lunes, 28 de marzo de 2016

10 años


Capítulo 14. 2013 "Por siempre TVXQ" - Quinta parte


Hicieron una pequeña pausa cuando Sun Hee sintió que el aire le comenzaba a faltar. Compartieron una mirada y se sonrieron, entonces ella se apartó un poco, Yunho la observó, le parecía más atractiva que cuando los presentaron, sin pensárselo mucho estiró su mano y le acomodó un mechón de cabellos tras la oreja, ella sonrió tímidamente

- Creo que ya es tarde – dijo en voz baja, Yunho miró su reloj y asintió

- Es verdad, te llevaré a casa

- No hace falta, recuerda que traje auto – respondió ella avergonzada

- Y tú recuerda que dije que mandaremos por él ¿de acuerdo? – sonrió amablemente – Deja que te lleve, por favor –

- Está bien, gracias – Yunho se puso de pie y le ofreció la mano para ayudarla a levantarse, Sun Hee sonrió, su amigo en común le había hablado cosas muy buenas de Yunho, pero resultaba ser más caballeroso y encantador de lo que imaginó.

Salieron del local de la fiesta luego que Yunho hablara a Mo Ji Hwan y le avisara, también encargaron el auto de ella para que se lo hicieran llegar a su casa por la mañana, eran las 2 de la madrugada y no tardaron en llegar a casa de Sun Hee, Yunho estacionó el auto y ambos permanecieron dentro unos momentos, él se alegró enormemente de no tener acosadoras a la vista, no se sentía intranquilo

- Gracias por traerme – dijo con una sonrisa, luego lo miró

- Gracias a ti por la buena velada… y los besos – sonrió avergonzado y ella soltó una pequeña risa, apartándose un poco de cabello sobre el rostro

- ¿Quieres pasar? Preparo excelente café –

- ¿Puede ser otro día? Tengo algunas cosas que hacer en un par de horas – contestó avergonzado, ella comprendió y sonrió

- Claro, otro día será –

- Entonces será una cita – sonrió con entusiasmo y sacó su teléfono celular, intercambiaron números y volvieron a mirarse para despedirse – Cuídate – 

- Tú también, y mucha suerte – 

- Gracias – se sonrieron por última vez antes que ella abriera la puerta, agitó la mano un par de veces antes que Yunho encendiera el auto. La miró por el retrovisor y sonrió emocionado, hacía mucho tiempo que no salía con una chica, estaba agradecido con su amigo por haberlos presentado

Abrió la puerta de golpe al escuchar la indiscutible voz de Yunho tras ella, pero lo que vio frente a él no le gustó en absoluto, Yunho estaba junto a aquella mujer, la abrazaba por la espalda mientras le hablaba al oído, con sus brazos le abrazaba la cintura y ella sonreía ampliamente. Changmin fijó la mirada hacia el vientre de ella y se dio cuenta que estaba embarazada, sintió un dolor fuerte en los intestinos, de pronto Yunho se dio cuenta de su presencia y lo miró, sonrió amplio

- Changmin, seré papá, ella y yo nos casaremos – dijo con emoción, Changmin no pudo más que tragar saliva, mirando atónito a la feliz pareja

- Así es, Yunho será mío para siempre – dijo ella con descaro, casi riendo – Puedo hacer feliz a Yunho, puedo darle lo que tú jamás podrás –

- ¿De qué hablas? – preguntó enojado, mirando hacia Yunho, pero la mirada de éste estaba perdida, sonreía enajenado

- Una familia ¿no entiendes? – rio con burla, estiró su mano hacia arriba y atrás para sujetar el rostro de Yunho - ¿Cómo crees que un hombre puede hacer feliz a otro? Aléjate de Yunho, él solo tiene ojos para mí –

- Pero… -

- Es verdad – interrumpió Yunho y miró con rudeza a Changmin – Tú no eres nada para mí, formaré una familia con ella, tal como me lo dijiste, un hombre y una mujer es lo correcto – sonrió altaneramente mientras lo miraba con desprecio, el dolor que sintió Changmin en el pecho no fue comparado a nada que hubiera sentido antes, comenzó a llorar

- Eso fue antes, ahora sé que te amo, no me dejes – pidió angustiado

- Ya no importa nada, adiós y no me vuelvas a buscar – dijo fríamente y luego se apartó de la chica para sujetarle la mano, se tomaron de ellas y le dieron la espalda, avanzando lejos de él, que solo pudo verlos marcharse, quiso ir tras Yunho pero no pudo, sus pies estaban pegados al suelo

- ¡Yunho! No te vayas – rogó con desesperación pero sus lamentos no fueron escuchados por nadie, estaba solo y el dolor de la soledad fue peor que siempre.
Sus ojos se abrieron de pronto y lo primero que vio fue el foco de la habitación, brillaba opacamente sobre él, le dolía la cabeza y la luz comenzó a molestarle, sintió humedad en los ojos y se enjugó, había llorado en sueños y las lágrimas habían traspasado éste, luego se sentó sobre la cama, cerró los ojos unos momentos mientras suspiraba

- Que horrible sueño – pensó nervioso, temblaba un poco y no sabía por qué. De pronto recordó la cruel escena en el restaurante Italiano y se sintió terriblemente impotente, que ganas le habían dado de interrumpirlos, pero se había contenido por miedo, ahora después de ese sueño sabía que había perdido a Yunho para siempre. Miró el reloj y éste marcaba casi las 3 de la mañana, no pudo aguantarse y marcó por teléfono a Kyuhyun, necesitaba desahogarse

- ¿Cuál es tu problema? – preguntó con fastidio mientras salía de la habitación que compartía con otros miembros de SuJu, se sentó en un mueble de la sala

- Perdóname, he sido imprudente, pero de verdad necesitaba hablar contigo – se disculpó con tanta amabilidad que su amigo supo que no se encontraba bien

- ¿Qué pasó? – 

- Yunho sale con alguien – confesó con tristeza

- ¿Estás seguro? – preguntó asombrado

- Lo vi con una mujer, se estaban besando – dijo y solo de recordarlo se le revolvió el estómago

- ¿Y qué vas hacer? Debes hablarle de tus sentimientos – aconsejó con sinceridad

- No vale la pena, él merece escoger a quien quiera, si le hablo de lo que siento se sentirá comprometido y no quiero eso – respondió cabizbajo

- ¿Y si él siente lo mismo? Tal vez Yunho te ama Changmin ¿no lo has pensado? 

- Claro que no, él no me ama, me habría dado cuenta – respondió con soberbia – No soy tan tonto – sonrió

- Quizás si lo seas – dijo sin importarle si estaba siendo duro – No sabrás nada hasta que no hables con él, dile lo que sientes, si él no te ama al menos sabrá cómo te sientes y tu consciencia estará tranquila ¿no crees? –

- No lo sé – dudó unos instantes - ¿Y qué caso tendría? Incluso si él también estuviera enamorado de mí ¿podríamos estar juntos siempre? Irnos lejos y cambiar de identidades, quizás solo así – sonrió con amargura – Si nos amáramos solo sufriríamos, es mejor dejarlo así –

- Pero Changmin, no decidas tú solo, si Yunho y tú han llegado tan lejos es porque hay algo más que amistad entre ustedes, un cariño muy fuerte. Habla con él – 

- Lo pensaré – respondió con voz baja, luego suspiró – Me sentí muy celoso ¿sabes? – sonrió avergonzado – No se dieron cuenta de mí, pero casi estuve a punto de interrumpirles –

- Debió ser frustrante –

- Lo fue, quise gritarle “Si supieras lo que me ha tocado con esa boca no estarías besándolo” – Kyuhyun se sonrojó por completo

- ¿Tenía que saber eso? – preguntó indignado

- Perdón… es solo, que no puedo olvidar… todo lo que hemos hecho – sonrió con melancolía – Superé todos mis límites, incluso antes de saber que le amaba me dejé tocar y besar como jamás lo hice, hicimos cosas muy sucias… – pausó ante el silencio incómodo de su amigo – No tienes idea de las ganas que tuve de tomar su lugar, quiero estar con Yunho, quiero que me toque y me bese solo a mí, no hay nada que me importe más en éste momento – su voz se quebró un poco – Pero debo saber cuándo dejarlo ir, no importa cuánto lo piense, amar a Yunho ha sido lo más triste que me ha pasado en la vida – rompió a llorar discretamente, Kyuhyun sintió tristeza por su amigo pero se quedó sin palabras, tal vez era cierto y no había espacio en aquel mundo para una relación entre los dos, solo podían ser amigos y compañeros de trabajo, nada más.

Pasaron los días, Yunho cumplió su promesa y volvió a ver a Sun Hee en varias ocasiones, sin hablarle de ella a Changmin, éste a su vez tampoco se lo había dicho, no le confesó que aquella noche los vio juntos, tampoco hizo caso a los consejos de Kyuhyun y no se confesó, pretendía que todo fuera igual aunque también se mostraba distante, él se había dado cuenta pero pretendía no hacerlo, su relación fue la de siempre durante esos días

Asistieron a las oficinas de SM Entertainment para una junta, a finales de año, en su décimo aniversario se celebraría el SM Week, donde no solo ellos, sino varios de sus compañeros de agencia llevarían a cabo conciertos. De esa forma ellos celebrarían su aniversario con un concierto llamado Time Slip, a ambos la idea les gustó, además a principios del año 2014 se lanzaría el disco en el que se encontraban trabajando, en unas semanas incluso rodarían el video musical de su canción promocional. Al salir de la junta ambos subieron a la vagoneta que los llevaría a sus respectivas casas, continuaban teniendo actividades en solitario mientras trabajaban en sus próximos proyectos como grupo

- Pasa rápido el tiempo – murmuró Yunho mientras miraba por la ventana, Changmin alcanzó a escuchar sus palabras y volteó hacia él, instantes después su compañero volteó hacia él y se sonrieron mientras se miraban

- Hace casi diez años volvíamos a casa después de grabar nuestra presentación debut – comentó Changmin con melancolía

- ¿Sabes? Pocas veces te lo digo, pero muchas gracias – dijo sinceramente Yunho, sin percibir el sonrojo por parte de Changmin, quien desvió la mirada unos momentos

- ¿A qué viene eso? – cuestionó con vergüenza y Yunho sonrió

- Hubo un tiempo en que me sentí perdido – comenzó a hablar y Changmin volvió a mirarlo – Pero recuperé el camino debido a mi deseo por volver a pisar un escenario, en gran medida te lo debo a ti, por estar conmigo… perdón si te avergüenzo, quería decírtelo – sonrió con timidez y Changmin volvió a sonrojarse, evitó mirarlo a los ojos y luego sonrió, volviendo a verlo

- Gracias por tus palabras, yo también… - tragó saliva unos momentos y Yunho lo miró fijamente – Debido a ti es que estoy aquí – sonrió nuevamente, luego estiró su mano y la colocó sobre su rodilla, animándolo. Se miraron a los ojos unos silenciosos momentos y para Changmin fue demasiado incómodo, se moría de ganas por besarlo en ese momento, pero era imposible, las personas en los asientos delanteros les verían

- Espera… - Yunho quitó la mano de la rodilla de Changmin al sentir que su celular vibraba y lo sacó de la bolsa de su pantalón, miró la pantalla para ver el número y Changmin también lo hizo discretamente, alcanzando a leer ‘Han Sun Hee’, pero Yunho apagó el celular rápidamente

- ¿No respondiste? ¿Una enamorada? – preguntó dolorosamente, pero Yunho solo sonrió con incomodidad, carraspeando un poco

- Número desconocido, por eso mejor lo apagué, ya sabes, las acosadoras los consiguen sabe Dios cómo – mintió nervioso, Changmin se sintió mal de que le mintiera

- Entonces tendrás que cambiar de número – sugirió

- Está bien así, no llaman tanto como antes – sonrió y guardó su teléfono de nuevo

- ¿Sabes? Estaba pensando que no tengo nada que hacer más tarde ¿No quieres ir a mi casa? Puedo cocinar algo – sugirió el menor, pero notó que Yunho se ponía un poco nervioso, éste lo miró con inquietud

- No creo, yo… tengo cosas que hacer – se excusó

- ¿Acaso te regaña tu novia? – preguntó con ironía y Yunho volteó hacia él, desconcertado

- ¿Por qué dices eso? Sabes que no tengo novia – respondió avergonzado, Changmin evitó mostrarse celoso y hablar de más

- Es verdad, nunca me ocultarías algo así ¿verdad? Tú no guardas esa clase de secretos conmigo – comentó con mala intención, pero Yunho solo se quedó callado unos momentos, sintiéndose mal por ocultarle que salía con alguien

- Changmin yo… -

- Mira, ya casi llegamos a mi casa – sonrió con falsedad – Ya que no quieres bajar veré a quien invito – volvió a sonreír, ésta vez mirándolo a los ojos

- Otro día – dijo antes que se detuvieran– Me quedaré a dormir ¿Está bien? – 

- Sí – sonrió ligeramente y cuando la vagoneta se detuvo agarró sus cosas, abrió la puerta y salió, despidiéndose de todos antes de volverla a cerrar – Me mintió, olímpicamente me mintió, y en mis narices… - bufó enojado mientras abría la puerta de su casa – “Sabes que no tengo novia” – lo imitó con voz chillona – Bribón, hacerme esto, que ganas de arrancarte los ojos – azotó la puerta al entrar – Beberé hasta caer y tú tendrás la culpa si me muero ¿Eh Yunho? Tú tendrás la culpa – enojado aventó su bolso a la silla de la sala luego de quitarse los zapatos y ponerse pantuflas – Tonto – suspiró y luego se tiró en la cama de su habitación - ¿A quién engaño? Esto es solo el resultado de mi indecisión, ya no le intereso ni un poco – pensó afligido y cerró los ojos, se sentía muy cansado.

Aún iban rumbo a la casa de Yunho, quien volvió a prender su teléfono celular y marcó a Sun Hee, pero el teléfono de ella estaba ocupado, suspiró profundamente y apoyó la cabeza en el respaldo del asiento unos momentos, luego cerró los ojos pocos segundos y al abrirlos miró su teléfono, pensó en marcarle a Changmin, decirle que no tenía planes y que iría a su casa, pero antes de marcarle su teléfono comenzó a sonar, era Sun Hee

- Hola – saludó alegre – Perdón por no responder hace rato, estaba en junta en SM – mintió 

- No te preocupes, mamá llamó poco después, no habría podido charlar con ella si me hubieras contestado – respondió con tranquilidad, haciéndolo sentirse menos culpable

- ¿Qué harás hoy? Estoy libre –

- No tengo planes ¿Qué te parece una cena privada? –

- ¿En tu casa? –

- Sí – respondió nerviosa y él sonrió ampliamente

- Claro, iré a mi casa y después iré contigo, alrededor de tres horas ¿Está bien?

