sí, imagino que sí

Nuevamente ambos se sonríen pero la sonrisa de Trowa se debía completamente a lo sucedido segundos atrás al escuchar la voz de Quatre, no podía esperar más a que fuera el día de mañana y poder verlo ¿seguiría igual de guapo? ¿sería aún un chico hermoso, amable y sencillo? Durante esos tres años había pensado mucho en Quatre, hacía más de un año había estado bastante tentado a ir a Houston y poder verle pero la escuela y el trabajo se lo impedían, ahora estudiaba una Maestría en su antigua escuela pues después de la muerte de Heero había podido lograr entrar de nuevo y se había graduado de la carrera apenas el año anterior por lo que ahora tocaba hacer su maestría ya que se había propuesto firmemente convertirse en un buen Abogado...

Temprano al día siguiente Quatre sale de su habitación de Hotel rumbo al restaurante donde había quedado de verse con Trowa, no podía ocultar su nerviosismo, volvería a ver esos hermosos ojos verdes de nuevo, hacía mucho tiempo que no sentía dicha tan grande... tan solo cinco minutos después de la hora acordada y Quatre ya comenzaba a ver su reloj, estaba completamente impaciente ¿por qué no llegaba Trowa? Tal vez tenía problemas para llegar ahí a causa de su silla de ruedas, ni siquiera recordaba ese detalle y es que pensar en Trowa le llenaba el pensamiento y no podía pensar en nada más que él; el rubio movía rápidamente su pie derecho en signo de desesperación porque Trowa no llegaba pero ese movimiento desesperado es abruptamente detenido por el rubio cuando siente un par de manos sobre sus hombros, los ojos de Quatre se abren en su totalidad y por ellos salen numerosas lágrimas, lágrimas de felicidad

Trowa. Estoy aquí

Quatre. Trowa...

El rubio coloca ambas manos sobre las manos de Trowa y cerrando sus ojos aprieta las manos del ojiverde quien le suelta paulatinamente las manos y se posiciona a un lado suyo, Quatre abre los ojos rápidamente y mira asombrado el rostro de Trowa, el chico estaba de pie, Trowa no estaba sentado en una silla de ruedas, el ojiverde estaba de pie a un lado de él y eso lo emociona aún más así que se pone de pie al instante y abraza con fuerza a Trowa quien le responde quedando ambos abrazados por varios segundos, los ojos de Quatre estaban inundados de lágrimas y aunque los de Trowa no emitían lágrimas estos si estaban llenos de un hermoso brillo, los chicos se separan y Trowa toma asiento después de ayudar a Quatre con el suyo, ambos no podían dejar de verse mutuamente, Quatre seguía siendo para Trowa el chico más lindo del mundo y para Quatre por alguna extraña razón Trowa le parecía más guapo que antes

Quatre. Siento tanta emoción de verte

Trowa. Yo también... ¿por qué no recibí ni una llamada tuya?

Quatre. Perdóname, yo...

Trowa. ¿Sabes qué? no importa, lo importante es que... estas frente a mí

Quatre. Trowa...

Trowa. ¿Viste que ya camino?

Quatre. Me alegro que te hayas animado

Trowa. Quise encerrarme en mi depresión pero ahora comprendo que no tenía porque, el tener una capacidad diferente no me hace menos persona, todo depende de que tan lejos y que tan alto quiera llegar

Quatre. Me hace tanto bien oírte

El rubio le dedica una sonrisa especial a Trowa que lo hace sonrojar, parecía como si el tiempo hubiera regresado a esos días en que el ojiverde y el rubio solían hablar y hablar como los mejores amigos que eran y que desde el noviazgo de Heero y Quatre había decaído un poco...

Trowa. ¿Y tú terapia?

Quatre. Dolorosa, bastante pero... ya quedó atrás

Trowa. ¿Alguna secuela?

Quatre. Pocas sin mucha importancia, por ejemplo, no puedo decir trabalenguas

Trowa. ¿Trabalenguas?

