jueves, 4 de febrero de 2016

El jardín de las delicias

Capítulo 5: Doloroso recuerdo


Sangre en el suelo, gemidos ahogados y llenos de dolor inundaban aquella demacrada y horrible habitación, su cuerpo dolía mientras el otro disfrutaba de ese dolor, sus ojos vendados pedían a gritos ver el horrible rostro de su agresor pero solo podía oír su voz, aquella voz que solo repetía "Oh sí, oh si" mientras aquel abuso se presentaba sobre su adolorido cuerpo, usaba la violencia, lo golpeaba, chupaba esa sangre y lo atormentaba cada segundo que transcurría como si fueran largas horas, culminaba en su interior y esperaba a recuperarse para hacerlo otra vez, torturándolo, haciéndolo querer morir en ese mismo instante, ya no podía más, sabía que ese sería el fin de todo, iba a morir y nada podía hacer, pero no le importaba mucho, después de todo ya no podría vivir tranquilo con los recuerdos de esa horrible violación, el mejor camino era la muerte...

Despertó y lo primero que vio fue la luz que emanaba de la lámpara sobre él, le encandilaba y no podía abrir bien los ojos, reconoció en ese lugar su habitación en la casa de su compañero de música Trowa y suspirando llevó su brazo hacia su frente logrando abrir los ojos con normalidad

Wufei. Otra vez esa pesadilla, que tormento ¿cuándo terminará?... cuando mate a ese bastardo de Traize

El semblante en su rostro era sombrío y lleno de rencor, jamás creyó en toda su vida llegar a odiar tanto a una persona, esa persona respondía al nombre de Traize Kushrenada, mejor amigo de su manager Zechs y el hombre que tiempo atrás le hizo sufrir el peor de los tormentos, vivir el más cruel de los infiernos: una violación sádica y despiadada que jamás olvidará, nunca, ni siquiera con la muerte de ese despreciable ser pero su sed de venganza era más grande que nada y la llevaría a cabo, definitivamente

Al mediodía los integrantes de The Wings, Zechs, Traize y los demás que vivían en casa de Trowa se reúnen para comer lo que la cocinera había preparado, todos sentados seriamente a la mesa a excepción de Duo y Quatre que platicaban alegremente mientras disfrutaban de los deliciosos manjares que la cocinera preparaba, al frente de la silla donde comía Wufei se encontraba Traize, como siempre al lado de Zechs y mostrándose altaneramente muy sonriente, poseía una personalidad muy interesante, a todos les simpatizaba menos a Wufei por obvias razones, bueno, también a Heero pero ¿acaso había alguien que pudiera caerle bien a una persona tan malgeniada como Heero, en fin...

Wufei no podía comer tranquilo, movía su pie golpeándolo levemente en el piso, no soportaba tener tan cerca a la persona que más odiaba en la vida. Heero miraba de reojo a Wufei, era el único que podía notar ese desagrado y esa sensación de hastío que le provocaba Traize pero no sabía porque, y realmente no le importaba mucho, en cambio Traize le sonreía esporádicamente cada vez que su vista se encontraba al frente, él era muy amable con los miembros del grupo pues desde su formación había convivido con ellos gracias a su amistad con Zechs...

Wufei se pone de pie al haber terminado de comer y recoge sus trastos sucios, en la casa había muchos sirvientes pero a él le gustaba retirar sus trastos el mismo, antes de irse dirige a Traize una cruel mirada, sus ojos decían "voy a matarte" es lo que pretendía, es lo que quería, es lo que más deseaba, en cambio Traize se sorprende, si bien es cierto que Wufei no le dirigía mucho la palabra también era cierto que por más serio que a veces podía ser nunca le había dirigido una mirada con tanto resentimiento... Heero miró atento cada movimiento, cada gesto, ahora estaba convencido del odio de Wufei hacia Traize, ahora le llamaba un poco la atención y por simple curiosidad iba a investigarlo

Zechs. ¿A qué hora se fue Wufei que no lo vi?
Duo. Hace rato, pero que despistado
Zechs. Respétame niño
Duo. Te respeto... en tus sueños
Zechs. Mnh
Traize. ¿Alguien sabe...?