- Perfecto – respondió emocionada, sería la primera vez que Yunho entraría a su casa – Te estaré esperando – dijo con timidez

- Nos vemos – colgaron el teléfono y Yunho sonrió emocionado, era como volver a la adolescencia, algo tenía Sun Hee que lo hacía sentir así. Llegaron por fin a casa de Yunho y tras despedirse entró a su casa, tiró su mochila en el primer sitio que se cruzó en su camino y sin quitarse los zapatos fue hasta su habitación, se los quitó junto a la cama y también la ropa, dejándola sobre la cama, se dirigió al baño desnudo. Al salir también estaba completamente desnudo aunque se había secado en el baño, el cabello aún lo sacudía contra otra toalla, secándoselo, al entrar de nuevo en su habitación miró el desastre y sonrió – Si Changmin viera esto ya me habría gritado – dijo en voz baja – Changmin – suspiró resignado y aún sin ropa se sentó sobre la cama, colocó su mano sobre ésta y acarició el colchón unos momentos – En ésta cama… - recordó por instantes la última vez que estuvieron juntos y una opresión en su pecho lo hizo ponerse de pie – No, tengo que olvidarte… salte de mi cabeza – se golpeó con sutileza y fue a buscar algo para ponerse, dejar de amar a Changmin quizás sería muy difícil, pero tenía que lograrlo, por su propio bien

Luego de lamentar nuevamente su suerte, Changmin decidió hacerse algo de comer, en ese momento el teléfono de su casa sonó y mientras dejaba algo en la estufa fue a contestar, su teléfono era inalámbrico así que regresó a la cocina

- Hola ¿cómo estás? – contestó tranquilo, había visto el número

- Bien ¿Y tú? –

- De maravilla ¿Qué pasa? – fue al grano, sabía de lo que se trataba

- Jaejoong me contactó – respondió Heechul del otro lado, Changmin sintió un extraño malestar en su estómago con tan solo oír ese nombre

- ¿Y qué quiere? ¿Te dio ya la fecha? – 

- Sí, hoy – respondió nervioso y Changmin se sorprendió

- ¿Hoy? ¿Está loco? Y avisa así, como si estuviera a su disposición – se quejó molesto

- No, es culpa mía, hace tres días me lo dijo, pero no pude decirte, perdóname –

- ¿Qué más puedo hacer? – respondió resignado - ¿Dónde? Y a qué hora –

- En mi casa, a la hora que puedas – contestó sintiéndose más tranquilo – Aquí estará – 

- Está bien, no sé a qué hora esté ahí, pero no será muy tarde –

- Sí, te estaremos esperando – 

- Nos vemos – se despidió con amabilidad y colgó el teléfono – Me siento mal por no contarle a Yunho – pensó afligido, luego recordó que Yunho le mintió y se sintió menos culpable – Ánimo Changmin, hablar con fantasmas no puede ser tan terrible – sonrió nervioso y terminó de cocinar, comió lo que se preparó y fue a bañarse, luego dormiría un poco y después iría a casa de Heechul

Yunho logró burlar a las acosadoras y las perdió de vista, así pudo ir rumbo a casa de Sun Hee, llevaba una botella de vino tinto y sonreía emocionado, la casa de ella no estaba muy cerca de la suya, al menos manejaría media hora, en el camino pasaba por algunas farmacias y sonreía nervioso con cada una hasta que se decidió y se detuvo por fin frente a una

- Comprar o no comprar – pensó dentro del auto, sin bajarse – Quizás no los necesite, la estoy malinterpretando – volvió a sonreír nervioso – Pero si los necesito lamentaré no traer – volvió a pensar y se sintió confundido – Es mejor tener – se decidió y salió del auto, entró en la farmacia y fue hacia el mostrador, ahí había un  señor de aproximadamente 60 años atendiendo

- ¿Qué le doy? – preguntó al verlo mirando fijamente atrás de él. Yunho estuvo a punto de responder cuando escuchó unos gritos, miró hacia atrás y dos chicas lo miraban emocionadas

- Es Yunho – se decían la una a la otra, casi gritando

- ¿Es usted famoso? Deme su autógrafo, lo pondré aquí en el mostrador – dijo el hombre mayor también con emoción pero Yunho sonrió confundido

- Lo siento, no puedo – hizo una reverencia hacia él y salió de prisa de la farmacia antes que las chicas lo persiguieran, corrió hacia su auto y apenas se subió lo echó andar. Cuando estuvo lejos comenzó a reír - ¿Es una señal? – siguió manejando hasta toparse con otra farmacia, desde afuera parecía no tener clientes dentro así que se detuvo también, al entrar comprobó que no había nadie salvo los encargados, con confianza se acercó al mostrador

- ¿En qué puedo ayudarlo? – preguntó una señora de mediana edad

- Una cajita de… de con… - hizo una pausa y sonrió nervioso

- ¿De qué? – preguntó confundida

- Condones – respondió avergonzado, con voz baja, ella no alcanzó a escuchar y acercó más el oído hacia él, casi pasando del otro lado del mostrador

- ¿Qué dijiste? –

- Condones – respondió con voz un poco más alta, ella sonrió

- ¡Ah, Condones! – repitió con voz alta, haciéndolo avergonzarse - ¿De cuáles? –

- Los que sean – respondió apresurado

- Yo te recomiendo estos – dijo la señora tras ir por unos – Cuando las chicas compran para sus novios siempre llevan estos, a tu chica le gustará – dijo cerrándole un ojo

- Ah sí… estos están bien – contestó avergonzado y sacó la cartera, pero cuando quiso agarrarlos para guardarlos la señora los agarró

- ¡Oye! – le gritó a su esposo - ¿Cuánto costaban estos condones? No tienen precio – dijo molesta

- ¿Qué dices? – gritó desde el otro lado de la farmacia

- ¡Los condones, el precio! – respondió enojada

- ¿Cojones? – preguntó confundido

- ¡Condones idiota! – contestó aun gritando, nunca antes Yunho se sintió avergonzado

- Está bien, quédese con el cambio – sacó un billete de alta denominación, le arrebató los condones y los guardó rápido en su cartera, luego salió de prisa de la farmacia, tenía el rostro completamente rojo. Llegó al auto y suspiró profundo, luego echó a reír – Eso fue horrible – sonrió ampliamente, aún estaba sonrojado pero echó andar el auto, ya estaba a pocos minutos de llegar. Parqueó el auto frente a la casa de Sun Hee, agarró la botella de vino tinto y salió, acomodó sus ropas antes de llamar a la puerta.

Sun Hee no tardó en abrir y Yunho quedó boquiabierto al verla, vestía un delicado vestido color rojo, un poco más largo del que lució cuando la conoció, no tenía mangas pero los tirantes eran de cuatro centímetros de anchura, tenía un escote en forma de V pero no muy descarado, sin embargo dejaba notar sus firmes senos, la forma de la cintura también le favorecía, dejándose ver su curvilíneo cuerpo, las piernas delgadas lucían más torneadas gracias al tacón de 12 centímetros. Lucía el cabello suelto como siempre, negro y muy lacio, le llegaba un poco abajo de la cintura

- Pasa – dijo sonriendo ampliamente y él no dudo

- Para ti – entregó la botella luego que ella cerrara la puerta

- Gracias – respondió contenta – Justo pensaba qué beberíamos – sonrió y se alejó a la cocina – Ponte cómodo – dijo al alejarse y Yunho obedeció, fue directo a la sala y miró desde ahí a su alrededor, la casa era bastante amplia pero no había muchos muebles, aunque estaba limpia y había orden Yunho notó que no era una obsesiva de la limpieza, no pudo evitar comparar aquella casa con la de Changmin, sonrió al recordarlo

- Linda casa – expresó cuando ella volvió

- Gracias – contestó orgullosa. Yunho no pudo evitar mirar sus pies, ella usaba los zapatos dentro de la casa y recordó que al llegar no se había quitado los suyos. Sun Hee se dio cuenta que miraba sus pies y rio un poco – No te preocupes, he pasado mucho tiempo en el extranjero, no es raro para mí usar zapatos adentro, pero si quieres cambiarte los tuyos… -

- Así está bien – interrumpió con delicadeza

- De acuerdo – volvió a sonreír - ¿Tienes hambre? –

- Un poco –

- Preparé Lasagna ¿Te gusta? –

- Sí – 

- Vamos – estiró su mano hacia él y Yunho la tomó, se puso de pie y fueron al comedor. Yunho se sentó por petición de ella para que pudiera servir, una vez que sirvió todo se sentó ella

- Buen provecho – dijo Yunho y comenzaron a comer, él de pronto miró fijamente la comida y ella lo notó muy concentrado

- ¿Qué pasa? ¿Sabe mal? – preguntó preocupada

- Nada de eso, está delicioso – respondió enseguida, sonriéndole

- ¿Entonces qué piensas? – inquirió con curiosidad

- A Changmin, mi compañero, le gusta mucho la comida Italiana – sonrió divertido – Bueno, en realidad hay muy pocas comidas que no le gusten –

- Ya veo – sonrió también – Hablas mucho de él y yo aún no lo conozco en persona, se nota que son buenos amigos ¿no lo son? –

- Sí, lo somos, pero ha estado muy ocupado – explicó tranquilamente

- ¿Le has hablado de mí? – preguntó con suspicacia, sentía que Yunho le ocultaba algo

- En realidad no – contestó sinceramente – No he encontrado el momento oportuno – reveló

- Ya veo – comió un poco mientras lo miraba y luego se detuvo – Parece como si quisieras su aprobación – sonrió divertida – Siendo tan unidos desde hace años supongo que te importa mucho su opinión – observó, al oír eso Yunho se sintió avergonzado, sin embargo sonrió

- Algo así – confesó, no podía decirle sobre lo que hubo entre ellos – Pero no quiero hablar de él ahorita, abriré la botella – se levantó de la silla, nervioso

- La dejé en la cocina – dijo ella antes que él preguntara, Yunho fue hacia la cocina y ella suspiró, se sentía extrañamente triste – Me hablas mucho de él y él no sabe nada de mí ¿Debería preocuparme? – suspiró resignada – No Sun Hee, no pienses cosas extrañas – se rio de sí misma e instantes después Yunho regresó con la botella abierta y dos copas para tinto

Despertó luego de una pequeña siesta y fue directo al baño a lavarse la cara, tras hacerlo se miró en el espejo a los ojos, como si no fuera él quien se encontraba enfrente, pensó en que en un rato estaría nuevamente frente a su ex compañero de grupo, después de no haberlo visto durante muchos años, una extraña sensación en la boca del estómago lo hizo sentirse mal, de pronto recordó las palabras que Jaejoong le dijo días antes que interpusieran la demanda, el día que perdió la virginidad, su ex compañero lo había llevado a medio camino a casa de su novia y se había confesado a él, “Te quiero, siempre te he querido” lo recordó como si hubiese sido hace un par de horas, Changmin agitó su cabeza antes de continuar mirándose al espejo

- No pienses en eso – se recriminó con molestia – “Mis sentimientos son reales, te amo” – revoloteó en su mente y de nuevo agitó su cabeza, no quería pensar en eso, tenía mucho tiempo sin hacerlo, pero saber que ese día lo tendría frente a frente no lo pudo evitar – “¿Por qué no me crees? Mi amor por ti es verdadero” – volvió a escuchar dentro de su cabeza, se miró al espejo por última vez y suspiró - ¿Cómo podría creer algo así?... – dejó de mirarse al espejo y fue a su habitación para cambiarse – si eres tú quien se fue – susurró en un instante de quietud y luego sonrió - ¿Ya que importa? Veremos que tienes para decirme – volvió a suspirar y se armó de valor mientras se vestía, de nuevo se sintió culpable por engañar a Yunho, ocultarle la verdad aunque él había hecho lo mismo con lo de Sun Hee. En ese momento ambos se estaban mintiendo

Al terminar de cenar continuaron bebiendo en la sala, Sun Hee había puesto algo de música, baladas instrumentales, conversaban amenamente como siempre, aunque Yunho no estaba enamorado de ella sentía que el tiempo pasaba rápido a su lado, era tan agradable estar con ella que podría quedarse ahí toda la noche, para ella no era diferente y aunque no tenían mucho tiempo viéndose comenzaba a enamorarse, Yunho era un hombre como jamás conoció otro, era maduro y serio pero a la vez infantil y divertido, siempre tenía un tema de conversación, aunque no fuera interesante él lo convertía en algo encantador

- ¿Me permites tu baño? – preguntó en un instante de silencio y ella le indicó con la mano donde se encontraba. Yunho se puso de pie y al levantarse su cartera cayó sobre el sillón sin que se diera cuenta, Sun Hee lo notó cuando Yunho ya no se encontraba a su vista

- No es educado si miro – se recriminó, pero la curiosidad fue demasiada y agarró la cartera – Solo un poco – se dijo con una sonrisa y abrió la cartera, además del dinero lo primero que saltaba a la vista eran las credenciales y una fotografía, con cuidado la sacó y sonrió, era una foto familiar, de él, sus padres y su hermana – Que guapa, debe ser su hermana, se parecen mucho, son hermosos – pensó al ver a Ji Hye, metió la mano en el mismo compartimiento para comprobar si había más fotos, pero era la única, sin embargo sintió que algo le había picado y lo confundió con la esquina de una foto, así que lo sacó, pero era el paquetito de condones que Yunho había comprado, rápidamente los colores subieron a su rostro y guardó rápido todo, dejando la cartera justo donde se había caído - ¿Es lo que espera de ésta noche? – pensó seriamente, luego se puso de pie y fue a su habitación, arregló su maquillaje y se puso más perfume antes de regresar.

- No ha mostrado señales de que quiera que lo hagamos ¿o sí? – pensó Yunho mientras se miraba al espejo luego de haber lavados sus manos – Las mujeres son muy complicadas, no quisiera ofenderla – volvió a pensar, luego por instinto o quizás mala costumbre, pensó en Changmin, él también era complicado, aunque al menos el menor solía mostrar señales cuando quería que hicieran algo – Por otro lado, tampoco es que esté tan urgido, además no hemos acordado si estamos en una relación seria, no le he pedido que sea mi novia, así que puedo esperar – se dijo con resignación, secó sus manos y salió al fin del baño. Al llegar a la sala ella no se encontraba, la vio salir de la cocina poco después, entonces Yunho vio su cartera en el sillón y creyendo que ella no se ha dado cuenta la guardó de nuevo en la bolsa de su pantalón

- Traje algunos bocados – dijo sonriendo y colocó en la mesita de centro de la sala un plato con carnes frías y queso – Perdona si no preparé algo más tradicional –

- No te preocupes, eso está bien para el tinto – contestó con amabilidad. Sirvieron nuevamente vino en sus copas y brindaron

- A ver, abre – dijo de pronto ella al agarrar un pedazo de jamón, él la miró y obedeció sin reservas, dio una mordida y ella comió el resto

- Amo las fresas – dijo de pronto y ella lo miró divertida 

- ¿Eh? Fresas… -

- Sí, la próxima vez, puedes comprar muchas fresas – sonrió con simpleza y bebió de su copa, ella lo miró fijamente unos momentos antes de acercarse y besarlo en los labios, desde que había llegado a su casa no se habían besado

- Y yo amo el chocolate – sonrió ampliamente

- Fresas con chocolate la próxima cita – contestó él y se sonrieron antes de volverse a besar, ésta vez acercándose más el uno al otro. Se separaron solo para que Yunho dejara su copa sobre la mesa y volvieron a besarse

Llegó a casa de Heechul y vio un auto estacionado que no era del miembro de SuJu, al verlo de lujo y seguramente último modelo no tardó en comprender que Jaejoong estaba ahí y ese auto le pertenecía. Se quedó dentro de su coche pensando, con ambas manos sobre el volante, se armó de valor y salió por fin, puso la alarma y caminó a la puerta, Heechul abrió antes que pudiera tocar el timbre pues habían escuchado su auto llegar

- Hola, gracias por venir – saludó el mayor y Changmin solo asintió – Creo que será más cómodo si me voy, siéntete en tu casa – sonrió amigablemente

- Gracias – respondió tajante y le palmeó el hombro a Heechul, dirigiéndose al interior de la casa, el miembro de Super Junior cerró la puerta y se marchó, sentía que traicionaba a Yunho pero no se arrepentía, al menos Changmin no lo odiaba como él. El miembro de TVXQ caminó hacia donde sabía que estaba la sala, seguramente su ex compañero se encontraba ahí, no se equivocó y lo vio al detenerse atrás de un mueble, vio la cabeza de éste de la parte de atrás ¿Qué no se dignaría a voltear? Seguro se había dado cuenta de su llegada a la sala - ¿Qué quieres de mí? – preguntó con poca educación, no había pretendido hablarle mal, simplemente le salió natural hablar así

- El sonido de tu voz… te extrañé mucho – contestó sin vergüenza alguna, Changmin se quedó callado ¿Qué podía decir? Jaejoong se puso de pie y se giró hacia él, mirándose por primera vez después de tanto tiempo, el menor se sorprendió sobremanera, lo había visto en fotos de revistas o en la televisión, siempre creyó que se consumía a sí mismo, pero verlo de frente lo impactó aún más, los huesos del rostro resaltaban y las ojeras también, no traía ni un poco de maquillaje y eso resaltaba su blanca piel, demacrada y apagada, la mirada de Jaejoong era triste y sabía que se debía a él – Muchas gracias por estar aquí – sonrió como pudo

- ¿Por qué querías verme? – preguntó sin responder a lo anterior

- Siéntate por favor – señaló el sillón donde antes se encontraba sentado

- Estoy bien así –

- Por favor – pidió de nuevo, Changmin miró el sillón y caminó hacia el interior de la sala, pero no se sentó junto a él, sino en el otro sillón, al lado de ese, Jaejoong sonrió y también se sentó donde antes se encontraba. La mirada fija sobre él en silencio, hizo que Changmin se sintiera muy incómodo, hace tiempo no se sentía así