Quatre. Te dije que eran tonterías, tampoco puedo agarrar bien los palillos chinos, sufro de dislexia, detalles insignificantes, todo como secuela de mi golpe en la cabeza

Trowa. Lo siento

Quatre. ¡Ey! Arriba esos ánimos, platícame que has hecho de tu vida

Con una enorme sonrisa Quatre intenta animar el ambiente pero Trowa no podía dejar de sentirse mal por todo lo que había sucedido en el pasado, porque por su culpa muchas de las cosas malas habían sucedido, el ser claro con Quatre desde el principio les pudo haber evitado mucho dolor y sufrimiento, pero su cobardía y timidez habían ocasionado que Quatre se fuera enamorando poco a poco de Heero, lamentarse ya era muy tarde pero aun así no dejaba de doler... las horas pasan y al atardecer era hora de regresar, el sol comenzaba a ocultarse ya y Trowa lleva a Quatre hasta su Hotel y se baja junto con él para acompañarle hasta su habitación

Quatre. Bien, me dio gusto verte Trowa

Trowa. A mí también

Quatre. A... adiós

Con gran tristeza en su rostro Quatre se gira hacia la puerta y coloca su mano sobre la perilla, realmente le dolía ver a Trowa porque aún podía sentir el calor de su piel de aquella primera y última vez que se habían entregado, pero sabía que ya no podía volver atrás, que en Houston tenía una nueva vida y alguien que le amaba y esperaba con los brazos abiertos, pero también sabía que ahí tenía un pasado que no solo le atormentaba, también le hacía feliz, Trowa le hacía feliz...

El ojiverde también se sentía muy triste, Quatre le había platicado de Tom y su nueva vida, le dolía pero a la vez le hacía feliz volver a ver al rubio sonreír y pedirle que regresaran atrás sería un acto realmente egoísta de su parte, pero aun así, aun sabiendo que decirle que lo amaba iba a resultar egoísta no podía evitarlo, tenía que decirle que aún lo amaba, que el tiempo y la distancia no habían sido motivo para que se destruyera aquello tan fuerte que sentía por él así que en cuestión de segundos se acerca a Quatre hasta casi chocar su pecho con la espalda del rubio y estira su mano colocándola sobre la mano de Quatre que sostenía la perilla de la puerta, el corazón de ambos se había acelerado ante ese casi imperceptible contacto de sus cuerpos y Quatre cierra con fuerza sus ojos mientras que Trowa se acerca un poco más hasta tener los labios cerca de su oído

Trowa. Te sigo amando... mi vida tiene sentido cuando estás conmigo, por favor... quédate a mi lado

El cuerpo de Quatre tiembla ante las palabras de Trowa y los brazos del ojiverde se cierran con fuerza en su pecho escondiendo enseguida su rostro entre el cuello y el hombro del rubio, los ojos de Quatre se comienzan a llenar de lágrimas y quitando su mano de la perilla de la puerta coloca ambas manos sobre los brazos de Trowa que le rodeaban y lo separa girándose lentamente hacia él mirándole a los ojos, el ojiverde también lo mira a los ojos los cuales estaban reflejados de angustia pero aún sus lágrimas no lograban salir

Trowa. Perdón, es egoísta lo sé pero...

Quatre. Yo también

Trowa. ¿Qué?

Quatre. Yo también te amo Trowa, te he amado estos tres años y... y...

Las palabras sobraban, ambos lo sabían pero es Trowa quien toma la iniciativa acercándose lentamente a Quatre sosteniéndole el mentón con la mano y elevando ligeramente su rostro, ese hermoso rostro que ahora estaba cubierto de lágrimas, el rubio cierra los ojos al saber las intenciones de Trowa y el ojiverde se acerca aún más hasta colocar sus labios sobre los de Quatre teniendo un primer contacto después de tres largos años pero solo queda en eso, en un sutil y lento roce de labios, Trowa se aleja un poco abriendo sus ojos y al poco tiempo los abre Quatre

Quatre. ¿Qué pasa?

Trowa. Si te beso sé que ya no podré detenerme

Quatre. Yo... no quiero que te detengas

Trowa. ¿Aun sabiendo que te haré mío? Si comienzo no me detendré Quatre y yo siento que no estás seguro

Quatre baja la mirada al escuchar las palabras de Trowa el cual tenía razón, quería estar con Trowa, realmente lo deseaba pero debía de pensar en Tom, era muy egoísta también de su parte desechar al chico que tanto había hecho por él en esos años solo porque se había reencontrado con su viejo amor... Trowa se separa lentamente del cuerpo de Quatre pero el rubio le agarra con fuerza la mano, nuevamente ambos se miran a los ojos

Quatre. No te vayas... por favor

Trowa. ¿Y Tom?