Miraba atento a su plato aún con comida, estaba consternado, nunca antes había visto en alguien una mirada como esa, nunca había notado en Wufei algún indicio de odio hacia él y eso le intrigaba... todos en la mesa lo miraban en espera de que terminara su pregunta

Traize. ¿... si le hice algo a Wufei que lo molestara?
Duo. ¿Existir?
Traize. ¡Hablo en serio Duo!
Zechs. ¿Por qué lo dices?
Traize. Antes de irse me miró muy feo, como si quisiera matarme con la mirada y eso solo lo he visto en Heero
Heero. Mnh
Duo. Seguramente te comiste sus chocolates
Traize. ¿Qué?
Duo. Es broma
Traize. Una muy idiota, por cierto

Traize y Duo se miran retándose, el trenzado nunca sabía cuándo y cómo decir las cosas, solía decir muchas tonterías que molestaban a las personas, la hermana de Trowa reía discretamente llamando la atención de Duo quien ahora su mirada retaba a la chica y no a Traize, el baterista del grupo se pone de pie para marcharse

Quatre. ¿Ya te vas?
Trowa. No quiero oír las idioteces de ese guitarrista de quinta
Duo. ... ¡Te oí!

Duo ya no hallaba con quien pelear, Traize, Catherine y Trowa lo habían hecho enfadar pero mejor opta por seguir comiendo siguiendo el ejemplo de Heero que no se inmutaba con ninguna de las situaciones en la mesa, Zechs miraba fijamente y preocupado a su amigo, él no solía ponerse así por ese tipo de cuestiones, definitivamente debía investigar que le sucedía a Wufei, eso de mirar con odio no era de él, el guitarrista no era así... Quatre mira a Traize y sonríe

Quatre. ¿Quieres que investigue algo?
Traize. ¿Qué dices?
Quatre. Yo veré que saco, no te preocupes

Traize asiente con la cabeza y el rubio se pone de pie rumbo a la habitación de Wufei donde cree que le va a encontrar pero no está ahí, baja al salón de ensayos y tampoco lo encuentra, así que comienza a buscarlo en otras partes de la casa hasta encontrarlo en el patio trasero fumándose uno de sus acostumbrados cigarrillos de marihuana, veía detenidamente el cielo tan hermoso despejado de nubes que había aquel día, Quatre se detiene al verlo de lejos y cierra sus ojos moviendo su cabeza hacia los lados, Wufei no tenía remedio, el chino voltea y ve a su compañero, voltea de nuevo al cielo y apaga su cigarrillo, el rubio se acerca a él y se sienta a su lado encogiendo las piernas y sujetándolas con sus manos mientras se mece hacia delante y atrás suavemente

Quatre. Wufei, tu sabes que yo te considero un amigo muy especial ¿verdad?
Wufei. Por supuesto
Quatre. ¿Y tú también me consideras como tal?
Wufei. Así es
Quatre. Entonces quiero que sepas que cualquier cosa que yo pueda hacer por ti la haré, y si tienes algo que contarme no dudes en hacerlo ¿de acuerdo?
Wufei. ¿A qué viene todo esto?

El chino y el rubio se miran a los ojos y el segundo deja de mecerse pero sin desaparecer esa hermosa sonrisa angelical que le caracterizaba, su compañero le miraba algo indiferente, no como siempre solía mirarlo

Quatre. Solo quería que lo supieras
Wufei. Gracias, lo tendré en cuenta
Quatre. Bien, me retiro... por cierto ¿qué pasa con Traize?

La mirada blanda de Wufei se endurece y nuevamente voltea hacia el cielo

Wufei. ¿Te mandó él?
Quatre. Para nada
Wufei. Tal vez algún día te lo cuente

Los ojos de Quatre se abren más de lo normal al escucharlo, eso quería decir que su enojo, rencor, odio o lo que fuera era algo más allá de lo que hubiera imaginado, eso quería decir que su sentimiento no era por algo superficial, era un asunto más difícil, se sentía extraño, como si pudiera sentir todo lo que Wufei sentía en esos momentos, el rubio se pone de pie y se marcha sin decir algo más, se había sentido muy extraño, regresa al comedor y aún se encontraban comiendo pero el postre Zechs y Traize mientras bebían una taza de té, el rubio solo se acerca y mira de frente al amigo de su manager

Quatre. Nada
Traize. Está bien, no te preocupes

Quatre se retira sin agregar algo más, no había querido comentar que el asunto era más serio de lo que podría esperar Traize, además no era algo que podía decir, se había propuesto que la amistad con el chino se profundizaría y eso no iba a cambiar

Duo se encontraba en el salón de ensayos tocando una de las canciones del grupo, se llamaba "Ámame" y la letra había sido compuesta por Heero como la mayoría de las letras del grupo, era una canción que le gustaba mucho, definitivamente Heero tenía un corazón de loco enamorado, eso le daba mucha risa, su ahora amigo era muy extraño y frío como para estar enamorado así que creía fervientemente en que nada tenía que ver con los sentimientos personales de su amigo, sino que solo se trataba de simples letras...