- No me mires así – pidió con vergüenza, desviando la mirada

- Perdón, es que de repente pensé, ‘que guapo se ha puesto Changmin’ – sonrió feliz y Changmin volvió a mirarlo, frunciendo un poco el ceño

- No digas esas cosas, solo dime ¿Por qué querías verme? ¿No es doloroso para ti? En éste momento me siento muy inquieto – confesó con una sonrisa tímida y evitó mirarlo de nuevo, su ex compañero realmente lucía mucho más viejo desde la última vez que lo vio de frente, resultaba difícil ver esa mirada apagada

- ¿Querer verte? Es más que eso, necesitaba verte, ha pasado mucho tiempo –

- Mírame en internet, ¿no es suficiente para ti? Hace tiempo he sentido que estoy en paz con el pasado ¿Por qué removerlo? Seamos para el otro un lindo recuerdo ¿Por qué quisiste arruinarlo con éste encuentro? Verte me ha afectado más de lo que creí, no debí haber venido – se puso de pie, nervioso, habría querido no verlo en ese estado, el Jaejoong de sus recuerdos tenía más vida que aquel

- Sigo amándote Changmin, soy egoísta y quise cumplirme el capricho de volverte a ver, perdóname si te he lastimado – sus ojos se humedecieron y Changmin se quedó mudo al mirarlo – Ni siquiera estoy buscando tu amistad de regreso, tampoco me arrepiento de lo que Junsu, Yoochun y yo hicimos, no busco el perdón de nadie por el pasado, solo estaba siendo injusto y egoísta – confesó avergonzado pero sonriendo, luego volvió a mirarlo mientras las lágrimas se resbalaron, Changmin tragó saliva, no sabía que decir - ¿Crees que soy patético? Dímelo Changmin, insúltame si quieres – 

- No has cambiado nada – respondió con quietud el menor – Solo piensas en ti, pero yo si he cambiado, ¿crees que te odio? En éste momento solo puedo sentir lástima por ti – dijo sin remordimientos y Jaejoong tan solo sonrió

- Que cruel eres – dijo con amargura – Pero es lo que necesitaba oír, gracias –

- ¿Eres humano? – suspiró con tranquilidad, evitó mirarlo pero Jaejoong se puso de pie, estiró su mano y agarró la suya, sorprendido Changmin fue incapaz de soltarse

- Si fueras mujer te haría una loca propuesta –

- ¿Eh? – enarcó una ceja, con molestia

- Te diría que vinieras conmigo, que escapáramos a cualquier parte del mundo, te pediría que empezáramos de nuevo. Nada más importaría, apostaría todo porque te enamoraras de mí, ¿no es una loca propuesta? – preguntó emocionado, para Changmin aquellas palabras le causaron temor

- ¿Te has vuelto loco? – soltó su mano agresivamente – No necesito ser mujer para rechazar semejante cosa – lo miró con sorpresa, Jaejoong siempre fue raro, pero aquello superaba sus límites – Será mejor que me vaya – dijo avergonzado de haber aceptado ir en primer lugar

- Solo un poco, déjame verte un poco más – pidió con desesperación, intentando volverle a tocar la mano pero sin éxito, quiso acercarse más y Changmin lo empujó, haciéndolo caer de nuevo sobre el sillón, sentado

- Será mejor que me olvides, enamórate de alguien más y en un futuro ríete de éste encuentro y todo lo que creíste que sentías por mí, hazme ese favor, duele ver así a alguien a quien quise mucho – lo miró fijamente, Jaejoong tenía la cabeza agachada, pensando con tristeza en lo duro que fue escuchar “quise” y no “quiero” – Adiós – avanzó hacia la puerta 

- Te amo, no es ninguna creencia – el menor se detuvo al oírlo, sin voltear – Si conoces ese sentimiento sabrás que es verdad –

- Conozco el sentimiento, por eso sé que lo tuyo no es amor ¿sabes lo que es? Algo a lo que sientes que debes aferrarte, porque te sientes miserable ¿no? Pero el amor no es eso, el amor verdadero se alimenta con el tiempo, con la convivencia, con el entendimiento, la comprensión, el cariño, los sacrificios, no es algo que mantienes con los años solo porque lo has decidido, el amor es más de lo que piensas y crees ¿Cómo puedes amarme si soy un fantasma en tu vida? Un recuerdo y nada más – contestó enojado, dándole la espalda mientras Jaejoong lo miraba fijamente, sintiéndose derrotado, conocía a Changmin y sabía que solo era capaz de hablar así de cruel cuando realmente lo sentía

- Convivencia – musitó – Así que finalmente lo logró – sonrió con amargura, Changmin se desconcertó al oír eso y volteó por fin. Jaejoong lo miró a los ojos y su mirada se ensombreció - ¿Ya se acostaron? – preguntó de pronto, sintiéndose inquieto, Changmin lo miró fijamente

- ¿De qué hablas? –

- Yunho y tú – respondió de pronto, sorprendiéndolo - ¿Crees que no se nota la tensión? Siempre que los veo pienso en eso ¿Ya se habrán acostado? Pero mi mente no logra imaginar semejante cosa ¿Es que Changmin ya no se siente incómodo por los roces de otros hombres? Las miradas, el lenguaje corporal, para alguien que los conoce tanto no es difícil adivinar, existe algo entre ustedes – las palabras de Jaejoong eran tan desconcertantes y a la vez tan ciertas que se sintió intimidado

- No digas tonterías – dijo avergonzado

- Tenía tanto miedo que pasara esto, pero creo que al final fue inevitable ¿Crees que será para siempre Changmin? Conforme se acabe la convivencia de la que tanto hablas ¿Entonces se acabará también tu sentimiento? Cuando veas que eso no pasa comprenderás porque te sigo amando, ese día búscame, así sea en 20 años, te estaré esperando –

- ¿Qué clase de tonterías son esas? Has perdido la razón, debo irme – quiso dar media vuelta e irse pero Jaejoong salió de la sala y fue hacia él, jalándolo del brazo aunque Changmin quiso oponerse, estaban realmente cerca

- Nadie te amará como yo, quiero que pienses en eso Changmin – estiró su otra mano y le acarició la mejilla, pero el menor movió su cabeza para que le soltara, aún le sostenía el brazo

- ¿Qué caso tiene? Déjalo ya – dijo con tristeza, agarró la mano que le sostenía el brazo y la apartó, quiso marcharse de nuevo, pero ésta vez Jaejoong lo detuvo jalándolo del costado de la camisa, Changmin lo miró otra vez

- ¿Habría sido diferente si no me hubiera ido de TVXQ? ¿Te habrías enamorado de mí después de mi confesión? –

- No, sabes que no me gustan los hombres – respondió molesto

- ¿Y te gusta él? Yunho, mi querido Yunho ¿te gusta? – lo miró fijamente antes de responder

- Ahora es que puedo decir que somos amigos reales, también nos hemos hecho muy unidos, puedo saber que piensa con solo mirarlo y sé que le pasa lo mismo conmigo, pero no es lo que te piensas, deja de inventar tonterías – mintió sin esfuerzo, solo con sus amigos lograba sincerarse respecto a ese tema, Jaejoong sonrió

- Ya veo ¿Y a él le gustas? ¿Te ha dicho algo? –

- Deja de meterte en mis asuntos, Yunho tampoco es Gay, para ya – dijo enojado

- No le ha dicho nada – pensó con tristeza, aunque una parte de él se alegraba que Yunho no se hubiera declarado a Changmin – Lo siento – lo miró fijamente a los ojos y le soltó la camisa

- Jaejoong, deja de atormentarte con tonterías ¿Quieres? Sigue con tu vida en el camino que elegiste y no intentes verme de nuevo, tampoco busques a Yunho, sé que le dolería también verte así, solo sé feliz ¿Sí? – sonrió apenas, no quería ser demasiado amable para que fuera menos doloroso para Jaejoong despedirse, pero no pudo, sentía pena por él

- Trataré – sonrió con amargura, se habían agotado sus palabras 

- Adiós – dijo con voz baja y caminó hacia la puerta, Jaejoong caminó hasta allá y antes que Changmin abriera la puerta le habló – Concédeme un favor – pidió con premura 

- ¿Qué quieres? – preguntó cansado, le urgía irse, alejarse de aquel horror

- Déjame darte un abrazo – al oír la petición Changmin se giró hacia él, suspiró profundo y lo observó en silencio, dudando si conceder aquello o no – Sólo uno y te dejaré en paz, no volveré a molestarte nunca, lo prometo –

- Si intentas algo más te daré una paliza – amenazó sin dudar pero Jaejoong sonrió

- ¿Lo recuerdas? cuando estuvimos en Japón en 2009 por los eventos de fin de año, ni siquiera nos hablábamos aunque yo siempre busqué tu mirada sin lograrlo… un día intenté besarte – recordó con emoción pero para Changmin aquel recuerdo olvidado le causó escalofríos – Intentaste darme un puñetazo pero te contuviste, me miraste en silencio con odio y te alejaste, sin hablar. Ese día tuve miedo de ti, me di cuenta que te había perdido cuando no hubo un golpe de tu parte, es uno de mis recuerdos más tristes – lo miró fijamente – Éste será el más triste de mi vida, pero necesito abrazarte para convencerme que se acabó definitivamente – explicó con impaciencia, Changmin pensó que quizás estaría volviéndose loco

- Ven entonces – respondió secamente, Jaejoong sonrió y se acercó a él, estirando sus brazos hacia arriba le rodeó los hombros casi hasta aprisionar su cuello, pero Changmin dejó sus brazos a los costados de su cuerpo, con un escalofrío al sentir el cuerpo de Jaejoong tan cerca del suyo, pero solamente eso, el mayor le apretó con más fuerza y comenzó a llorar, Changmin no supo que hacer. No supo cuánto tiempo le abrazó pero le pareció eterno, deseaba que se alejara cuanto antes, Jaejoong le soltó poco a poco y se limpió las lágrimas, luego se miraron

- Gracias – sonrió avergonzado

- Entonces me voy – avisó en voz baja y Jaejoong asintió

- Adiós – dijo Jaejoong con un nudo en la garganta, Changmin avanzó de nuevo a la puerta y ésta vez no le detuvo, Changmin se detuvo solo, volteó hacia él y caminó hasta estar frente a su ex compañero

- Cuídate, te ves enfermo – levantó su mano derecha y con el índice delineó su mejilla desde el pómulo hasta la quijada, su rostro era en extremo delgado, el mayor tan solo sonrió en silencio y asintió, entonces Changmin le dio la espalda definitivamente y salió de la casa, caminando directo a su auto. Mientras tanto Jaejoong se quedó sin intentar seguirle, se dejó caer de rodillas al suelo y volvió a llorar, las sospechas de Changmin eran ciertas, su amabilidad solo lo habían hecho sentirse peor, aunque sintió un rastro de felicidad, el menor se había preocupado por él y su salud

Changmin se quedó dentro del auto, aún afuera de la casa, pensando en aquel extraño encuentro, no le había dejado ningún sabor de boca, ni dulce ni amargo, una vez que encendiera ese auto todo habría terminado, trataría de olvidar haber visto a Jaejoong en aquel estado y se quedaría con sus recuerdos del pasado, recordarle como su soulfighter, pegándole e incomodándolo con sus toqueteos, lejos de aquella imagen deplorable que acababa de ver minutos atrás. Encendió el auto y se marchó, podía decir que acababa de cerrar un capítulo en su vida

No supo en qué momento los besos comenzaron a subir de tono, solo se descubrió a sí mismo palpando por debajo del vestido rojo, había comenzado en la rodilla y ahora iba justo por debajo de la cadera, se detuvo solo para besarle el cuello con sutileza, ella escondió su rostro en el hombro contrario, sonrió antes de apartarlo, se separaron un poco y Yunho sonrió avergonzado, hacía tanto tiempo que no besaba así a una mujer, se sintió muy desesperado y ahora sentía vergüenza por haberse mostrado tan contundente

- Lo siento – sonrió con timidez pero ella solo negó con su cabeza

- Está bien – sonrió también – No quería que te detuvieras – confesó en un susurro, Yunho encontró su señal en aquellas palabras – Entonces... – con decisión se puso de pie ante la mirada de asombro de él y se acercó, estiró ambas manos y le rodeó el rostro, agachándose fundieron sus labios en otro beso, el lacio cabello negro cayó sobre él y del lado derecho lo apartó mientras la besaba, atrayendo más su cabeza, profundizando el beso. Le pasó el cabello por detrás de la oreja y con ambas manos la sujetó de los hombros, atrayéndola hacia su cuerpo, Sun Hee no dudó en rodearle el cuello con ambos brazos luego de subirse en Yunho, apoyando las rodillas en el sillón. Se besaron con pasión, quizás el beso más apasionado que habían compartido entre ellos

- Sun Hee… - suspiró Yunho cuando se separaron por aire, compartieron una mirada en silencio y él aprovechó para colar sus manos en las piernas de ella, por debajo del vestido, comenzando a subirlo, deslizándolo lentamente sin que ella protestara. Lo quitó por completo y admiró la esbelta figura que poseía, era mucho más delgada que el estándar de su gusto, pero no estaba mal. Yunho sonrió cortésmente, no quería parecer un pervertido pero miraba fijamente sus senos aún cubiertos por el sostén, si alguna vez debido a su gusto y amor por Changmin, por muy rápida que fuese la creencia pudo pensar que ya no le gustaban las mujeres, estaba equivocado, la deseaba más que nunca. Atrajo su cuerpo un poco más y hundió sus labios entre los senos, besándola

- Vamos a mi habitación – sugirió e interrumpió sus pensamientos, Yunho miró de nuevo sus ojos y le sujetó los hombros, apartándola sutilmente, Sun Hee se puso de pie y Yunho enseguida, para sorpresa de ella se agachó un poco para poderla tomar entre sus brazos, alzándola sin problema alguno, pronto sus brazos se abrazaron a su cuello para no caerse. Sun Hee indicó donde se encontraba su habitación y Yunho no dudó en dirigirse hacia allá, mientras ella escondía su rostro en el cuello de Yunho. Era una amplia habitación, aunque modesta en diseño, pero él no prestó atención a detalles, la colocó sutilmente sobre la cama y continuaron con sus besos, pero conforme aumentaban su pasión y las caricias de pronto Yunho se detuvo, angustiado, el recuerdo de su última vez con Changmin acudió a su memoria y se sintió culpable, como si acostarse con ella fuese una traición a su amigo - ¿Qué pasa? – preguntó al verlo desconcertado, Yunho seguía sobre ella pero se había detenido

- Yo… - confundido quiso levantarse pero ella le sujetó el rostro y lo miró con ternura

- ¿No quieres estar conmigo? – preguntó con tristeza

- No es eso, si quiero – respondió avergonzado, decirle que no quería sería mentira, lo apretado de su pantalón lo delataba – Pero te he estado mintiendo – confesó con vergüenza, ella no entendió de que hablaba pero lo miró pacientemente

- ¿Respecto a qué? – 

- Mis sentimientos – respondió con calma

- ¿No te gusto? – 

- Me gustas mucho… pero debo ser sincero, no te mereces esto – respondió con inquietud, ella entendía menos que momentos atrás, Yunho se bajó de ella y se sentó al borde de la cama, ella permaneció acostada, con las piernas estiradas, luego se hincó

- Explícamelo – 

- Yo no te amo – confesó apenado

- Lo sé – respondió con una sonrisa, aquello nunca fue mentira, Yunho nunca la engañó diciéndole que sentía por ella tal cosa – Yo tampoco estoy enamorada de ti ¿Acaso nos mentimos al respecto? – Yunho negó rápidamente, sin hablar - ¿Entonces? –

- Existe alguien… - dijo en voz baja – Estoy enamorado de alguien más, un amor no correspondido – confesó con pesadumbre, cerró los ojos unos instantes y sonrió irónicamente

- Amor no correspondido – musitó ella sin mirarlo, luego lo miró y sonrió – Entonces… - susurró de nuevo y se acercó un poco más a Yunho, estiró su mano derecha y le acarició el cabello, Yunho volteó hacia ella y le sorprendió que sonriera, parecía muy tranquila – Déjame hacerte olvidarla ésta noche… - se acercó un poco más hasta pegar el pecho con su hombro - Solo por hoy, no pienses en ella – dijo con voz sensual, aunque no había pretendido hacerlo, Yunho la miró fijamente a los ojos, luego sus labios. Sentir su cálido pecho contra su hombro lo hizo sentirse en éxtasis, a pesar que aún traía puesta la camisa

- Sun Hee – sonrió sutilmente y estiró su mano izquierda hasta acariciarle la mejilla derecha, se acercó más y volvieron a besarse, poco a poco volvieron a la posición inicial, Yunho sobre ella, decidido a olvidar por esa noche a Changmin, quizás con el tiempo muchas noches como esa lograrían sacarlo para siempre de su corazón y su mente, aunque sabía de antemano que un amor de 10 años sería muy difícil de arrancar

Changmin llegó a su casa y luego de quitarse los zapatos apropiadamente fue hasta su habitación no sin antes dejar las llaves en su correspondiente lugar. Se tiró en la cama y trató de no reflexionar sobre su extraño encuentro con Jaejoong, pero no pudo, la imagen pálida y delgada del rostro de su ex compañero le causaba terror, detrás de aquellas facciones deplorables aún se encontraba un rostro atractivo, pero su mayor impresión fue al ver su mirada, apagada y triste, sentía lástima y se reprochaba a sí mismo por sentirla, habría preferido odiarlo, pero no podía, su vida después del 2010 tomó rumbos tan distintos que no podía sentir arrepentimiento, aunque eso hubiera implicado enamorarse de Yunho y sufrir como estaba en esos momentos, evitando pensar que estaría haciendo Yunho con aquella mujer. Pero fue inevitable

- ¡Basta! Deja de imaginar cosas – se recriminó tan pronto una imagen de Yunho besándose con la chica del Restaurante acudió a su mente – Aunque podría estar pasando algo peor – sonrojado y molesto se giró sobre su cuerpo y miró al vacío, recordó su sueño, a Yunho junto a ella, esperando un bebé. La sensación de impotencia y el sentimiento de tristeza lo hicieron doblarse del dolor, era una sensación distinta al enojo, cuando el estómago arde y se quiere romper todo cuanto esté enfrente; éste sentimiento iba más allá del enojo o los celos, era como sentir una estaca que le atravesaba el pecho. 