Quatre. Hablaré con él... me entenderá

Trowa. ¿Quiere decir que me aceptas? ¿aceptas quedarte a mi lado?

Quatre. Sí... te quiero a mi lado, nosotros... nosotros no nos merecíamos lo que nos pasó

Trowa. Quatre...

Con desesperación el rubio se coloca una mano sobre el pecho y nuevamente un par de lágrimas comienzan a inundarle el rostro mientras Trowa solo lo seguía mirando

Quatre. ¡No sabes los días de angustia que viví, cada minuto que pasaba era un tormento, después de dos años de relación con Tom creí que podía seguir adelante, creí que podía ser feliz lejos de ti, de mi pasado... pero estaba equivocado, porque me resulta difícil respirar sin ti a mi lado, el... el egoísta soy yo por tener a alguien tan bueno como Tom a mi lado y no poderlo amar del todo, egoísta soy por querer huir de mi pasado porque no solo Duo tuvo la culpa yo... decidí creerle y decidí desconfiar de ti!

Trowa. No sigas...

Trowa intenta acercarse a Quatre pero el estira una mano hacia el ojiverde y se retira unos pasos hacia atrás

Quatre. Déjame hablar porque esto me ha estado matando hace tres años

Trowa. Lo siento

Quatre. Egoísta fui por no elegir entre Heero y tú sabiendo que solo te amaba a ti, fui realmente un tonto porque cada vez que Heero intentaba hacerme entender que solo me quería, que no amaba, yo me evadía, solo porque yo sí le amaba quería que él estuviera a mi lado y le hice sentir una obligación, no quiero que Tom siga engañado por más tiempo, jamás le mentí al decirle que también le amaba pero lo cierto es que jamás podría amarle como te amo a ti y tampoco quiero ser egoísta por ser solo yo quien se olvide del pasado, porque también tú estás sufriendo y no puedo... dejarte a ti con toda la culpa, también... quiero sufrir a tu lado

Sin poder seguir Quatre comienza a llorar desesperadamente hasta derribarse de rodillas en el suelo mientras Trowa le miraba asombrado, Quatre había vivido a pesar de todo un infierno en esos años, ahora sabía que no solo él había sufrido todo ese tiempo y aunque no estaban juntos, ambos sufrían en silencio, Quatre entre su novio, los amigos y el negocio, Trowa entre la escuela y el Bufete de Abogados, ambos con vidas nuevas pero con el mismo pasado, con el mismo dolor pero también con el mismo amor... el ojiverde estira su mano derecha hacia Quatre y el levanta su rostro bañado en lágrimas observando la hermosa sonrisa que Trowa le dedicaba y también estira su mano hacia él levantándose con el apoyo de Trowa y al estar de pie se lanza a sus brazos

Quatre. Te amo Trowa y también te necesito

Con su mano derecha Trowa retira algunos cabellos de Quatre de su frente y le da un beso, el rubio sonríe y se separan un poco, el rubio toma la mano de Trowa y se dirigen ambos a la habitación del Hotel cerrando tras de ellos la puerta, Irea había mirado todo de lejos y sonriendo se va de ahí, por esa noche dormiría en otra habitación...

Al estar dentro de la habitación nuevamente Trowa se acerca a Quatre y con delicadeza lo recarga sobre la pared acercándose más a él hasta juntar nuevamente sus labios, ésta vez comienzan a besarse tiernamente, los brazos de Quatre se cierran en el cuello de Trowa y los del ojiverde en la cintura del rubio atrayéndolo aún más a su cuerpo y comenzando a dirigirlo hacia la cama, al sentir el tope con el mueble se separan y abren sus ojos, Quatre se quita la camisa que traía puesta sacándola por su cabeza y después se quita el cinturón del pantalón, nuevamente Trowa se acerca y lo besa tiernamente mientras las manos de Quatre comienzan a desabrochar los botones de la camisa de Trowa hasta quitarla completamente comenzando a acariciar lentamente su pecho hasta subir sus manos de nuevo al cuello profundizando el beso hasta que la falta de aire les separa, Quatre sonríe tiernamente y baja sus manos desabrochando enseguida su pantalón y bajando el cierre sonrojándose pero Trowa le acaricia con ternura la mejilla y entonces Quatre se quita rápidamente los zapatos ayudándose de sus pies y toma el pantalón de la cintura aventándolo hacia abajo hasta que cae todo a sus pies y entonces también los saca, las manos de Quatre se dirigen al pantalón de Trowa e intenta hacer lo mismo pero el ojiverde coloca sus manos sobre las de Quatre, él no entiende porque y voltea a verle notando que Trowa está completamente sonrojado