El chico estoico le miraba desde la puerta, le gustaba mucho el estilo para tocar la guitarra que tenía Duo, definitivamente mejor que el que manejaba Wufei. Su canción sonaba bien con el solo de guitarra de Duo y él hacía esfuerzos por cantar tan bien como lo hacía Heero para hacer que la canción sonara como siempre muy bien, pero Duo no poseía la gran voz de su compañero y no porque cantara mal, sino porque no tenía ese entrenamiento que él tenía con ella; Heero se decide por entrar dejando de mirar a Duo y llegando hasta sentarse en una de las sillas frente a él y éste no aparta su mirada del cuerpo recién llegado a la sala

Duo. ¿Qué pasa?
Heero. Sigue tocando
Duo. Pero...

Heero se digna a verlo dirigiéndole una mirada dominante, quería que siguiera tocando para el escuchar su maravillosa música, necesitaba seguir contemplándole solo que ahora no en silencio, el guitarrista asiente con la cabeza y vuelve a tocar mientras el chico enfrente de él no dejaba de mirarle fija y profundamente causando en Duo un rubor que cubría sus mejillas pero no impidiendo que éste dejara de tocar... terminó la canción la cual también cantó tímidamente y dejo a un lado su guitarra dirigiéndole una sonrisa a su compañero pero éste se pone de pie y sale de la sala de ensayos haciendo que Duo se enoje, ni siquiera le había dicho si había tocado y cantado bien o mal, ni siquiera una sola palabra o se había despedido, definitivamente era un grosero.

El trenzado se disponía a salir de la sala ya habiendo apagado su aparato pero se encuentra con Trowa que estaba a punto de entrar y le mira fijamente intimidando a su compañero y haciéndolo retroceder unos pasos

Duo. Tro... Trowa
Trowa. ¿Por qué me miras así y por qué tartamudeas?
Duo. ¿No vienes a violarme o algo así?
Trowa. Qué asco, ni quien quiera acercarse a ti
Duo. Pero el día de la fiesta tú me manoseaste
Trowa. ¡¿Qué!

El baterista miraba perplejo a su compañero guitarrista ¿acaso en un estado de ebriedad o alucinación había dejado aflorar sus ocultos deseos hacia él?

Duo. Sí, lo que oíste
Trowa. Estás loco, a mí no me gustan los hombres
Duo. Eso yo no lo sé pero el hecho es que me tocaste el trasero y me abrazaste
Trowa. Duo, si estas urgido por un poco de sexo búscalo con una hermosa chica en lugar de querer engañarme con tus historias para conseguir que posea tu cuerpo
Duo. ¡¿Qué!
Trowa. Te comprendo, debe ser frustrante no tener vida sexual activa
Duo. ¡Yo la tengo!
Trowa. Sí, claro
Duo. ¡Claro que sí, tengo sexo como conejo todo el tiempo!
Trowa. ¿Contigo mismo?
Duo. ¡Idiota!

El trenzado estaba bastante molesto, que insolencia la de Trowa, así que muy enojado sale de la sala aventando el cuerpo de Trowa con su costado cuando pasa a su lado antes de salir, el baterista sonríe ligeramente y se muerde el labio inferior, definitivamente Duo era encantador cuando se enojaba, como le gustaría poder tenerlo entre sus brazos y hacerlo suyo aunque fuera un hombre, él era tan bello o más que una mujer, lo deseaba, debía ser suyo algún día, definitivamente no era gay ni deseaba serlo, pero un poco de sexo con alguien de su mismo género no le vendría mal

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Un joven caminaba por las oscuras calles de uno de los peores barrios que había en Boston, tenía miedo pero era el único camino que podía agarrar para llegar hasta su casa ya que era muy noche y los camiones ya no pasaban, además los taxis a esas horas no eran de fiar y ningún amigo vivía cerca para poder pasar la noche ahí.