Un entumecimiento le siguió al dolor en las entrañas cuando pensó a Yunho en brazos de esa mujer, haciendo lo que ellos habían hecho tantas veces, entregarse a una pasión que no se puede contener, afrontando miedos en medio del placer y luego sintiendo una profunda culpabilidad que escocía desde lo más profundo, porque lo que ellos habían vivido iba más allá de la comprensión y el decoro, algo que estaba mal a los ojos de los demás. Aquello lo hacía sentirse mucho más celoso y molesto, Yunho podía acostarse con ella y no importaba incluso si las cosas terminaban como en los dramas de las novelas, un hombre y una mujer formando una familia fuera del matrimonio, aquello sería mil veces mejor visto por la sociedad que cualquier acto carnal entre dos hombres

Harto de sentirse miserable trató de ya no pensar en Yunho y la mujer con la que lo vio besarse, que muy seguramente era la misma que lo había llamado al celular, pero por más que no quiso pensar en ello no pudo. Por causa de él había comenzado con Yunho una extraña relación donde siempre era él quien terminaba alejando a Yunho, pero ahora que era él quien lo veía lejos resultaba terrible, aunque muy en el fondo sabía que era lo mejor, quizás así su amor podría perecer o al menos ya no sentirse tan abrumado por los sentimientos

- Será mejor que duerma – pensó convencido y se levantó, cambiaría sus ropas para poder dormir, así que fue a la cama una vez que terminó, apagó la luz y trató de dormir, duró acostado con los ojos abiertos por más tiempo del que le habría gustado, hasta que por fin cayó en brazos del sueño, ésta vez no tuvo una pesadilla, pero se durmió sintiéndose inquieto, no podía saber ya nada de lo que sucedería después, su reacción cada vez que tuviera a Yunho frente a él, sabiendo que le sigue mintiendo

El cuerpo aun desnudo de Sun Hee dormía a su lado, bajo las sábanas, ella le abrazaba por la cintura mientras apoyaba su mejilla derecha sobre el torso de Yunho, también desnudo y bajo las sábanas, él le rodeaba los hombros con el brazo izquierdo en tanto la mano de ese mismo lado le acariciaba la espalda, su otro brazo simplemente reposaba sobre la cama, estirado al costado de su cuerpo. 

No pudo dormir cuando terminaron, en cambio ella sí, después de algunos besos finales se abrazó a su cuerpo una vez que se cubrieron con las sábanas y ahora dormía a su lado, tranquilamente, mientras él, atormentado y confundido no podía siquiera dejar de pensar, una parte de él estaba arrepentido, era la primera vez que tenía sexo con una mujer que no fuera su novia, siempre que se había acostado con alguien es porque era su pareja, claro, eso excluía a Changmin, él era situación aparte, porque su relación era prácticamente inclasificable; y por el otro lado no se arrepentía porque tal como ella lo dijo, Yunho olvidó a Changmin durante aquella experiencia, en esos momentos solo pudo pensar en poseerla y que el mundo a su alrededor desapareciera, pero ahora que ella dormía y él podía reflexionar se sentía culpable, también porque sentía que había engañado a Changmin, si antes no le había hablado de ella, con justa razón no lo haría ahora, quizás si algún día saliera con ella oficialmente tendría que saberlo, pero mientras tanto aquellas cuatro paredes guardarían su secreto

Abrió sus ojos y se sintió un poco confundido, ¿Dónde estaba? No tardó en recordar todo y se supo en una cama ajena, pero Sun Hee no estaba a su lado dormida, Yunho miró su cuerpo y estaba cubierto por la sábana, agarró su celular que estaba sobre el buró y miró la hora, eran las seis de la mañana, no había planeado no dormir en casa y se recriminó por haberse quedado dormido, en unas horas tendrían ensayos ya que a finales de diciembre tendrían un concierto conmemorativo de Aniversario y a principios del próximo año harían comeback, había que ensayar mucho, así que no dudó en levantarse pronto y comenzó a vestirse, juntando su ropa del suelo, cuando se abrochaba la camisa entró Sun Hee a la habitación, vistiendo una sencilla y ligera bata de dormir que le llegaba a media pierna por encima de la rodilla, entraba con un café en las manos y su cabello se veía mojado, quizás no tenía mucho de haberse bañado. Al verse se sonrieron y ella no dudó en acercarse

- Despertaste, que triste – mencionó con simpleza, luego bebió de su café

- ¿Ah sí? ¿Por qué? – 

- Venía a verte dormir, mientras disfruto de mi café – respondió con sinceridad y él sonrió tímidamente, terminando de abotonarse

- Eso no es lindo, duermo raro – contestó divertido

- Solo un poco – le dio la razón e hizo una seña con sus dedos, luego bebió de su café y estiró la taza hacia Yunho, ofreciéndole café, pero Yunho negó con la cabeza

- No bebo mucho café – confesó

- ¿Quieres que prepare algo de desayuno? –

- Otro día, necesito irme – dijo con tristeza

- ¿Otro día? ¿Me sugieres que esto se repita? – preguntó nerviosa, mirándolo a los ojos, Yunho sonrió y estiró su mano, agarró la taza de café y se la quitó, colocándola en el buró junto a su celular, ella no objetó nada y tan solo lo miró

- Sun Hee – levantó sus manos y las colocó en los hombros de ella mientras miraba sus ojos - ¿Quieres ser mi novia? – pidió con sinceridad, sorprendiéndola. Antes de quedarse dormido la noche anterior había tomado esa decisión, quería darse una oportunidad real de superar su amor por Changmin, un amor que había sufrido durante casi diez años

- Sí – respondió sin pensarlo, sonriendo emocionada, Yunho suspiró aliviado y la abrazó

- Gracias – dijo con sinceridad y ella también se abrazó a su cuerpo, al soltarse se dieron un beso y se alejaron un poco - ¿De verdad? Aunque no podamos hacerlo público ¿está bien? Nunca me ha gustado exponer a las chicas con quienes he salido – confesó apenado, pero ella negó con la cabeza, sin dejar de sonreír

- Eso es lo de menos, estar contigo me es suficiente – respondió con un poco de tristeza al recordar lo que Yunho había dicho la noche anterior sobre su amor no correspondido, pero ella se esforzaría para que él no sufriera más por esa mujer

Por la tarde Changmin y Yunho se reunieron en las oficinas de SM para ensayar sus coreografías. La primera reacción del mayor al saludar al menor fue extraña a los ojos de Changmin, parecía como si Yunho evitara mirarlo a los ojos, por el contrario él trató de comportarse de la forma más tranquila posible, aunque se moría de ganas por preguntarle quien era esa tal Sun Hee de la que había visto el número grabado en su celular, así que se quedó aún con la duda. Extrañamente ese día Yunho parecía más motivado que de costumbre, aunque siempre tenía vitalidad incluso en los ensayos, en ésta ocasión se le podía ver más animado que nunca, eso no le gustó en absoluto a Changmin. 

Tomaron un descanso luego de algunas horas de no haberse detenido salvo para tomar agua, algunos de los bailarines agarraban de los refrigerios que el staff dejó en la parte de atrás de la habitación, mientras que Changmin quiso acercarse a Yunho, pero antes de poder hacerlo éste se alejó sin que se diera cuenta de las intenciones de su compañero, caminó hacia su mochila que estaba en el suelo y sacó su celular, lo tenía en función de vibrar y no había escuchado que sonara durante el ensayo, pero tenía una llamada perdida de Sun Hee. Changmin miró con disgusto como sonreía ampliamente mientras escribía algo, al parecer un mensaje

- Debe ser ella – pensó celoso. Sin pensarlo sus pies se movieron y caminó hacia Yunho, casi al llegar hasta él, éste se volteó para salir y se toparon, mirándose a los ojos, el mayor sonrió nervioso y antes que el menor hablara alzó su celular y lo movió un poco

- Debo hacer una llamada – dijo sonriendo, en tono como si se disculpara y le pasó de lado, saliendo de la habitación de ensayos. Changmin se giró y lo miró marcharse, sintiendo aquel extraño y nuevo ardor en su estómago, sabía que era ella

- Contrólate Changmin – se recriminó enojado – Aprende a controlar los celos – el tema le era nuevo, había sentido celos antes, pero no como en esos momentos, no como ahora los sentía por Yunho cada vez que pensaba en esa mujer. Empuñó sus manos y suspiró profundo, luego de apretar los labios volvió a respirar tranquilo, el amor no le sentaba bien si no controlaba sus celos y sabía que podía terminar enfermándose si no aprendía a calmarse. Un poco más tranquilo se dirigió al catering que el staff había preparado para todos, agarró varios bocados de diferentes tipos y comió uno tras otro rápidamente, sin ser consciente de ello, pero los bailarines si se dieron cuenta y lo miraron con sorpresa

- Tranquilo, es aperitivo, no comas mucho si seguirás bailando – aconsejó uno de ellos, Changmin se dio cuenta que tenía dos bocados en cada mano y otro más en la boca, sintió que sus orejas se ponían calientes, avergonzado

- Si ¿verdad? – contestó cuando tragó lo que masticaba – Solo un poco y ya – dijo sin vergüenza y siguió comiendo pero más ordenadamente, mientras los bailarines se sumergían en una conversación que le era ajena, Changmin pretendía oír, pero su mente estaba alejada de ahí

- Ey Yunho – dijo otro de los bailarines cuando lo vio entrar, Yunho sonrió y elevó la mano como si le saludara por vez primera – Come algo – sugirió

- Sí, solo guardo esto – mostró el móvil y se dirigió a su mochila, guardó su celular y se acercó dónde estaba el catering, evitando ponerse cerca de Changmin, quien en todo momento no lo había visto, seguía comiendo. - ¿Cómo se sienten? – preguntó educadamente a los bailarines y de ahí se desprendió una conversación que incluía apreciaciones y comentarios hacia el ensayo, pero Changmin no participaba de dicha plática, se limitaba a seguir comiendo y evitar mirar a Yunho, esa enorme sonrisa en su cara le era insoportable en esos momentos, sabía que era por ella

- Bien, continuemos – dijo Shim Jae Won, el coordinador ese día y todos volvieron a sus puestos. Ensayaron hasta muy tarde, como era la costumbre, los bailarines se fueron yendo uno tras otro, Yunho notó que estaba quedándose solo con Changmin, quien parecía no querer irse, como si lo esperara, así que aprovechó cuando Jae Won se despedía

- Hyung – lo llamó mientras se acercaba a él, Changmin le observó y torció la boca en un gesto de desacuerdo - ¿Puedo pedirte un favor? – alcanzó a escuchar Changmin pero no pudo oír el resto porque Yunho le habló aún más cerca

- Está evitándome – concluyó con tristeza Changmin y fue hacia sus cosas, guardó lo que tenía que guardar y sin despedirse salió de la habitación de ensayos, había llegado en un auto de la compañía distinto al de Yunho y ese mismo lo llevaría a casa. Cuando el líder de TVXQ terminó de hablar con el coordinador se dio cuenta que entre las personas que seguían ahí ya no se encontraba Changmin

- Se fue – pensó extrañado, nunca se iba sin despedirse

- ¿Nos vamos? – preguntó Jae Won, Yunho le había pedido si podía llevarlo a algún lugar, de esa forma las fans no le seguirían, se vería con Sun Hee

- Sí, vamos – respondió y agarró sus cosas, entonces salieron del edificio

Al llegar a su casa Changmin dejó los zapatos en la entrada y sin tomar un baño como era su costumbre, se tumbó sobre su cama, con la ropa llena de sudor, sacó el celular de la bolsa de su pantalón y miró, no había ni un mensaje, ninguna llamada. Cerró los ojos y agotado se quedó dormido profundamente

Hacía finales del mes tuvieron que comenzar a viajar a Japón con motivo de su evento Bigeast, ‘The Mission II’, el 29 les tocó ir a Osaka y el 30 a Kobe, las cosas parecían aparentemente normales entre ellos, pero Yunho de cierta forma lo evitaba, no lo ignoraba, pero lo evitaba en muchos aspectos, incluso dentro de su casa en Japón, con pretexto de sentirse cansado se encerraba en su habitación y no se veían el resto del día, solo para cenar, y la mayoría de veces era con el staff. Aunque ambos se extrañaban ninguno intentaba acercarse al otro, Yunho porque se había prometido dejar de pensar tanto en él y concentrarse en sus sentimientos y pensamientos por Sun Hee, mientras que Changmin no lo hacía por miedo a ser rechazado, quizás ignorado en lugar de solo esquivado, prefería seguir en aquella incómoda situación

Por la noche del 30, tuvieron que quedarse en Kobe en un Hotel, ya que al día siguiente también tendrían que presentarse en un evento con Bigeast. Como siempre había dos camas en la habitación que les habían rentado, Changmin estaba acostado en la suya, mientras que en el otro extremo de la habitación estaba Yunho, en el balcón, con la puerta cerrada, Changmin alcanzaba a escuchar leves murmullos de su parte y supo que estaría hablando por teléfono con ella. El menor se levantó de la cama al sentir hambre y fue hacia el balcón, pareciera que Yunho acababa de colgar el teléfono, pues lo vio guardándose el celular en la bolsa, el mayor se dio cuenta de la presencia de Changmin y abrió la puerta del balcón, sin entrar

- ¿Qué pasó? – preguntó Yunho al ver que lo observaba fijamente

- Solo quería saber si tenías hambre, pero quizás estás ocupado, perdón – respondió un poco molesto y se marchó, Yunho lo miró y suspiró, así que entró del balcón y fue tras él

- ¿Estás bien? – inquirió preocupado al alcanzarlo

- Sí – sonrió falsamente y continuó caminando, Changmin volvió donde estaba antes y se sentó en su cama, notando que Yunho lo observaba de pie, fijamente

- En realidad si tengo hambre – confesó aunque no tenía mucha, pero es que quizás estaba pasándose al tratar de evitarlo y más bien terminaría alejándolo, cosa que no quería - ¿Salimos? – propuso sonriendo, por segundos a Changmin se le iluminaron los ojos, pero no quería mostrarse muy ansioso

- Sí – afirmó enseguida y sonrió – Vamos por carne, los cortes de Kobe son los mejores – respondió entusiasmado, Yunho le atribuyó aquella felicidad a la comida y no al hecho de que salieran juntos, sonrió y afirmó

- Entonces vamos – dijo Yunho

- Solo me cambio de camisa – respondió Changmin y fue hacia su maleta, sacó algo y frente a Yunho se quitó la anterior, el mayor evitó mirarlo, hacía días que no veía su torso desnudo y no quería pensar cosas fuera de lugar, Changmin hizo aquello sin pensar en nada y al terminar sonrió, mirando hacia Yunho – Vámonos – indicó emocionado y fueron por sus zapatos a la entrada de la habitación, luego salieron, era reconfortante  que en Japón no tuvieran fans tan locas como las tenían en Corea.