Trowa. Déjame... apagar la luz

Quatre. ¿Por qué?

Trowa. No quiero, que veas mis...

Quatre. No, por favor Trowa, no me pidas eso

Trowa. Por favor ¿sí?

Quatre. No lo haré, ya te lo había dicho antes, no me importa

Trowa. Pero...

Quatre. Sht... no lo haré

La mano derecha de Quatre sostiene la cabeza de Trowa por la parte de atrás y lo atrae hacia él dándole un tierno beso en los labios, el ojiverde aún seguía sonrojado, a pesar de haber superado su depresión por la pérdida de sus piernas nunca había vuelto a estar con alguien, no podía evitar sentirse nervioso pero Quatre estaba dispuesto a borrar esa cicatriz así que coloca sus manos sobre los hombros de Trowa y separando sus labios de los labios del ojiverde lo hace sentarse al borde de la cama y él se hinca al frente suyo mirándolo directamente a los ojos mientras le desabrocha el pantalón y baja el cierre, Trowa se levanta un poco para que Quatre pueda comenzar a bajarle el pantalón, el rubio lo hace lentamente y cuando la prenda llega a la altura de las rodilla Trowa cierra los ojos hasta que Quatre termina de bajar el pantalón y quitarlo, Trowa abre lentamente los ojos y ve como el rubio observa fijamente la unión de la prótesis con la pierna de Trowa y lleva su mano ahí comenzando a acariciar, el rubio voltea con Trowa y le sonríe siendo correspondida su sonrisa, Quatre vuelve a voltear y coloca su mano sobre el seguro del aparato

Trowa. ¿Qué haces?

Quatre. La voy a quitar

Trowa. No...

Quatre. No podrás detenerme

Nuevamente Quatre sonríe con amplitud y quita los seguros para poder quitar también la prótesis haciéndolo con ambos aparatos colocándolos ambos recargados a la pared la cual tenía cerca, Trowa continuaba sonrojado, no podía creer que realmente a Quatre no le importaba su condición...

Quatre quita también la ropa interior de Trowa y lo ayuda a acostarse colocando su cabeza sobre la almohada y después él se quita también la ropa interior y se sube a la cama acercándose a Trowa y acostándose sobre él comenzando ambos a besarse, los miembros de los dos estaban ya completamente excitados y se podían sentir los roces de ellos, el rubio separa sus labios de los labios de Trowa y se levanta de su pecho para poder sentarse sobre las caderas de Trowa, el ojiverde estira su mano y acaricia el rostro de Quatre quien segundos después levanta sus caderas y toma el miembro de Trowa direccionándolo hacia su entrada comenzando con la penetración mordiéndose con fuerza los labios mientras Trowa cierra los ojos hasta que siente el tope y escucha el quejido de Quatre, ambos se miran por algunos segundos y después Quatre comienza a elevarse y descender por el miembro de Trowa emitiendo gemidos simultáneos al igual que el ojiverde, ambos no podían dejar de mirarse a los ojos hasta que Quatre los cierra con fuerza al acelerar sus movimientos y emitiendo a la vez gemidos llenos de placer