Estaba próximo a graduarse de secundaria por lo que esa tarde había ido a festejar con sus compañeros de grupo pero se les había hecho tarde y ninguno tenía automóvil por lo que todos tuvieron que regresarse caminando, él era el único que vivía muy lejos, los demás iban a llegar muy pronto y no había peligro, pero él caminaba solo por esas calles, ya había avanzado mucho como para regresarse a la casa del que vivía más cerca de ese lugar, además no le gustaba causar molestias en otras casas teniendo la suya... entró a un callejón oscuro para poder salir a la calle principal y así estar más seguro pero se detuvo abruptamente al escuchar un ruido, al parecer el de un bote de basura que había sido movido, volteó a todos lados sintiéndose muy nervioso y buscando lo que pudo haber causado ese ruido, sonrió al sentirse tan tonto y miedoso por lo que decidió continuar caminando pues no había logrado ver que pudo haber ocasionado ese ruido y pensó que posiblemente se trataba de un gato u otro animal; avanzó unos cuantos pasos hasta que un fuerte golpe en la cabeza le hizo caer y perder el conocimiento

Despertó unos minutos más tarde en una habitación vieja y descuidada, con poca iluminación y olores extraños, a su alrededor no se oía ningún indicio de que se encontraba en un lugar rodeado de personas o algún otro elemento que le hiciera darse cuenta más o menos donde se encontraba, se preocupó bastante y al intentar ponerse de pie no solo un gran dolor de cabeza le aquejaba sino que se dio cuenta que ambos pies se encontraban atados con una soga, sus manos estaban libres pero dolían como si anteriormente hubiese estado también amarrado de ellas, el crujir de la puerta de la habitación se oyó ensordecedor y rápidamente volteó para ver de quien se trataba

Viendo segundos después como un hombre de estatura medio alta entraba a la habitación cubriendo su rostro con una especie de máscara, su cuerpo tembló ante aquella imagen ¿qué estaba pasando, jamás había sentido tanto miedo, el hombre que acababa de entrar se dirige a prisa hacia él y lo golpea fuertemente en la cara haciendo que su nariz comenzara a sangrar, el chico le miraba totalmente asustado y esa mirada comenzaba a excitar a su agresor quien vuelve a acercarse para robarle un beso, el chico apretaba sus labios para evitar que la lengua de su agresor le invadiera pero un golpe en el estómago por parte del agresor lo obliga a abrir su boca y de esa forma él apoderarse de ella, jamás había sentido tanto asco de un beso, era la primera vez que un hombre le besaba y eso ayudaba a que su asco fuera aún más grande.

El agresor separa sus labios y lo golpea dos veces de frente en el rostro rompiéndole la nariz que sangraba aún más que antes, sonreía ante la sangre y sacando de su pantalón un paño le cubre los ojos al chico y así él poder quitarse la máscara que le cubría de la nariz para arriba, después de cubrirle los ojos se acerca nuevamente y comienza a pasar sus manos por su pecho con camisa y rasgándola por completo para quitarla, el chico grita pero es golpeado nuevamente por su agresor en el estómago, él sonreía, le gustaba golpear al chico que tenía tirado en el suelo, su mano derecha baja hasta su pantalón sujetando su miembro por encima de la ropa haciendo que el chico le suelte un fuerte golpe en el rostro pero no se comparaba para nada con los golpes de su agresor quien sonríe por haber sido golpeado y él también vuelve a golpearlo, su labio estaba ya reventado y unos moretes lograban verse ligeramente marcados en sus mejillas

Teniéndolo totalmente desnudo frente a él comienza por quitarse también sus prendas, hacía frío pero por los golpes recibidos sentía un ligero calor, el paño en sus ojos estaba casi bañado en sangre y su rostro lleno de ella, su cuello y su pecho también estaban salpicados y el agresor se acerca a él para lamer esas gotas de sangre y después dirigirse hacia su pecho, sus pezones estaban algo duros por el frío que hacía y él se acerca para lamer uno de ellos, el chico se retuerce y jadea después cuando los dientes de ese horrible hombre se cierran alrededor de él haciéndolo sangrar para después lamer esa deliciosa sangre y continuar con el otro que corre la misma suerte; baja por su pecho lamiendo y mordiendo hasta llegar a su miembro tomándolo con una mano y apretándolo, el chico grita por el dolor y golpea el piso con una mano, el agresor comienza a lamer y a soplar la punta del miembro del chico logrando que apenas comenzara a despertar, continúa lamiendo lentamente para después meterlo a su boca ocasionando que se despierte completamente y entonces lo saca, no pretendía que se viniera tan pronto, necesitaba disfrutarlo un poco más.