Era obligatoria de cualquier turista visitar los más famosos restaurantes de carne de res en Kobe, sin embargo por seguridad fueron a uno no tan famoso, no había mucha gente y apenas si parecía que alguien los reconocía, así que ambos se sintieron cómodos ahí. Hacía mucho tiempo que los dos no conversaban tan amenamente uno frente al otro, desde que Yunho salía con Sun Hee evitaba ciertos temas con Changmin y se limitaban a conversaciones que no terminaran involucrando temas amoroso o algo parecido, aunque Changmin se moría de curiosidad, no sabía ni como su amigo había conocido a esa mujer ni desde cuándo se veían, porque quizás el día que los vio en el restaurante no era la primera vez que se besaban, en realidad no sabía nada, solo que era una chica muy atractiva, que su nombre era Sun Hee y que Yunho últimamente sonreía como tonto, seguramente pensando en ella

- No Changmin, no preguntes – pensó enojado mientras Yunho comía un poco de carne, mirando su plato, en tanto el menor lo miraba fijamente, Yunho se dio cuenta y levantó la vista, entonces el menor disimuló y comió como si en todo momento no hubiera dejado de hacerlo, Yunho no sonrió como era su costumbre hacer cada vez que se daba cuenta que Changmin lo miraba, el menor a su vez también se había dado cuenta que Yunho lo descubrió observándolo pero ésta vez ni siquiera había sonreído o hecho un comentario sarcástico al respecto, como si ahora su mirada indiscreta lo preocupara

- ¿No te gustó? – preguntó Yunho como si quisiera desviar el tema, Changmin miró su plato y sonrió, tomando un poco más

- Si me gustó – respondió tranquilo – Está muy bueno –

- Me alegro – sonrió discretamente y volvió a comer hasta terminar el contenido de su plato, en silencio Changmin también se terminó lo suyo – Será mejor volver, mañana hay mucho trabajo – propuso Yunho y su amigo estuvo de acuerdo, así que pidieron la cuenta. La mesera no tardó en atenderlo y salieron del lugar, habían llegado caminando y así regresaron, caminando en silencio uno al lado del otro, para Yunho era un silencio normal y tranquilo, pero Changmin se sentía inquieto, como si quisiera decirle algo, hacer algo, pero no podía. Lo miraba de reojo en ocasiones y luego solo simplemente miraba al frente, sin que Yunho se diera cuenta, el mayor ya no quería permitirse pensar tanto en Changmin, así que trataba de recordar a Sun Hee y auto convencerse de que se moría por verla, aunque realmente no era así

Llegaron al Hotel y subieron hasta la habitación, Yunho, tan desordenado como siempre olvidó dejar los zapatos a la entrada y caminó así hasta que recibió el regaño de Changmin, fue extraño, ya que hace mucho el más alto no lo regañaba, Yunho se sintió bien pero trató de no mostrarlo, haciendo que Changmin se sintiera nostálgico, en otro tiempo Yunho habría hecho berrinche o hubiese tenido alguna reacción distinta

- Creo que tomaré un baño – dijo Changmin al subir la maleta a su cama, Yunho lo miró con extrañeza, pues el menor se había bañado justo cuando regresaron del evento, pero no hizo comentario alguno, Changmin agarró sus cosas y se metió al baño, Yunho suspiró profundamente cuando lo vio entrar

- Debería aprovechar para dormirme, es tan incómodo dormir en la misma habitación – pensó abrumado, por instantes cuando estaban en el restaurante le vino la idea loca de besarlo, no pudo evitarlo cuando lo vio relamiéndose los labios después de beber un poco de sake – Ay Changmin – suspiró, olvidarse de él le estaba resultando bastante difícil, las únicas ocasiones en que lograba olvidarse por completo de él es cuando se acostaba con Sun Hee, muy seguramente debido a las hormonas calientes y alocadas que se le alborotaban durante el acto, pero el hecho de usarla a ella como medio para olvidarlo no estaba resultando, eso lo hacía sentirse culpable, era como engañar a los dos y eso lo hacía sentirse mal. Tal como pensó, Yunho aprovechó para acostarse e intentar dormir antes que Changmin saliera del baño pero no pudo, el menor salió y lo observó, notó que estaba despierto y se acercó a las camas luego de sacudir su cabello contra la toalla y dejarla dentro del baño, vestía su ropa de dormir que era bastante casual, dentro de la habitación tenían calefactor

- ¿Está fingiendo dormir? – se preguntó sin hablar, luego se acercó a su cama y se sentó, mirando hacia donde estaba su compañero y lo observó fijamente, Yunho sintió la mirada encima pero trató de continuar sin moverse, pero Changmin miró temblar sus párpados, no podía engañarlo, aunque tuviera los ojos cerrados estaba despierto - ¿Qué te pasa Yunho? – preguntó en voz alta, sin dejar de observarlo, pero Yunho seguía fingiendo - ¿Crees que no me doy cuenta? – inquirió con un poco de dolor, no quería hacer una escena, pero se sentía frustrado, entonces sus palabras resultaron y Yunho abrió los ojos, girando la cabeza hacia él

- ¿De qué hablas? – preguntó fingiendo

- Que estás evitándome… ¿Qué te pasa? – sin mostrarse alterado simplemente lo observó, el mayor notó un brillo de tristeza en su mirada, que diferencia del brillo que le mostró cuando lo invitó a cenar. Se quedó callado - ¿Hice algo malo? – preguntó confundido, haciendo que Yunho se levantara, sentándose también en su cama, ambos frente a frente

- No, claro que no – sonrió al responderle, pero eso no tranquilizó al menor

- ¿Por qué me evitas? –

- Yo no… -

- No finjas Yunho, somos muy cercanos y me doy cuenta, ya ni siquiera me has mandado mensajes cuando no tenemos actividades juntos – explicó con nostalgia, Yunho sabía que era cierto, así que evitó su mirada unos instantes

- Tal vez, no era consciente de ello – mintió con problemas y Changmin lo supo

- ¿Soy un tonto? Porque así me siento – confesó avergonzado, Yunho sonrió

- Claro que no lo eres – 

- Entonces platícame ¿Qué te tiene tan ocupado? – preguntó como si no tuviera ni un poco de idea y se levantó de su cama, dirigiéndose a la de Yunho, éste al verlo tragó saliva duramente pero se mantuvo firme, sosteniéndole la mirada como si no estuviera nervioso

- Nada especial – contestó encogiéndose de hombros. Changmin llegó hasta la cama y se sentó a su lado, peligrosamente cerca, Yunho volvió a tragar saliva

- ¿Ahora vas a mentirme? – preguntó tratando de sonar desenfadado, Yunho lo miró de reojo y sonrió, luego giró su cabeza hacia él

- No te miento – contestó nervioso, de forma discreta se movió un poco hacia un lado para alejarse de Changmin, éste se dio cuenta que estaba poniéndolo nervioso

- Quisiera que fuera verdad – confesó con tristeza, pero sus palabras tan solo confundieron más a su amigo. Changmin se acercó los centímetros que Yunho se alejó y estiró su mano derecha, a riesgo de ser terriblemente rechazado la colocó sobre la mejilla de su compañero, sintiendo pronto como la piel de Yunho se ponía caliente y su rostro enrojecía mientras se miraban a los ojos

- Changmin, qué… - él también subió su mano, la izquierda y agarró la derecha de Changmin por la muñeca, dispuesto a quitarla de su mejilla, pero el menor se abalanzó sutilmente contra él y cerrando sus ojos le robó un beso, apretando los labios contra los del mayor pero al mismo tiempo alejándose casi enseguida, los ojos de Yunho estaban ampliamente abiertos y respiraba con dificultad, ese simple roce le había removido todo lo que durante semanas se había evitado sentir. El menor abrió sus ojos y le dirigió una mirada triste, sin darse cuenta, Yunho apretaba con fuerza la muñeca de Changmin, pero ninguno hacía movimiento alguno por bajar sus manos

- Te extraño – susurró cerca de sus labios y se acercó más, rodeando la espalda del mayor con su brazo izquierdo, dejando su nariz cerca del cuello de Yunho, haciéndolo sentir la cálida e inquieta respiración del menor, dejándolo paralizado

- Para… - pidió cuando Changmin tuvo intenciones de darle un beso en el cuello y el menor obedeció, entonces sintió el fuerte apretón de la mano de Yunho sobre su muñeca, comenzó a dolerle pero no se quejó

- Yunho… nunca debí dejar que nos separáramos – susurró avergonzado y ante la grande sorpresa del mayor buscó sus labios de forma desesperada, incitándolo a tomar los suyos en un beso arrebatador, pero falló en su intención, Yunho le volteó la cara a medio intento y con fuerza lo aventó, soltándole la muñeca y poniéndose de pie. Changmin miró como Yunho le daba la espalda dolorosamente, sintió una opresión en el pecho

- ¡¿A qué viene eso ahora?! – gritó enojado, Changmin miró su mano derecha y descubrió que Yunho la apretaba en un puño, dejándole los nudillos casi blancos. Miró su cuello y suspiró avergonzado, había actuado mal y ahora estaba arrepentido

- Perdóname – se disculpó con toda seguridad y avanzó hacia él, Yunho no lo sintió venir hasta que Changmin lo abrazó con fuerza por la espalda, poniéndolo más nervioso que momentos antes. Los labios del menor quedaron tan cerca de su oído que casi sintió su humedad – Sé porque no respondes – afirmó, Yunho sintió que se paralizaba y dejó de apretar su puño

- ¿De qué me hablas? – preguntó sin disminuir su enojo

- Sé que tienes a quien engañar si me tocas – confesó y se apretó con mayor fuerza contra su cuerpo, haciéndole sentir a Yunho su rigidez y su temor - ¿Quién es ella? – preguntó dolorosamente, Yunho tragó saliva antes de responder - ¿Quién es Han Sun Hee? -

- Mi novia – confesó con esfuerzo, como si su garganta quemara. Changmin lo suponía, así que al escucharlo se soltó poco a poco, alejándose

- ¿La amas? – preguntó sin pudor, pero no encontró respuesta, ni siquiera Yunho lo sabía, el mayor no entendía que era lo que ella tenía que le gustaba tanto, pero incluso pensar en amor resultaba excesivo. Guardó silencio durante varios segundos

- No lo sé – respondió sinceramente – En poco tiempo he sentido que la quiero, pero nunca me he enamorado de ninguna mujer, de ninguna – confesó con un poco de temor, no quería cometer una tontería y terminar declarándole sus frustrados sentimientos

- ¿De ninguna? – se preguntó casi para sí mismo, pero fue escuchado por Yunho, quien no respondió, Changmin continuó perplejo, hace algunos años creyó que su amigo estuvo enamorado, cuando cayó en fiebre y lo confesó, ahora se sentía confundido

- No quiero seguir hablando de esto… tampoco quiero que vuelvas a intentar algo conmigo – pausó de nuevo ante el mutismo de Changmin – Estoy cansado de perseguirte y que siempre termines alejándome – el menor lo miró fijamente, sintiéndose aún más confundido

- ¿Por qué? ¿Por qué te duele tanto? – no obtuvo ninguna respuesta, sin embargo Yunho sonreía aunque él no pudiera verlo, era más que obvio que si aquello dolía tanto era porque el mayor estaba enamorado de él, no había ninguna otra explicación, pero Changmin parecía no ver, o incluso quizás no querer ver

- Olvídalo. Mañana tenemos mucho que hacer – respondió ignorándolo, se giró sobre sus talones y sin ver a Changmin caminó hasta su cama, se acostó dándole la espalda al menor, quien lo miró fijamente sin decir nada, podría haberle dicho que se había enamorado, pero aquello era una tortura para sí mismo y no quería involucrar a Yunho en algo así, era injusto. Si tan solo ambos se dieran cuenta del amor del otro no habrían pasado la peor noche de sus vidas, pensando en la maldición del amor no correspondido

Al día siguiente y cumpliendo el deseo de Yunho, Changmin no volvió a tocar el tema, pero al menos ya no era un secreto entre los dos que el mayor salía “oficialmente” con alguien, el menor tenía que vivir con ello y controlar sus celos, por muy difícil que resultara por pensar a Yunho en brazos de alguien más, tan lejos de él que le resultaba inalcanzable.

Los primeros días de Diciembre sus actividades se redujeron un poco, alternando sus compromisos personales con algunos ensayos, después de todo tendrían un par de conciertos especiales de aniversario y a principios del año 2014 el comeback en su país natal, así como la próxima gira Japonesa, así que aunque no hicieran apariciones públicas no dejaban de trabajar. Durante los ensayos frente a los demás poco podía notarse aquella tensión entre ellos después de la confesión de Yunho estando los dos en Japón. El mayor continuaba saliendo con Sun Hee aunque no se veían mucho todos los días se hablaban por teléfono, Changmin lo notaba y prefería ignorarlo, aún no sabía cómo controlarse, las ganas de arrebatarle el teléfono y colgarle a la chica resultaban casi imposibles de controlar, por eso simplemente se alejaba. 

El ensayo de ese día terminó más temprano de lo normal, Yunho se acercó a su mochila mientras los bailarines se despedían de ellos uno tras otro, de cuando en cuando Changmin miraba de reojo a Yunho, extrañaba esos tiempos en que ambos se esperaban e iban juntos a casa, entonces recordó también cuando aún compartían departamento, si aún fueran esas épocas entonces los dos llegarían como de costumbre, si Yunho se bañaba antes que él entonces el baño terminaría siendo un desastre y ellos pelearían por nimiedades como siempre. Changmin sonrió con nostalgia mientras miraba a Yunho, siendo visto por uno de los bailarines, quien no perdió oportunidad de acercársele y gastarle una broma

- Ya díselo – dijo de sorpresa y con voz baja, Yunho no alcanzó a oír pero Changmin sí, así que se sobresaltó y lo miró con nerviosismo – Te gusta ¿cierto? – afirmó en broma, comenzando a reír cuando vio la cara de desconcierto del menor

- No es gracioso – contestó con seriedad

- Era broma, sé que no tienes esos gustitos – comentó divertido y luego palmeó su hombro, alejándose enseguida, Changmin suspiró, volviendo a mirar a Yunho

- “Esos gustitos” – se repitió en la mente - ¿Y qué si tengo esos gustitos? – musitó molesto, si le gustaba un hombre o no bien era su problema. Por mucho que no quisiera pensar en prejuicios sabía que la sociedad y su entorno mismo le impedirían estar con Yunho libremente

- ¿Dijiste algo? – preguntó Yunho al oír la voz casi susurrante de Changmin, éste salió de su ensimismamiento y también se exaltó. Se miraron a los ojos y cayeron en la cuenta segundos después que ya se encontraban solos

- No – respondió Changmin moviendo al mismo tiempo su cabeza para negar

- Bien, es hora de irnos – sugirió el mayor

- ¿Irás a tu casa? – preguntó de pronto, mientras el mayor agarraba su mochila

- Sí – respondió tranquilamente

- Entonces no verás a Sun Hee – concluyó el menor, comentándolo de forma normal

- No, dijo que tenía algo que hacer – respondió de la forma más natural, Changmin sonrió

- Ya veo –

- ¿Y tú? ¿Qué harás? ¿La Kyu-line se reunirá? – preguntó sonriendo

- No, todos están ocupados, iré a casa a descansar, beberé cerveza y esas cosas, como lobo solitario – respondió encogiéndose de hombros. Yunho lo miró fijo, por segundos sintió que aquellas palabras eran una insinuación, una invitación a acompañarlo en su departamento, pero Yunho ya no era un hombre libre, si fuera como antes lo entendería y se iría con él, para que pasara simplemente lo que tuviera que pasar, pero no podía, por mucho que se muriera de ganas

- Suerte – respondió casi secamente, como si quisiera mostrarse indiferente pero sin lograrlo del todo. La respuesta fue un golpe bajo para Changmin, pero evitó cualquier mueca de dolor y tan solo sonrió, como si se compadeciera de sí mismo

- Gracias – dijo tranquilamente

- Entonces vámonos – Yunho se colgó al hombro la mochila que llevaba con él y dio la espalda a su compañero, avanzando hacia la salida. Changmin suspiró, agarró su extraño y fino bolso de marca y salió tras él. 