Trowa se levanta un poco y recargándose con sus codos estira su mano izquierda hacia el miembro de Quatre tomándolo con delicadeza comenzando a darle tiernos y lentos masajes moviendo su mano lentamente de abajo hacia arriba, las mejillas de Quatre estaban completamente rojas, hacía mucho tiempo que no sentía tanto placer, con Tom había hecho el amor en varias ocasiones pero hacerlo con Trowa era aún más placentero, cuando se tiene sexo con amor siempre se es más placentero, eso lo había aprendido Quatre pues ni con Heero había tenido sexo tan lleno de placer, sentía que estaba cerca del cielo, comenzaba a perder la razón, ni siquiera escuchaba sus propios gemidos, su pensamiento estaba sumergido en esa penetración que le tocaba los puntos más sensibles de su interior y no pudiendo más derrama su semilla sobre la mano de Trowa casi al mismo tiempo que él lo hace dentro del rubio y ambos se compenetran en un último pero majestuoso gemido culminando así con su acto, segundos después Quatre abre los ojos y observa fijamente a Trowa cuyo rostro estaba lleno de lágrimas y poco a poco se levanta saliendo así el miembro del ojiverde de su interior y entonces Quatre se acuesta a su lado abrazándolo con fuerza

Trowa. Gracias, gracias por ésta noche y por todo, te amo

Quatre. También te amo

Los ojos de ambos comienzan a cerrarse y al poco tiempo se quedan profundamente dormidos, al día siguiente en la mañana Quatre tiene que irse a la matriz de la compañía en esa ciudad para ver qué problemas son los que tenía la empresa y deja a Trowa en el Hotel, el ojiverde se viste después de volverse a poner sus prótesis y sale para arreglar unos pendientes, estaba decidido a ir a Houston con Quatre para que ambos vieran a Tom, no era justo para el chico perder a Quatre sin siquiera saber los verdaderos motivos de la ruptura, no podían seguir siendo tan egoístas y amarse a espaldas de un tercero, eso es algo que también habían aprendido después de los sucesos de tres años atrás... por la tarde Quatre busca a Trowa en el Buffet, el ojiverde presenta al rubio con sus colegas y después ambos se van

Quatre. Trowa, quiero que me acompañes

Trowa. ¿A dónde?

Quatre. Al panteón

El ojiverde se sorprende de la propuesta pero acepta acompañar a Quatre así que ambos suben a la camioneta de Trowa y van rumbo al cementerio pero antes llegan a comprar un par de flores en la primera florería que se les atraviesa... al llegar al cementerio un aire frío les invade y Quatre suspira profundamente antes de dar el primer paso dentro del cementerio pero Trowa le abraza y le da ánimos

Quatre. Qué lugar tan frío ¿verdad?

Trowa. Sí

Quatre no podía evitar sentirse un poco triste pero debía de ir ahí, nunca había visitado la tumba de Heero, necesitaba también deshacerse de una vez por todas de su sombra, Trowa lo sabía y no estaba molesto, sabía muy bien la importancia de Heero en la vida de Quatre, los dos llegan al Mausoleo de la familia Peacecraft Yuy, Trowa tenía la llave y ambos entran, al fondo estaba la tumba de la mamá de Trowa y el rubio deja ahí una rosa roja, después se acerca a la tumba de Relena la cual estaba a un metro de la tumba de su madre y Quatre también deja una rosa ahí y después se acerca a la tumba de Heero que estaba casi a la puerta y se hinca a un lado depositando también una rosa

Quatre. Hola Heero, realmente lamento todo lo que sucedió, si las cosas hubieran sido diferentes me habría dado mucho gusto que fueras feliz con Duo ¿sabes? no quiero odiarlo, quiero pensar que tenía motivos profundos para hacer todo lo que hizo... él día que caí de las escaleras yo vi al verdadero Duo

Trowa se sorprende un poco al escuchar la afirmación de Quatre y lo mira fijamente mientras continúa hablando

Quatre. Vi a través de sus ojos el espejo de su alma, vi dolor y sufrimiento pero también vi un profundo odio, Duo se odiaba así mismo Heero, él nunca fue feliz, tal vez por motivos válidos o tal vez por motivos siniestros pero él nunca pudo ser feliz, eso pude verlo en sus ojos y no puedo evitar sentir una profunda angustia al recordarlos...