El agresor toma las caderas del chico abriéndole las piernas y comienza a lamer su entrada, su lengua se introducía lo más que podía hasta que sus dedos la suplantan, tres al principio, ni siquiera había comenzado con uno por lo que el chico grita al sentirlos dentro, era un dolor muy intenso pero nada comparable con lo que venía después, el hombre los mueve adentro de él con fuerza y al sacarlos lame uno de ellos, se dirige al rostro del chico y ofrece los otros dos pero él se niega por lo que el agresor lo golpea tres veces en el área de los ojos antes de meter los dedos a la fuerza y moverlos dentro de la boca del chico casi haciendo que tocara su garganta haciéndolo sentir deseos de vomitar, los saca y nuevamente baja por su cuerpo hincándose frente a él y abriendo de nueva cuenta sus piernas acercándolo a él y que éstas estén a los costados de su cadera elevando así solo de la parte baja de la espalda para abajo, ya que de la parte baja de la espalda para arriba se encontraba sobre el suelo, toma su propio miembro y después de acariciarlo lo introduce rápidamente por la entrada del chico, haciéndolo gritar y apretar sus manos con fuerza

El agresor sonríe y toma el miembro del chico para masturbarlo mientras el sale y entra con fuerza y rapidez de él haciéndolo sentir un dolor intenso, en su interior podía sentir algo húmedo pero no era precisamente semen, tal vez se trataba de sangre y eso ardía muchísimo, él era por demás estrecho, era joven, virgen y además su agresor era muy violento, gritaba, se retorcía y gemía fuertemente mientras unas lágrimas corrían violentamente por sus mejillas, el dolor era incomparable, jamás se repondría psicológica y emocionalmente de aquel abuso...

Después de muchas embestidas violentas el agresor tiene su orgasmo llenando así el interior del chico quien poco después libera la presión de su miembro manchando todo su pecho y una pequeña porción del rostro del agresor quien sale de él y con sus manos toma el líquido depositándolo después en la boca del chico, parte dentro de ella y parte solo manchando su boca y alrededor de ella, el agresor sonríe y después carcajea cuando se mira el miembro que además de estar lleno de semen estaba lleno de sangre, sangre de aquel chico, toma con sus dedos y los lame, el chico gritaba aún por el dolor y por la angustia, la impotencia por no haber podido hacer algo para evitar su desastrosa violación, pero al menos ya aquello había acabado, o por lo menos es lo que él pensaba

Un olor a tabaco le llegó y después oyó como un encendedor chasqueaba para prender el cigarrillo que alcanzaba a oler sintiendo el humo cerca de él, su agresor se acerca a su cuerpo y lame uno de sus pezones haciendo que su cuerpo se retorciera y sus labios dejaran escapar un jadeo, sonríe y después acerca su cigarro al cuerpo del chico chocándolo contra su vientre quemando el cuerpo del chico que al sentir lo caliente grita abriendo con fuerza sus ojos a pesar de la venda impuesta ante ellos, el agresor ríe y levemente emite unas palabras "Aún no me recupero pero..." y entonces se acerca a él y lame el lóbulo de su oreja para morderlo después, tira lejos el cigarrillo ya apagado y agarra después el encendedor

El chico escucha el chasquido del mismo y grita asustado, su cuerpo temblaba más que nunca y un horrible escalofrío le aquejaba en la espalda, estaba seguro que aquel tipo le quemaría la piel y no estaba lejos de la realidad, el agresor lo prende nuevamente quemando una parte de su pierna y después parte del estómago, el chico gritaba horrorizado, el dolor era incomparable a nada que hubiera sentido antes, sobre todo cuando el agresor pretendía quemar parte de su miembro pero el chico logra moverse violentamente haciendo que el encendedor volara de la mano de su agresor quien se molesta bastante y golpea un par de veces el estómago del chico, después se pone de pie y comienza a patearlo haciendo que el chico sintiera como un par de costillas se quebraban

Ahora el dolor era mucho más intenso, sentía todo su cuerpo húmedo, no solo por la sangre sino también por todo el sudor que le bañaba, el suelo estaba lleno de sangre, en parte seca y en gran parte aún húmeda; el hombre se agacha nuevamente y toma al chico con fuerza de los cabellos atrayendo su rostro y golpeándolo nuevamente para después lamer toda la sangre que se encontraba en su mejilla derecha, se sienta en el suelo de nueva cuenta y agarra con más fuerza los cabellos del chico haciéndolo gritar, abre sus piernas y acerca el rostro del chico hacia su entrepierna obligándolo a abrir su boca y meter su miembro en ella