La ruta era la misma, dejaban a Changmin y luego se dirigirían a casa de Yunho. Cuando el menor bajó de la camioneta se despidió de Yunho agitando su mano, mientras éste le sonreía, los ojos del mayor estuvieron sobre Changmin hasta que la camioneta avanzó lo suficiente para que ya no pudiera verlo, entonces suspiró y miró su celular, no tenía ni una llamada y ningún mensaje de su novia, lo cual le pareció extraño, aunque de cierta forma se sintió aliviado, llegaría a casa y se acostaría simplemente a pensar mientras descansaba.

- Hasta luego – se despidió Yunho del manager y el chófer, a su alrededor divisó que había fans escondidas y otras no tanto, siempre había chicas alrededor, era como si se comunicaran unas con otras y siempre hubiera alguien vigilando, pero Yunho las ignoró como siempre, después de todo no podían pasar más allá del puesto de vigilancia, así que Yunho siguió su camino hacia su casa. Aunque no era una zona demasiado residencial estaba bien custodiada, así que continuó tranquilamente, ya no había fans merodeando en esa parte

- Chsst – escuchó un llamado discreto pero no le tomó importancia, así que continuó caminando, seguramente era el viento – Chsst Yunho – escuchó una voz susurrante y al escuchar su nombre se detuvo – Aquí – volvió a escuchar y se giró sobre sus talones, atrás de él no había nadie, pero de su lado izquierdo sí, tras un poste de luz pudo divisar a una mujer, vestida de negro, con una frazada que le cubría parte del rostro y lentes oscuros, en su mano derecha portaba una especie de canasta. Creyendo Yunho que se trata de una acosadora la miró con el ceño fruncido

- No puedes estar aquí – dijo con voz amable

- Soy yo, Sun Hee – confesó con voz suave, entonces Yunho se acercó a ella, sonriendo

- ¿Qué haces vestida así? – preguntó curioso

- No quería que me vieran. Perdona por no avisarte, el guardia me dejó pasar –

- Ven – después de mirar a su alrededor y comprobar que no había nadie, Yunho agarró de la mano a su novia y caminaron a su casa, abrió la puerta sin soltarle la mano y entonces entraron. Al cerrar la puerta se acercó a ella y se besaron en los labios – Que agradable sorpresa – sonrió y ayudó a la chica con la canasta que traía en su mano - ¿Y esto? –

- Picnic casero – contestó sonriente, haciéndolo sonreír a él, le gustaba la actitud espontánea que ella siempre mostraba

- ¿Cocinaste? – 

- Sí, unos ricos sándwiches – respondió emocionada, Yunho soltó una carcajada

- Que delicia – comentó a modo de solidaridad – Traeré unas mantas – propuso y se alejó a su habitación, si aquel era un picnic entonces comerían en el suelo.

Después de haberse dado un baño, Changmin se preparó algo de comer y agarrando unas cervezas de su refrigerador se dirigió a su habitación, prendió la televisión y buscó algo decente que ver, pero no encontró nada de su interés, así que la apagó y puso música de su celular, mientras pensaba en todo lo que había pasado últimamente con Yunho, ahora sentía vergüenza de lo que había hecho en Japón, de su intento desesperado por volver a tener un poco de cercanía con Yunho, de buscar sus labios y volver a sentir lo que hace semanas no lograba sentir fuera de los recuerdos, extrañaba la boca y el cuerpo de su compañero, no podía negarlo y mucho menos evitarlo, estaba perdidamente enamorado de Yunho, pero ahora sin esperanza alguna de volver a tenerlo entre sus brazos, se sintió estúpido por no haberlo podido apreciar durante tanto tiempo

- Es mi culpa, no puedo siquiera pretender culpar a esa chica – pensó afligido, debía cambiar su actitud si no quería terminar perdiendo a Yunho incluso como amigo. Bebió de lo que quedaba de cerveza en la botella y se acostó de espaldas en la cama, mirando al techo, cerró los ojos creyendo que podía dormir un rato pero no pudo – Debería ir a verlo – pensó al abrir los ojos, la luz sobre ellos le lastimó un poco pero no evitó aquel contacto – No, seguramente estará descansando – descartó enseguida con una sonrisa amarga, luego se sentó de nuevo sobre la cama y continuó bebiendo cerveza, completamente solo, ni siquiera podía llamar a Kyuhyun para desahogarse, él y sus otros amigos estaban muy ocupados por esos días.

Terminaron de comer y permanecieron sentados en el suelo, sobre la manta que Yunho había colocado y donde habían llevado a cabo su picnic, ambos permanecían al lado del otro, junto a la pared, con las espaldas sobre ésta y tomados de la mano mientras charlaban y bebían vino tinto

- El otro día conversaba con mi hermana – comentó Sun Hee luego que terminaran de hablar sobre otra cosa – Quiere conocerte, le hablo mucho de ti –

- ¿Ah sí? Espero cosas buenas – respondió Yunho con una sonrisa

- ¿Acaso se puede hablar mal de ti? Eres perfecto – respondió sin titubear, haciéndolo sonrojar

- No digas eso, nadie es perfecto – respondió enseguida con modestia

- Para mí lo eres – complementó decidida y se acercó más para besarle la mejilla, luego ambos se sonrieron – Te quiero mucho Yunho – confesó antes de que volvieran a besarse, acercándose un poco más hasta que Yunho la tomó entre sus brazos

- También te quiero – respondió mientras se aferraba a su cuerpo, pero no pudo evitarlo y pensó en Changmin, deseando que fuera él quien estuviera en esos momentos entre sus brazos. Hacía mucho tiempo que no le sucedía, desde que salía con Sun Hee trataba de no pensar en él y mantener su mente ocupada solo en ella, pero lo sucedido en Japón le había hecho remover todas aquellas sensaciones que trataba de reprimir, ahora se sentía ruin. Yunho la soltó y se alejó un poco de ella, mostrándose serio y preocupándola

- ¿Qué sucede? – preguntó inquieta, Yunho volteó hacia ella y sonrió nervioso

- Nada, yo solo… -

- Estás pensando en ella ¿cierto? – preguntó molesta pero tranquila, Yunho no pudo mentir pero tampoco lo afirmó, tan solo la miró seriamente – Tu mirada me lo dice todo – sonrió con tristeza

- Escucha, estoy contigo ¿sí? Te quiero y no es mentira – sonrió avergonzado, no estaba siendo del todo sincero, porque si tuviera una oportunidad real con Changmin no dudaría en tomarla, no como volver a aquel juego que llevaban los dos, sino a una posibilidad de que Changmin le abriera por fin su corazón, pero sabía que era imposible, por eso se daba una oportunidad con Sun Hee, aunque fuera incapaz de admitir frente a ella que su corazón pertenecía a otro hombre

- Te creo – aunque se sentía insegura decidió creerle y se acercó de nuevo, Yunho la tomó entre sus brazos y se quedaron en silencio. Él continuaba sentado con la espalda sobre la pared y las piernas estiradas, ella sobre él, abrazándose a su cintura y las piernas plegadas

- Perdóname por ese momento de ausencia – se disculpó sinceramente mientras le acariciaba los cabellos, tratando de disfrutar la esencia de su perfume, pero a su mente solo llegaba el recuerdo del aroma que poseía el cabello de Changmin – Basta Yunho – se recriminó molesto

- Perdóname tú a mí, no tengo derecho a reclamarte nada, has sido sincero conmigo desde un inicio – lo disculpó sinceramente y Yunho sonrió, entonces ella se separó para poder levantarse y volver a unirse en un beso lento y suave que pronto comenzó a convertirse en algo más.

Changmin abrió los ojos confundido, no supo en qué momento se quedó dormido, lo último de lo que fue consciente es que no pudo terminarse la octava botella de cerveza y de que la idea de ir a visitar a Yunho volvió a rondar caprichosa por su mente. Sintió un pequeño dolor de cabeza, aún tenía alcohol en sus venas pero no se sentía mareado o borracho, solo un poco aturdido, pronto sintió deseos de ir al baño y se levantó de prisa, al terminar volvió a su cama y se tiró sobre ella, el dolor de cabeza comenzó a desaparecer pero no la idea que tenía en mente desde horas atrás. Miró el reloj y casi era media noche

- ¿Estará durmiendo? – se preguntó con suavidad, permitiéndose pensar en él, acostado en su cama, durmiendo como un delicado y bonito bebé, pero pronto volvió a la realidad, Yunho jamás dormía así, sino en posiciones extrañas o haciendo raros gestos, sobre todo abriendo la boca como si quisiera comerse algo enorme. Changmin sonrió, era más lindo pensarlo así, durmiendo como solo Yunho solía dormir – Creo que sí es buena idea visitarlo – se decidió de pronto, se puso de pie y comprobó que no se tambaleaba, seguro el alcohol en su sistema se había diluido por fin, así no corría riesgo al manejar, pero incluso con esa conclusión decidió prepararse un café y después de beberlo se metió a bañar, al salir se perfumó más de lo acostumbrado y se dirigió al espejo, se miró atentamente – Parece que me estoy preparando para una cita – pensó avergonzado ¿desde cuándo le importaba cómo olería o se vería frente a Yunho?

Suspiró y se alejó del espejo, tomó las llaves de su casa y de su auto, al salir no percibió a ninguna acosadora, en muchas ocasiones las vio merodeando incluso de madrugada, pero ésta vez no, sonrió triunfante y se dirigió a dónde Yunho de manera confiada…

Changmin detuvo su vehículo a un par de cuadras del apartado residencial, el vigilante en turno estaba despierto, como siempre, le vio llegar y sonrió, no era la primera vez que lo veía, incluso a deshora de la noche, había ocasiones en que incluso Yunho salía muy tarde rumbo a algún viaje o compromiso, con o sin Changmin, así que al vigilante no le sorprendió

- Hola – saludó afectuosamente el hombre

- Hola – respondió con simpleza Changmin

- ¿Le están esperando? – 

- No realmente – respondió con indiferencia

- Eso supuse –

- ¿Por qué? – preguntó extrañado por el gesto de aquel hombre

- No quiero ser indiscreto – calló unos momentos – Pero no está solo – explicó como si lo dudara, Changmin enarcó una ceja, sorprendido

- Ya veo – susurró perplejo 

- Ella ha venido varias veces, así que supongo que él la recibe, pero yo no digo nada a nadie, ya sabe, eso del acecho, pero usted es diferente – le guiñó un ojo como si fuese su cómplice

- Comprendo, gracias – aunque no sentía deseos de hacerlo sonrió por mero compromiso – Entonces supongo debo irme, adiós – sin darle tiempo a responder se volvió sobre sus pasos, caminando de prisa, llegó hasta su vehículo y entró tranquilamente, al estar frente al volante lo golpeó con fuerza – Debí suponerlo ¿Por qué no habrían de estarse acostando? Yunho es un adulto ahora… somos adultos – reflexionó un poco, luego sonrió con burla – Que ingenuo soy, tenía esperanza que su relación no fuera de ese tipo – suspiró cansado y se apoyó contra el asiento, de pronto se sintió abrumado, ni siquiera supo en qué momento encendió su vehículo y echó andar, sin rumbo fijo. Sin apenas notarlo condujo por un camino que le resultó familiar y que sin embargo hace mucho no recorría aquella ruta, cuando menos acordó se encontró frente al edificio donde vivía su ex novia, detuvo el auto y miró hacia la ventana de la sala, la luz estaba apagada - ¿Qué te sucede Changmin? – se recriminó con enojo

Miró fijamente la ventana y luego salió de su vehículo, como si sus pies fueran independientes caminó por el conocido sendero, subió las escaleras y de pronto se encontró frente a la puerta. No pudo dejar de pensar en Yunho, que estaría entre los brazos de su novia, él también quería sentirlo, tener alguien a quien abrazar y besar para poder olvidarlo, así como seguramente Yunho ni siquiera estaba pensando en él. Changmin era consciente de la hora y de lo estúpido que estaba actuando, pero no le importó, tocó varias veces hasta que escuchó ruidos del interior, había una mirilla en la puerta así que seguramente ella lo vería antes de abrirle. 

A pesar de escuchar pasos cerca de la puerta ésta no se abrió al instante, Changmin supuso que ella lo vio a través de la mirilla y que quizás decidió no abrirle, sin embargo luego de unos instantes la puerta se abrió. Frente a él estaba la chica por la que sufrió tanto en el pasado, de pronto todo el peso de los sentimientos negativos que tuvo en aquella época lo abrumó, recordó por qué la detestaba tanto, sin embargo no lo demostró, la miró como se mira a un viejo amigo

- Cielos Changmin ¿Qué haces aquí? Y a ésta hora… - se quejó molesta

- ¿Puedo pasar? – preguntó tranquilamente, ignorando el gesto de molestia, ella no respondió, se quitó del camino para indicarle que sí, Changmin entró y cerró la puerta

- ¿Y bien? –

- No lo sé – respondió secamente – Manejé y de pronto estaba aquí – 

- Nosotros ya no tenemos nada Changmin, hace mucho que dejé de amarte… –

- Yo también – le interrumpió antes que pensara lo contrario – Fue difícil, lo confieso, pero te olvidé hace tiempo… en verdad no sé qué hago aquí – explicó extrañado

- Eres raro – lo miró con suspicacia, luego bostezó – Si no has venido a nada será mejor que te vayas, ni siquiera siento que terminamos en buenos términos, creo haber sido muy clara, no quiero volver a verte – dijo de forma cruel, los recuerdos de su rompimiento acudieron a la mente de Changmin, no pudo evitar compararlo con la situación entre él y Yunho, incluso para terminar o ser rechazado por su amigo era distinto, el mayor tenía una manera de no herirlo del todo cuando lo rechazaba - ¿Por qué sonríes? – preguntó enojada, Changmin no parecía mirarla pero sonreía, entonces él volteó y la miró fijamente, sin responder se acercó a ella

- ¿Qué estás…? – preguntó confundida cuando lo vio tan cerca de ella, Changmin la sujetó de los hombros y cerró los ojos, se acercó con intenciones de besarla, ella se quedó quieta, como si estuviera dispuesta a corresponder si sus intenciones si eran tocar sus labios, sin embargo él se detuvo antes de hacerlo, abrió sus ojos y la miró fijamente

- Perdón – se disculpó enseguida y la soltó, ella lo miró perpleja y confundida

- Mejor vete – dijo al fin cuando reaccionó, luego como si nada hubiera pasado caminó hacia la puerta y la abrió, miró hacia el suelo, Changmin avanzó sin problema y se detuvo en el umbral, la miró por última vez y se alejó, escuchando tras él un portazo

- ¿En qué diablos pensabas? – se recriminó mientras caminaba – Al menos no hiciste una tontería – sonrió avergonzado, caminó de nuevo a su auto y regresó a casa, se sintió menos afligido con el asunto de Yunho, aunque no pudo evitar los celos y la envidia, una vez más debía controlarse. Al llegar a su habitación se dejó caer en la cama y volvió a dormir aunque no descansó del todo, el asunto con Yunho estaba agotándolo, casi había olvidado lo aplastante que era estar enamorado, más ahora que el objeto de su amor era precisamente su compañero.

El timbre del teléfono despertó a Changmin casi a las 6 de la mañana, no había dormido ni siquiera cuatro horas, así que despertó confundido y contestó, se trataba de su manager, el ensayo se atrasaría hasta la noche, así que no había necesidad de salir temprano de casa, Changmin acató tranquilo aunque estaba molesto, si su manager le hubiese dicho eso en un mensaje de texto no habría tenido que madrugar, ahora no podía volver a dormir, así que enojado se levantó, se preparó un café y comió algo, luego se puso a limpiar su casa, no es que fuera tacaño, pero no le gustaba pagar a servidumbre que fuera a hacer su trabajo, además en todos los años que vivió como artista siempre se repartió el trabajo de limpieza entre sus compañeros, luego entre él y Yunho, así que estaba acostumbrado a limpiar. 