Las mejillas de Quatre se llenan de lágrimas silenciosas mientras hablaba hacia la tumba de Heero y el ojiverde se acerca a él acariciándole sus cabellos

Quatre. También quiero pensar que su amor era demasiado profundo para haber hecho todo lo que hizo, pero también lo fue el tuyo como para haberte sacrificado por sus pecados, porque eso hiciste, te sacrificaste por los pecados de Duo muriendo junto con él, no pienso que esté bien pero pienso que en ese pequeño instante... fuiste realmente feliz

Quatre termina de hablar con la tumba de Heero y se acerca dónde está la cruz para depositar un beso sobre ella, después se levanta y se acerca a Trowa dándole un beso en la mejilla, el ojiverde ve que aún Quatre tenía una rosa en mano pero no pregunta, sabía muy bien que esa rosa era para la tumba de Duo y en silencio ambos salen del Mausoleo y después que Trowa lo cierra nuevamente se van para buscar la tumba de Duo que estaba en el mismo cementerio solo que no sabían exactamente dónde pero solo les toma diez minutos encontrar la tumba la cual estaba algo abandonada, desde que tía Noin se había ido de la ciudad nadie más la visitaba, Duo jamás había tenido amigos, siempre había sido un chico bastante solitario, Quatre ve fijamente la tumba apretando con fuerza la mano de Trowa, debía admitir que aún le causaba mucho pesar recordar todo pero aun así se agacha unos instante dejando caer la rosa delicadamente sobre la tumba

Quatre. Realmente deseo que encuentres el perdón, no creo que hayas sido malo, solo estabas equivocado, el amor se alimenta con la confianza, con la comprensión, también con dolor pero cuando uno ama lo da todo, no trata de quitarlo todo y arrebatar a otros lo que creemos que es nuestro, amar significa dar y sacrificar, tal vez si hubieras comprendido el significado del amor, si hubieras recibido el amor de tus padres, si te hubieras sentido protegido en lugar de abandonado, tal vez hubieras podido ser feliz, hubieras aprendido a sacrificar, no a quitar... Duo, te prometo que todo estará bien, si me hubieras permitido decirte esto, si hubieras abierto tu verdadero corazón, quizás estarías aquí... adiós Duo, adiós para siempre

Trowa abraza con fuerza a Quatre y él sonriendo observa la tumba, ahora sí podía vivir tranquilo, su pasado no tenía ya porque ser tormentoso, se había despedido por fin de Heero y de Duo para ahora darle la bienvenida a Trowa, ya era hora que ambos fueran felices después de haber recorrido un camino lleno de espinas...

A los pocos días Trowa y Quatre se van a Houston y es el rubio quien habla con Tom y le cuenta todo acerca de su pasado, Tom no sabía ni de Heero, ni de Duo y tampoco de Trowa, el rubio jamás le había contado esa parte de su pasado y cuando Quatre lo hace él no tiene más remedio que entender, amaba mucho a Quatre como para hacer lo contrario, ya que él solamente buscaba la felicidad del rubio y así Trowa y Quatre se van nuevamente a la ciudad que les vio nacer para vivir ahí, Quatre iba a hacerse cargo de los negocios desde esa ciudad dejando a sus hermanas con la responsabilidad de las demás empresas mientras que Trowa se recibe de maestrante y continúa trabajando en el Buffet de Abogados, el ojiverde deja la casa de su padre y junto con Quatre compran otra casa para vivir ahí, ahora sí no había nada que les separase y por fin iban a estar juntos como desde un principio debía ser, la vida les debía esa oportunidad y no la iban a dejar pasar

Fin del epílogo

Notas de Autor: ¡Por fin! por fin he terminado este fic, espero que haya quedado todo claro, sino ya saben que me pueden hacer sus preguntas. Siento que este epílogo es un poco cursi pero también siento que es cruel, no sé porque, ya ustedes juzgarán, además debo presumirles que he escrito el lemon más difícil de mi vida, no sé por qué pero así lo sentí aunque también se me hizo lindo, Quatre es una buena persona, así lo quise exponer y espero haber logrado mi cometido, pero de eso ya me dirán ustedes mis queridos lectores, porque ya saben que siempre espero sus comentarios, se aceptan críticas, se acepta de todo

Y bueno, me falta decirles que éste fic está basado en la película del mismo nombre, el título en inglés es Swimfan pero yo le hice bastantes cambios, ustedes se darán cuenta si es que la vieron, los actores principales son Jesse Bradford, Erika Christensen y Jasón Ritter ¡ah! Y para aquellos que vieron la película y esperaban las escenas en la alberca lo siento mucho, sé que las escenas más importantes están dentro de ese lugar pero ya saben que no me gusta plagearme las escenas así que espero me comprendan, hasta la próxima y nos leemos en otro fic, bye


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