Con asco el chico comienza a succionar siendo obligado por el hombre que aun sujetando con fuerza sus cabellos movía su cabeza hacia delante y hacia atrás para causarse más placer hasta venirse en la boca del chico a quien obliga a beber hasta la última gota para después aventarlo con fuerza y obligarlo a masturbarse, sus ojos ya no podían llorar de tanto que lo habían hecho y además se encontraban muy hinchados por los golpes; el chico culmina manchando por completo su vientre y cae rendido al suelo acostándose sobre su espalda, necesitaba descansar y un sueño le invadía, no podía más y así que se queda dormido, no pudo saber cuánto realmente

Se despertó sintiendo que algo le invadía y se dio cuenta que el hombre le violaba nuevamente mientras dormía además de sentir más dolor que antes, se encontraba posicionado boca abajo con las piernas abiertas y con el cuerpo del hombre totalmente sobre él, sentía un ardor por encima de su cóccix y no se explicaba que podía ser hasta que al mover una de sus manos siente el filo de una navaja cerca de él y entonces supone que el tipo lo cortó de aquella parte, además de verse borrosamente las manos que tenían mucha sangre de los costados de su muñeca por lo que no había alcanzado a reventarse sus venas

Toma con fuerza la navaja y la empuña pero el agresor no se da cuenta de eso por lo que continúa con la penetración, no sabía el chico cuantas veces lo hizo mientras él dormía pero suponía que debieron ser muchas pues el dolor sentido era monstruoso, sentía que su cabeza le daba vueltas, había perdido demasiada sangre y estaba a punto de perder el conocimiento y no por sueño, sentía que si cerraba los ojos era para no despertar más, sabía que ya era el fin, al menos ese tormento iba a terminar y era lo único que le aliviaba, porque ya muerto todo aquello terminaría...

El agresor se vierte dentro de él por última vez y sale sintiéndose totalmente agotado, ya no podía más y además ya estaba aburrido, tal vez si invitaba a más de sus amigos aquello se volvería más divertido, sentía curiosidad por saber hasta dónde podía aguantar el chico antes de morir, estaba decidido, se vestiría e iría por ellos para que disfrutaran de aquel demacrado, sangrado y casi muerto cuerpo, tal vez hasta después de muerto seguiría siendo divertido, no era la primera vez que lo hacía con un cadáver y sabía lo placentero que podía llegar a ser, así que intenta ponerse de pie para ir por su ropa pero…

Siente como el filo de algo le atraviesa cerca de uno de sus testículos y volteando hacia abajo ve como el chico sujetaba con fuerza su navaja, estaba casi por desmayarse pero aún tenía energías para matar a ese desgraciado pero debía conformarse con solo lograr herirlo pues el agresor golpea con fuerza la mano del chico haciéndolo soltar el cuchillo y después lo patea en la cara para después retorcerse en el suelo por el dolor, sangraba demasiado, el chico se quita las vendas de los ojos pero no podía ver bien, veía manchas, sombras y todo estaba borroso, lo único que pudo ver bien fue la mirada que su agresor le daba, tenía una mirada llena de odio pero unos ojos azules hermosos y también pudo distinguir el color avellanado de su cabello aunque no pudo ver bien su rostro, su rostro completo era aún desconocido por él pero recordaba muy claramente la asquerosa voz de él y más o menos la estatura que poseía...

El agresor se pone de pie y a duras penas comienza a caminar tambaleándose hacia la puerta y desaparece por ella, necesitaba ir a un médico porque estaba perdiendo mucha sangre, ni siquiera se había vestido pero no importaba, iba a ver a uno de sus amigos y le pediría que se encargara del chico que aún estaba en la habitación ya sin poder moverse, era algo casi imposible, su cuerpo no respondía a ninguna de sus órdenes.

Minutos después se oye el sonar de una sirena de patrulla de policía, habían llegado más de un reporte a la estación de algunos vecinos que habían escuchado los gritos y estaban asustados, era un barrio algo solitario y cerca de ese apartamento no habían muchos pero si se lograba oír bien, los policías revisan cada uno de los apartamentos hasta que llegan a aquel donde el chico se encontraba, escuchan los jadeos de éste y entran a la habitación horrorizándose de la imagen frente a ellos, un cuerpo bañado en sangre amarrado de los pies con indicios de numerosos ataques físicos, quemaduras y abusos sexuales, mucha sangre salía de sus brazos y de su entrada, no se podían explicar cómo seguía con vida aquel joven, era algo casi inhumano, no, era algo monstruoso, la persona que había hecho aquello debía ser el ser más enfermo y desquiciado en el mundo, rápidamente uno de ellos llama a una ambulancia mientras el otro se acerca al cuerpo y lo abraza repitiendo numerosas veces "tranquilo, todo está bien, ya pasó". Enseguida el chico pierde el conocimiento...
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Wufei. ¡Waaaaaa!