Terminó de asear alrededor de las diez de la mañana, se metió a bañar y aprovechó para lavar el baño antes, para cuando dieron las once ya no tenía más que hacer, sintió flojera incluso de ponerse en contacto con sus amigos, así que decidió quedarse solo en casa, se sentó en la sala y comenzó a jugar con su Tablet, tratando de no pensar en los sucesos de la noche pasada, casi lo logró cuando consigue batir sus récords

- ¡Bien! – dijo alegre cuando superó el récord de un difícil juego – Esto me ha dado hambre – pensó cuando se fastidió un poco, miró la hora, era casi la una de la tarde, el tiempo siempre volaba cuando jugaba de ese modo – Comeré algo instantáneo, no quiero cocinar – sonrió satisfecho de su decisión y caminó a la cocina, antes de entrar escuchó que llamaron a la puerta, se detuvo y miró hacia la entrada - ¿Visitas? – se preguntó confundido – No espero a nadie – sin quebrase la cabeza con quien pudiera ser, Changmin caminó enseguida hacia la puerta y abrió, sorprendiéndose al ver a Yunho delante suyo

- ¿Tienes hambre? – preguntó el mayor al tiempo que levantaba frente a él una bolsa color blanca, Changmin supuso que había comida ahí, sonrió y se quitó del medio

- Pasa – el aludido obedeció y entonces Changmin cerró la puerta

- ¿Qué te traía por mis rumbos en plena madrugada? – preguntó sin titubeos luego de dejar la bolsa blanca sobre la mesa, dejando helado a Changmin – No pongas esa cara, me lo han dicho ésta mañana – sonrió aunque al menor le pareció que estaba molesto

- Pensé que tal vez podríamos ver una película – mintió al instante, Yunho casi rio por la respuesta, era obvio que mentía

- Sí, ajá – respondió cortante

- ¿Viniste a discutir o algo así? – preguntó mostrándose defensivo – Te he dicho la verdad –

- ¿Sabes Changmin? Siento que últimamente me acosas, aunque sea solo con la mirada, tú… -

- No seas patético – le interrumpió sin pensar en sus palabras, Yunho lo miró con desconcierto ¿Por qué de pronto parecía que comenzarían a pelear? – Perdón, no quise decir eso – se disculpó enseguida, avergonzado

- Será mejor que me vaya, nos vemos por la noche – dijo con amabilidad, pretendiendo hacer que no había sucedido nada, pero Changmin lo interceptó antes que avanzara más

- No te vayas, fui muy tonto, no quise insultarte – lo miró fijamente a los ojos y Yunho supo que decía la verdad, pero se había sentido herido

- Está bien, no pasa nada – sonrió indiferente

- Solo quería pasar un rato contigo, es todo – confesó y se apartó de él – Pero no sabía que estarías con tu noviecita – al decir la última palabra Yunho percibió que Changmin había sido irónico y no le agradó

- ¿Qué tiene de malo? – preguntó un poco molesto

- Nada… ambos son adultos, haciendo “cosas” de adultos – aunque no quisiera pensar mal de él, las palabras de Changmin sonaban tan socarronas que le molestó

- No sabía que debía pedirte permiso – comentó en el mismo tono, mirándolo con enojo

- Claro que no, eres libre de revolcarte con quien quieras – su respuesta no ablandó la situación, en cambio sus palabras lograron que Yunho se enojara más

- ¿Por qué de pronto estás actuando como idiota? – el aludido no supo que decir – Te refieres a ella como si fuera una cualquiera, es mi novia y sí, tenemos relaciones, no nos revolcamos, así que por favor no uses esos términos, respétala – regañó molesto e inquieto, hacía mucho tiempo que no tenía una discusión fuerte con Changmin, éste tragó saliva y frunció las cejas, tratando de contenerse

- Perdón, no quise ofender a la señorita – 

- Lo volviste hacer – observó Yunho

- ¿Qué cosa? –

- Ese tono, ese sarcasmo, para ya – casi ordenó, no entendía que le sucedía a Changmin ¿acaso seguía molesto porque no le habló de ella antes?

- ¿Qué quieres que haga? Así hablo – respondió en forma infantil, Yunho lo miró en silencio unos momentos, no era normal que Changmin actuara así

- Mejor me voy, adiós – 

- No, no te vayas – lo detuvo de nuevo el menor

- Después hablamos – respondió indiferente, luego avanzó hacia la puerta

- Yunho espera, no te vayas –

- Estás muy raro y creo que ahorita no podemos conversar – respondió moviendo su cabeza en negativa, giró la perilla de la puerta pero antes de abrir Changmin lo detuvo

- Vas a verla ¿verdad? Dime que es eso, no inventes excusas – dijo en tono retador, volviendo a sorprender a Yunho, si no conociera bien a Changmin hasta pensaría que estaba celoso. El mayor soltó el picaporte y volvió a verlo

- Y si así fuera ¿qué con eso? – preguntó enojado

- Nada, vete entonces – respondió también enojado

- No me voy hasta que me expliques que te pasa – recalcó 

- Nada, ya te dije – respondió con sonrisa nerviosa – Vete con ella, tócala, bésala, que sé yo – como si estuviera indignado avanzó hacia la sala, Yunho fue tras él, buscando sus ojos

- Changmin ¿estás celoso? – preguntó confundido, buscando de nuevo su mirada, el menor miró hacia otro lado y luego sonrió, de nuevo nervioso

- Claro que no – lo miró apenas y luego se volteó hacia otro lado, dándole la espalda a su compañero, el mayor dio un paso hacia él y se detuvo – Vete, vete ya – ordenó con nerviosismo

- Primero no quieres que me vaya y ahora sí ¿Qué te pasa? –

- Nada, ya te dije que nada – se giró de nuevo en su eje, volvieron a mirarse a los ojos – Vete –

- No me voy, háblame claro – Yunho se acercó de nuevo a él, poniéndolo nervioso. Se detuvo cuando estuvo a pocos centímetros, subió las manos y sujetó sus brazos, cerca de los hombros

- No tengo nada que decir, vete por favor– por primera vez en los más de diez años que tenía de conocerlo Yunho percibió una actitud en Changmin que jamás había visto, parecía miedo 

- Dime que te sucede – preguntó ahora preocupado

- Nada… Yunho vete – volvió a temblar, se moría de ganas por tirársele encima, sin embargo se moría de miedo, no sabía lo que le sucedía, podía notar también por el gesto de Yunho, que estaba tan desconcertado como él mismo

- No entiendo nada y estás muy raro – lo soltó y se alejó unos pasos de él, Changmin volvió a mirarlo directamente a los ojos

- Estoy como siempre, eres tú el que ha cambiado – reclamó con enojo, Yunho lo miró intensamente, si alguien había cambiado de los dos, ese había sido Changmin, no tenía derecho a reclamarle semejante cosa

- ¿Estás escuchándote? – preguntó molesto el mayor - ¿En qué he cambiado? Dímelo –

- Pasas demasiado tiempo con ella, ya ni siquiera me mandas mensajes, ni que decir de buscarme, llevarme a las reuniones con tus amigos, incluso hablarme más como persona que como compañero cuando ensayamos o estamos con el staff – explicó dolorido, Yunho no podía creer que Changmin reclamara por esas cosas, como novia abandonada, había cierto aire cómico en la escena, salvo por el hecho de que ninguno de los dos estaba divirtiéndose

- ¿De qué hablas? Hemos estado muy ocupados con otras cosas ¿alguna vez te reclamé por pasar mucho tiempo con Kyuhyun? – habló en igual término, Changmin apretó los labios y se abstuvo de responder unos momentos

- No quieras cambiar las cosas, yo no me acuesto con Kyuhyun, es una situación distinta – respondió irritado, Yunho emitió una media sonrisa

- Así que es eso – dijo con burla pero aún enojado – Te molesta que duerma con ella ¿verdad? Te molesta que salga con alguien, mientras tú estás solo y amargado – espetó con tanto coraje que se sorprendió de sí mismo, pero para Changmin esas palabras fueron más hirientes de lo que pensó si alguna vez los escuchara de labios de alguien tan especial como lo era para él Yunho. El mayor pronto cayó en cuenta de que su comentario fue más allá de lo que debiera decir en una discusión, se había pasado, pero sintió demasiado remordimiento y vergüenza como para retractarse

- ¡No tienes idea! – gritó el menor en respuesta, demasiado enojado

- ¿De qué no tengo idea? ¡Dímelo! Cuéntame que te pasa ¿Por qué te molesta tanto que exista ella en mi vida? – preguntó aturdido, mirándolo a los ojos, a pocos metros de distancia

- ¡Porque me enamoré de ti! – gritó en respuesta, tan rápido y desesperado que no pensó en lo que decía, ni siquiera se había dado el tiempo de reflexionar en su respuesta, no había pretendido declararse. Al oír esas palabras Yunho se paralizó, como si el universo a su alrededor se hubiera convertido en nada y solo Changmin fuera parte de su entorno. Lo miró sin mirar, como si sus pupilas buscaran un punto concreto, mientras que Changmin sintió todo el rostro arder, aunado al nerviosismo que estaba haciéndolo temblar, se sintió desfallecer, no sabía si morirse de vergüenza o terminar llorando ¿Cómo había sido capaz de decir aquellas palabras? De confesarse de aquella forma, se sintió enojado y triste ¿Cómo reaccionaría Yunho? – Yo… - movió los labios en una mueca que pretendía ser sonrisa, pero el gesto fue diferente a eso, sintió que las manos le sudaban y solo atinó a desviar la mirada – No quise decir eso – intentó mirarlo, sin éxito

- Changmin… - musitó Yunho, apenas audible. Pudo restablecerse y miró la figura del menor frente a él, con el cuerpo rígido, el rostro completamente rojo, los brazos inmóviles y pegados a los costados de su cuerpo, evitando mirarlo. De pronto la vista del mayor se nubló y supo que estaría a punto de romper a llorar, pero las lágrimas se retuvieron en sus ojos, impidiéndole ver a Changmin con claridad, aquella figura alta y delgada de pronto fue la imagen más hermosa que había visto en años - ¿De verdad tú…? – quiso preguntar pero las palabras se le ahogaron en la garganta, Changmin apretó los labios, nervioso como nunca lo había estado, pero pudo armarse de valor y levantar la mirada, encontrándose con los ojos de Yunho, rojos y húmedos, a punto de llorar, verlo así lo estremeció y no supo que decir ni que hacer. 

Se miraron a los ojos fijamente, en silencio, Changmin estaba por completo paralizado, por su mente no pasó absolutamente nada cuando vio a Yunho avanzar rápidamente hacia él, sin perder de vista sus ojos, grandes y hermosos, expectantes ante la acción, el mayor lo estrechó contra su cuerpo en el abrazo más fuerte y necesitado que pudo recibir, Yunho ocultó el rostro en el cuello del más alto, mientras su mano izquierda se aferró con fuerza a la cintura, la derecha hizo lo propio en su espalda, aferrando la mano en su camisa, Changmin sintió miedo, no entendía por qué Yunho lo abrazaba de esa forma tan desesperada, por qué su cuerpo se agitaba así. Lo escuchó sollozar, sintiendo enseguida humedad en su cuello, Yunho estaba llorando y no entendía nada, pero se sintió culpable

- No… no llores – tragó saliva con pesadez, no sabía que decir – Perdóname… – sintió deseos de llorar también sin saber por qué, pero se contuvo, intentó abrazarlo pero tampoco pudo, sus brazos estaban paralizados, apeados a los costados de su cuerpo – Yunho, soy un tonto –

- No – contradijo a duras penas, incapaz de hablar

- Te fallé… no cumplí la promesa… - volvió a tragar saliva. Ésta vez Yunho no respondió, la mano que antes le apretaba la cintura al otro ascendió hasta su cuello, del lado contrario al que estaba su rostro, aún oculto

- El culpable soy yo – pudo hablar al fin, entre sollozos, también se sintió culpable, si no fuera por él Changmin jamás se abría enamorado y no le estaría causando ese gran dolor – Perdóname tú – suplicó, con la voz entrecortada, Changmin no respondió, así que Yunho aprovechó para subir de nuevo su mano izquierda, hasta sujetarle la nuca, luego más arriba, alborotándole los cabellos, como si quisiera unirlo a él lo atrajo, Changmin cerró los ojos y entreabrió los labios en un suspiro cuando los labios de Yunho comenzaron a besarle el cuello, subiendo desesperada e intensamente hasta su mandíbula, sin dejarle de repartir besos hasta que estuvo cerca de sus labios, atrapó el inferior de forma sutil, Changmin sintió la humedad salada de sus lágrimas en aquel primer contacto y entreabrió los ojos, mirando el rostro agitado de Yunho, quien tenía sus ojos cerrados. 

El menor no tardó en cerrar también sus ojos, comenzando a devorarse en un beso poco sutil, profundo y necesitado, como si la vida fuese a quitarles de pronto el placer de volverse a besar, Changmin se deshizo de la rigidez, abrazándose con fuerza al cuello de Yunho, olvidándose de todo, avanzando hacia la recámara, donde anteriormente habían estado, entregándose al placer, pero ahora sería distinto, la decisión y ardor con el que se dirigían hacia la cama no podía compararse con ninguna otra ocasión en que estuvieron juntos

Changmin suspiró cuando Yunho soltó sus labios, besándole el cuello, luego atrás de la oreja, atrapándole el lóbulo con sus labios. Llegaron al pie de la cama, Changmin pudo sentir la dureza de Yunho sobre su miembro, había extrañado tanto sentirlo, había creído por mucho tiempo que jamás volverían a estar en esa situación, pero lo estaban, besándose con pasión hasta sentir que ahogaban todas sus ganas, se separaron un poco, solo para que Yunho pudiera quitarle su camisa y aventarla al suelo sin importarle nada más, Changmin hizo lo mismo con él, quitó la camisa de Yunho, miró su rostro y los ojos que aún estaban húmedos y rojos, enseguida Changmin aventó la camisa, acercándose a él para besarle la piel desnuda, disfrutando de su sabor y haciendo sentir al mayor la tibieza de sus labios

Changmin bajó hasta su pecho, atrapando el pezón derecho entre sus labios, chupando ligeramente, luego lo lamió con sutileza un par de veces, haciéndolo suspirar, continuó besando mientras se dirigía más abajo, besando su abdomen, repartiendo besos en su ombligo y alrededor de éste, volviendo a descender, besando el bajo vientre mientras su mano comenzaba a desabrochar el pantalón, el cual no tardó en caer al suelo; el menor se hincó completamente frente a él, a través de la ropa interior Changmin vio su erección y besó por encima de la tela, mientras sus manos bajaban lentamente la prenda, descubriendo primero la punta, el menor repartió besos sobre ésta mientras terminaba de bajar la ropa interior, hasta dejarla sobre el pantalón, a pies de Yunho. 