Se despertó horrorizado a media noche, hacía mucho que no soñaba recordando con lujo de detalles lo que había vivido aquella noche, su cuerpo temblaba como hace mucho no lo hacía, el sudor bañaba su cuerpo y sus ojos desorbitados miraban hacia el frente, sus manos se colocan en sus oídos mientras comienza a llorar y a mecerse, sus ojos estaban totalmente abiertos y las lágrimas caían sin control, sentía dolor en todo su cuerpo como si hubiera vuelto a vivir todo aquello, era un recuerdo muy doloroso que aún sentía como si hubiera sido ayer, a veces en las noches despertaba preso de sus horribles pesadillas y los recuerdos le atormentaban enormemente

En la habitación contigua el vocalista despierta por los gritos de Wufei pues tenía un sueño muy ligero ya que siempre se encontraba en alerta, tenía la costumbre de despertarse hasta por el más mínimo de los ruidos ya que su padre antes de ser internado en el manicomio solía tener ataques de histeria a media noche y él se encargaba de cuidarlo y darle sus calmantes... se pone de pie y se dirige a la ventana, había reconocido en esos gritos la voz de Wufei y se preguntaba que pudo haber soñado o pasado para que gritara de ese modo así que se pone sus pantalones encima de los boxers que era con lo único que dormía y sale de la habitación tocando dos veces despacio en la puerta del cuarto de Wufei quien voltea al instante y susurra

Wufei. ¿Quién es?
Heero. Heero ¿estás bien?
Wufei. Sí, no te preocupes
Heero. Mnh, está bien

El chico estoico regresa a su habitación pero ya sin poder conciliar el sueño hasta después de una hora, sin embargo Wufei permanecía sentado en la ventana que estaba abierta, también solamente dormía en ropa interior y mientras miraba el cielo se fumaba un cigarrillo de nicotina, había dejado de llorar como un niño asustado, él ahora era muy fuerte pero cada vez que sueños como aquel se le presentaban era como si tuviera un retroceso a su infancia y se comportara como niño, lloraba y solía mecerse como en un estado de inconciencia

Aquella violación había causado en él un trauma muy grande, desde entonces psicológica, mental, emocional y físicamente nunca se había recuperado, después de haber sido llevado al hospital había permanecido ahí por casi un mes, había perdido mucha sangre y sufría de desgarres internos, no podía saber cuántas veces había sido invadida su entrada pero si habían sido muchas, además desde entonces no había vuelto a tener relaciones sexuales, cada vez que intentaba tenerlas su cuerpo reaccionaba inconscientemente y automáticamente se reprimía, sus recuerdos le llegaban a la mente y se encerraba en sí mismo

Tal vez nunca en su vida iba a poder volver a estar con alguien íntimamente, además al haber sido violando no se sentía capaz de poder poseer a una mujer, pensaba que por haber sido violado por un hombre ya era totalmente incapaz de hacer sentir a una mujer, había pasado por muchas dudas, no sabía si seguía siendo heterosexual o si le atraían los hombres, había pasado por procesos horribles de identidad, aún en días presentes no sabía exactamente quién era, se había sumergido en la música para tratar de olvidar pero aquel medio solo había logrado distraerle, ni siquiera las drogas y el alcohol podían hacerle olvidar todo que había ocurrido

Al día siguiente los miembros de The wings y Catherine se sientan a desayunar, en los ojos de Wufei se podía ver claramente como las ojeras le invadían, no había dormido desde que el sueño lo había hecho despertar, ninguno a excepción de Heero se había despertado con sus gritos y el chico estoico miraba seriamente a Wufei, estaba un poco preocupado, cosa rara en él porque no solía preocuparse por los demás, el trenzado se da cuenta de la mirada de su compañero vocalista en el guitarrista y frunce el ceño poniéndose después de pie sacando a Heero de sus pensamientos que lo observa, ambas miradas se pierden una con la otra hasta que Duo le voltea la cara a Heero y sale de ahí muy molesto, el chico estoico no le toma mucha importancia y vuelve a su desayuno, Catherine abre sus ojos en demasía cuando se da cuenta de "algo" volteando rápidamente a ver a Heero después que había visto a Duo marcharse y una gran sonrisa adorna sus labios, Quatre mira extrañado a Catherine y se pregunta qué pudo hacerla sonreír de ese modo...

La hora del desayuno pasa y los chicos tenían programado un ensayo para las 11 de la mañana en la sala de ensayos, Zechs y Traize llegan a casa de Trowa cuando son las 10 y media de la mañana, listos para estar presentes en el ensayo, antes de que éste comience Quatre y Catherine se encontraban en la cocina preparando las cosas que llevarían para el ensayo como agua y otras cosas útiles, sobre todo para los espectadores, el rubio se encontraba impaciente por preguntarle respecto a su sonrisa a la hora del desayuno y se anima antes de que lleven las cosas

Quatre. Cathy, dime una cosa ¿por qué sonreías cuando desayunábamos?
Catherine. ¿Yo? para nada
Quatre. Vamos, dímelo ¿qué no somos amigos?
Catherine. No es nada, en serio, solo que no sabía que las cuerdas vocales se sienten atraídas por las cuerdas de guitarra y viceversa ji ji ji ji

La risa traviesa de la chica saca de onda al rubio y mira cómo se marcha no entendiendo nada de lo que había dicho la chica, ella era muy extraña pero no era común que dijera cosas sin sentido como esas, así que mejor toma las cosas y las lleva a la sala de ensayos, ya todos estaban ahí menos Wufei que llega un poco después de la once para enfado de Zechs, entra y toma su instrumento ajustándolo para la canción que Heero había dicho que ensayarían, Quatre comienza con los sonidos bajos para después entrar la batería y por consiguiente las dos guitarras, al momento de llegada la letra Heero comienza pero es interrumpido ya que Wufei se distrae y cambia el ritmo haciendo que la canción se estropee, Zechs muy enojado se pone de pie y reprende al chino pero éste lo ignora

Quatre. ¿Qué pasa?
Wufei. No me siento bien, es todo

Wufei deja su instrumento y sale de la sala siendo observado por todos, el chino al pasar a un lado de Traize le mira fríamente y sale muy enojado, él no siempre asistía a los ensayos pero cuando lo hacía Wufei siempre se distraía y terminaba por arruinar la sesión, el manager del grupo voltea a ver a Traize muy serio

Zechs. ¿Te odia?
Traize. No lo sé
Zechs. Creo que ya no deberías asistir a los ensayos
Traize. Pero...
Quatre. Yo opino igual

El rubio también deja su bajo y sale del lugar de ensayos, había comenzado a no sentirse a gusto cerca de Traize, como si los sentimientos de Wufei le llegaran a él y comenzaba a sentir rechazo por el amigo de su representante, los otros tres miembros se desaniman y Trowa aventando sus baquetas sale también, solo Heero y Duo se quedan ahí frente a sus instrumentos, Duo con la guitarra y Heero con el micrófono

Zechs. Más tarde reanudaremos, vámonos Traize
Traize. Sí Zechs

Los amigos salen y solo Catherine queda aparte de los chicos, ella sonríe a ambos y guiñe el ojo a Duo quien se desconcierta, ninguno de los tres habla pero la chica sale, Duo suspira quitándole toda importancia a la acción de la chica y va a separarse de su guitarra pero siente la mano de Heero que le rodea la muñeca de su mano derecha, él voltea y ambos se miran, la mirada de Heero era profunda e intimida a Duo quien se suelta del agarre estando totalmente sonrojado

Duo. ¿Qué... qué quieres?
Heero. Toca
Duo. ¿Eh? Pero...
Heero. Yo te sigo

Heero se aparta del micrófono y se dirige hacia la guitarra de Wufei, la agarra y se la coloca, él también sabía tocar ese instrumento, vuelve a donde está el micrófono y voltea a ver a Duo quien rápidamente asiente con la cabeza y comienza a tocar siendo seguido por Heero, ambos estaban totalmente sincronizados, era la primera vez que tocaban juntos pero había algo que les unía, el chico estoico comienza a cantar suavemente y Duo lo observa atentamente sin perder el ritmo, al estar cantando Heero gira ligeramente su rostro hacia Duo y la mirada que él ve le impacta, una mirada algo tierna pero aún fría por parte de Heero

Era la primera vez que le veía así y siente como su corazón late a prisa como si fuera a salírsele del pecho y entonces deja de tocar, el chico estoico cambia su mirada a una de ligero asombro y ve como Duo rápidamente deja su instrumento y sale corriendo de la sala de ensayos, él también se detiene pero sin dejar la guitarra, solo observa a Duo marcharse, aquella había sido una actitud muy extraña por parte del trenzado

Continuará...


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