El mayor miró sonrojado hacia abajo, no era la primera vez que Changmin le practicaba sexo oral, pero en ésta ocasión sintió como si el menor lo disfrutara más que él, sonrió avergonzado mientras lo miraba, besándolo y acariciando, luego la húmeda y cálida boca rodeándole, lubricándole con su saliva mientras se movía de atrás hacia delante, succionando vorazmente, le escuchó jadear ante la intromisión en su boca

- Cha… ¡aaah! Nhhgg Changmin – gimió casi a punto de terminar, las mejillas de Changmin se contraían por la fuerza de la acción, pero el menor no le permitió llegar, se detuvo, dejándolo cubierto de saliva y gotas de semen. Levantó la mirada y vio el rostro de Yunho, completamente rojo y extasiado, subió y volvieron a besarse con pasión, al soltarse Yunho se quitó los zapatos que había olvidado dejar a la entrada y terminó de quitarse la ropa que yacía a sus pies. Changmin desabrochó sus pantalones y los quitó frente a la mirada de Yunho, el mayor se acercó y entre los dos quitaron la prenda que estorbaba mientras se besaban, Changmin que no traía zapatos terminó de alejarla con sus pies, sin dejar de besarse se abrazaron con fuerza, descendiendo poco a poco hacia la cama, Yunho encima de Changmin, dejándole caer por completo el peso de su cuerpo, el menor gimió al sentir la dureza del miembro de Yunho sobre la propia

- Hazlo Yunho – suspiró cerca de su oído – Te quiero dentro – pidió sin pudor, estaba demasiado excitado como para avergonzarse de sus deseos. Si echaba una vista al pasado, la primera vez que estuvieron juntos sintió mucha culpa y se odió a sí mismo por ceder para que Yunho invadiera sus rincones más íntimos, pero ahora no le importaba, no sabía si era el amor o el pudor que poco a poco estaba muriendo gracias a la práctica

- Changmin… - sonrió avergonzado y no dudó en atender, se separó un poco y humedeció dos de sus dedos con saliva, el menor flexionó su pierna izquierda, facilitando el trabajo. Al sentir ambos dedos dentro el menor jadeó, siendo su boca atrapada por la de Yunho, se besaron entre jadeos mientras Yunho lo preparaba, hurgando dentro con el índice y el medio, acariciando por fuera con el pulgar hasta dilatarlo. Changmin flexionó la otra pierna y abrió ambas un poco más, Yunho pudo posicionarse entre sus piernas y comenzó a invadirlo, ambos mirándose a los ojos, Yunho se preocupó cuando sintió al instante la contracción anal, el rostro de Changmin estaba ligeramente contorsionado. 

Sin necesidad de palabras Yunho descendió para atrapar la boca de Changmin, comenzando a embestirlo, sujetándole las piernas con fuerza, haciéndolo gemir entre sus labios, mientras sus manos se aferraban a la espalda del mayor, enterrándole la punta de los dedos, evitando hacerlo con las uñas, aunque se moría por enterrarlas en su piel, dejándole marcas de su pasión, pero no podía

- No pares – suplicó cuando Yunho tocó su punto más sensible números veces. Changmin no solía decir ese tipo de cosas, pero lo había necesitado tanto que no podía evitarlo, quería que Yunho le diera todo, quería sentirlo todo, desvanecerse entre sus brazos de ser posible. 

Aquella experiencia no podía compararse a ninguna anterior, Yunho liberó una de las piernas del menor para no descuidar el miembro del otro, comenzando a masturbarlo, haciéndolo llegar a la cima, Changmin movía sus caderas al ritmo de Yunho y sus cuerpos perfectamente unidos se friccionaban sin problema y al mismo ritmo, aunado a la humedad de su sudor, gimieron sin pudor alguno, era la primera vez que se entregaban de aquella manera. Changmin fue el primero en terminar, llenando la mano del mayor y parte de su propio estómago, el orgasmo fue tan intenso que Yunho sintió con fuerza como Changmin le aprisionaba, haciéndolo terminar también a él, llenándolo con su semilla. 

Cerraron con fuerza los ojos, mientras Yunho gemía y Changmin jadeaba, recibiendo la culminación por completo, hasta que la última gota fue depositada, luego suspiró y sonrió, el pecho agitado de éxtasis, el menor sonrió también mientras Yunho se retiraba en medio de un beso sobre su cuello. 

Volvieron a besarse en la boca, permaneciendo en aquella posición hasta que el mayor se bajó de él, posicionándose a su lado, ambos de frente al techo, calmando sus respiraciones, Changmin miró a su lado derecho y vio a Yunho, aún tenía los ojos cerrados, lo dudó unos instantes pero no se acobardó, movió sutilmente su cuerpo hacia él y cerrando los ojos se recostó sobre su costado derecho, estiró el brazo izquierdo y se abrazó al pecho de Yunho, hundiendo su rostro en la clavícula del mayor, Yunho giró la cabeza al instante para verlo

- Changmin – musitó sorprendido, mirando al menor, pudo ver parte de su frente pero no su rostro, el mayor no dudó en rodearle con su brazo izquierdo, mientras el derecho comenzó a acariciarle la espalda y parte del brazo – No puedo creer que me estés abrazando – comentó en voz baja mientras sonreía emocionado, pero no hubo respuesta, sin embargo Changmin estaba sonrojado, no quería hablar de eso, sentía vergüenza - ¿Era verdad? ¿Estás enamorado de mí? – preguntó luego de unos instantes de silencio, Changmin asintió sin hablar, Yunho volvió a sentir la alegría de momentos atrás, cuando lo escuchó por primera vez, la diferencia es que ahora no sabía que sucedería, a lo más que podían aspirar juntos era a ser amantes a escondidas

- Te amo Yunho – dijo con voz suave, luego dejó de ocultarse en él y se levantó un poco, después se alejó por completo, sentándose al lado de Yunho, éste lo miraba fijamente – Y no tienes idea de cuánto duele – confesó nervioso, mirando su cuerpo desnudo, sin sentir vergüenza de no taparlo, Yunho también se sentó, mirándolo fijamente al rostro

- Lo sé – respondió con inquietud, Changmin giró su cabeza ligeramente, mirando apenas al otro

- ¿De qué hablas? – cuestionó intrigado, Yunho sonrió con tristeza y estiró su mano derecha hacia el menor, acariciándole la mejilla. Se miraron en silencio unos momentos

- Yo también te amo – confesó sin problemas, como si aquella verdad no hubiera estado consumiéndolo desde hace tantos años. Changmin lo miró con sorpresa y un pequeño rastro de escepticismo, creyendo por momentos incluso que Yunho mentía, que tal vez le decía aquellas palabras solo para consolarlo

- ¿Qué? – preguntó confundido, agarró la mano de Yunho y la alejó de su mejilla, sin soltarla

- Te amo Changmin – volvió a confesarse, acercándose sutilmente hasta abrazarlo con su mano disponible, sintiendo como el menor apretaba su otra mano, sin soltarla – Te amo – volvió a declarar y una gran sonrisa se formó en sus labios, sintiéndose aliviado, nuevamente los deseos de llorar se apoderaron de él, pero ésta vez no lloró, se soltó del agarre del menor y lo abrazó con ambos brazos, pegando su cuerpo al de Changmin – No imaginas lo mucho que te amo – dijo con voz suave, Changmin continuaba asombrado, todo era demasiado confuso para él

- Pero… pero ¿Cuándo? ¿Cómo tú…? No entiendo – agarrando los brazos de Yunho logró separarse de él, se miraron de nuevo a los ojos, sentados uno al lado del otro – Me estás mintiendo ¿verdad? Dime que mientes – pidió con urgencia, desconcertándolo

- No ¿Por qué lo haría? Te amo Changmin… y ahora que sé tus sentimientos – sus ojos se iluminaron solo de pensarlo – Te quiero en mi vida para siempre – confesó emocionado, contagiando a Changmin de esa emoción, pero no por mucho tiempo, Changmin recordó su sueño, Yunho haciendo su vida, teniendo una familia, él salía sobrando. De pronto su semblante se ensombreció, Yunho borró su sonrisa al verlo y llevó ambas manos hasta las mejillas del menor luego de hincarse a su lado, mirando hacia él - ¿Qué te pasa? ¿No quieres estar conmigo? – preguntó preocupado, Changmin desvió su mirada unos instantes, luego lo miró y sonrió

- No quiero que termines tu noviazgo con Sun Hee – respondió convencido, aunque su voz se quebró al decir aquel nombre, Yunho se acordó de ella, la había olvidado por completo, ahora se sentía culpable por serle infiel, pero no se arrepentía, había estado con Changmin y fue la mejor vez de todas, ahora que sabía que su amor era correspondido no podía seguir con ella

- ¿Qué estás diciendo? – 

- Eso, sigue con ella… y no volvamos a tocarnos – respondió dolido, quería estar con Yunho tanto como el mayor quería estar con él

- No la amo y no sería justo seguir con ella, me acosté con otra persona, además te amo a ti, solo quiero estar contigo – confesó mirándolo con intensidad, Changmin sintió una enorme alegría pero no era completa, sabía que no había futuro para ellos

- Escucha… - Changmin levantó sus manos y agarró las muñecas de Yunho, retirándole las manos de sus mejillas – También soy hombre… - Yunho quiso refutar pero Changmin lo detuvo – No puedo darte una familia – sonrió con tristeza – Y no es solo porque no puedo ni puedes concebir, es todo lo demás ¿Qué pasará con TVXQ? Nuestras familias, nuestras carreras ¿Qué diremos? “Nos amamos y estamos juntos” ¿Eso diremos? No quiero esconder lo que siento por ti, pero también sé que es imposible hablarlo abiertamente, nos echarán de la empresa, nos excluirá la sociedad ¿Y qué pasará? ¿Nos cambiamos de nombres y nos vamos lejos? ¿De verdad renunciarías a todo por mí? ¿A todo? – pausó unos momentos – Sé que te amo y que es increíble estar contigo, pero no haré a un lado toda mi vida como la conozco ¿Lo harías tú? – preguntó con un nudo en la garganta, Yunho lo miró fijamente mientras analizaba, era bonito pensar que podía decir que Sí, pero se estaría mintiendo a sí mismo – Lo sabía – dijo Changmin tras aquel silencio – Sé que te encantaría decir que sí, también sé que me gustaría decir lo mismo ¿No es mejor no seguir y tratar de olvidarnos? Intentar amar a alguien más… - lo miró fijamente, si vio antes alegría en Yunho ahora solo veía desconsuelo – Perdóname, pero es la realidad en la que vivimos – sonrió con tristeza y se puso de pie, buscando su ropa interior, miró de reojo a Yunho, seguía pensativo. 

Changmin encontró lo que buscaba y se la colocó

- Me gustas – respondió de pronto el mayor, apasionadamente, Changmin lo miró con desconcierto, Yunho se puso de pie, mientras lo miraba a los ojos se acercó, luego le agarró la mano, antes que pudiera preguntar que hacía, Yunho lo jaló hacia él y lo abrazó con fuerza – No te dejaré ir jamás, quiero que sepas que siempre te protegeré – por segundos Changmin sintió que la escena le parecía familiar, pero lo dudó, había sido hace tanto tiempo

- Yunho… -

- ¿Ya lo olvidaste? – preguntó con nostalgia

- No entiendo – respondió desconcertado

- Es tu consejo… dijiste que así debía declararme ¿recuerdas?... ese día lo descubrí, supe que te amaba, que te necesitaba, que quería estar contigo – explicó nervioso

- ¿De qué hablas? – preguntó confundido, ¿realmente Yunho hablaba de aquella vez? Como flashes en el escenario Changmin lo recordó, había sido hace 7 años, en el antiguo departamento, él le dio consejo a Yunho sobre una “chica” que le gustaba, luego de eso Yunho salió corriendo y pescó un terrible resfriado por correr bajo la lluvia – Yunho ¿tú…? – el mayor se separó de él y lo miró a los ojos - ¿Era yo? – el mayor asintió – Cuando dijiste “te amo” aquella vez, con fiebre… ¿Era para mí? – Yunho volvió a asentir – No… no es posible – susurró aturdido, aquello debía ser una broma, el mayor notó que parecía mareado y lo sostuvo, pero al tenerlo cerca Changmin reaccionó y lo empujó con sutileza, mirándolo con suspicacia – Me mentiste – espetó de pronto – Soy un imbécil – se recriminó molesto – Tenía miedo que esto pasara y por eso prometimos no enamorarnos, pero tú ya lo hacías ¡Me engañaste! – gritó enojado – Me siento estúpido –

- Changmin espera, déjame explicar… -

- No, jugaste conmigo –

- No era un juego – se defendió

- ¿Cómo pudiste? –

- ¿Qué querías que hiciera? Estaba emocionado, la persona que siempre me gustó me estaba aceptando, aunque no me amara, estaba feliz, no pensé en consecuencias, jamás imaginé que te enamorarías de mí –

- Debiste ser honesto –

- A veces actúo por impulso y no hago lo correcto, si siempre lo hiciera no habría engañado a Sun Hee, no le habría sido infiel, sin importar mis sentimientos por ti… tampoco me habrías dicho que me amabas, te habrías guardado el secreto ¿no es así? Compréndeme – pidió abrumado, acercándose al menor, sintiéndose aliviado cuando éste no lo rechazó

- ¿Siempre te gusté? – el aludido asintió

- Cuando te conocí… es decir, cuando tuve conciencia de quién eras y te hablé por primera vez, algo pasó, aunque no me gustan otros hombres, algo en ti me gustó, pero lo confundí con cualquier cosa, no fui consciente hasta el día que debutamos ¿recuerdas? Supe que me atraías, que me gustabas, tu cara, tus gestos, tu manera de ser, incluso tu cuerpo – pausó unos momentos, el menor lo observaba sorprendido – Desde entonces todo fue confuso, sin darme cuenta ese gusto se fue convirtiendo en un cariño especial, claro que en aquel entonces quería mucho a todos mis miembros, pero contigo era diferente, cuando soñabas y tenías esas pesadillas yo te escuchaba y no podía dormir, pensando en lo mucho que deseaba abrazarte para que pudieras descansar, pero solo pude mirar desde lejos – hizo una pausa, el gesto de Changmin era de confusión – Te empecé a querer, fue tan rápido que cuando quise reflexionar estaba enamorado, no supe en qué momento, por qué o cómo, solo sabía que mi corazón latía más fuerte contigo a mi lado… aquel día, bajo la lluvia, grité por primera vez que te amaba, dejé de ocultármelo y comencé a aceptarlo, porque ese amor era solo mío y así aprendí a amarte en secreto – se acercó un poco más y acarició de nuevo su mejilla – He vivido los últimos años de mi vida en una prisión interna, por eso prometí aquello, pensé que tal vez si me convencía de ello se haría realidad, que dejaría de amarte y tan solo disfrutaría de nuestra relación sin compromiso, pero no pude, aun así ¿Crees que pueda volverme a enamorar? ¿Crees que me olvidarás? Tan solo si sigo con Sun Hee ¿Crees que sucederá? Te he amado por 7 años, hace más de diez nos conocimos, dime qué hago para olvidarte, si crees que puedes hacerlo enséñame cómo, ya no quiero sufrir por ti – suplicó sin energía ¿Qué más podía hacer? Si estaba todo dicho. 

Changmin lo miró fijamente unos momentos, sin hablar, incapaz de dar respuesta a todas las preguntas de Yunho, sintiéndose abrumado

- No lo sé – respondió cabizbajo – Solo sé que debemos intentarlo… por nuestro bien, por el de TVXQ, por todo lo que hemos construido en estos diez años – lo miró a los ojos y sonrió – Lamento haberte hecho sufrir, perdóname por todo – ahora fue él quien se aventó a sus brazos, estrechando con fuerza su cuerpo, siendo correspondido, luego se miraron – Prométeme que seguirás con ella – pidió con una sonrisa amarga, pero Yunho lo apartó de él, mostrándose firme

- No, no más promesas que no puedo ni quiero cumplir, recházame si quieres, pero no seguiré con ella, la he engañado y me engañé a mí mismo creyendo que te olvidaría. Es verdad lo que dijiste, no dejaría toda mi vida tal cual la conozco, pero puedo ser sincero lo más que pueda, la realidad es que te amo y quiero estar contigo, no cambiaré de opinión – su seguridad cautivó al menor, ahora se sentía más confundido 

- Yunho… -

- Será mejor si me voy, nos vemos por la noche, seguiremos fingiendo que nada pasa ¿de acuerdo? Es el camino que elegimos – sin decir más buscó su ropa y comenzó a vestirse, dejando los zapatos para el final, no se los colocó, los dejó cerca de la puerta, Changmin también salió de la habitación

- Vámonos juntos, quédate a comer – sugirió Changmin, el mayor se giró hacia él

- No puedo –

- ¿Por qué? –

- Después de todo lo que hablamos ¿Qué quieres que haga? –

- Dame tiempo – respondió sin pensarlo mucho

- ¿Más? Casi te he dado la mitad de mi vida – respondió aturdido, Changmin bajó la mirada unos instantes, cabizbajo

- ¿Qué sugieres tú? – 

- Te lo he dicho, quiero estar contigo – 

- Yo también quiero estar contigo… - confesó con media sonrisa – Pero estoy consciente que no será para siempre – las últimas palabras fueron amargas para ambos, el mayor quiso refutar aquel argumento, pero debía de una vez por todas hacerse a la idea de que aquello era así, Changmin no estaba siendo negativo, solo realista y él no podía ser demasiado testarudo en contradecirlo, por mucho que aquello doliera – Di algo – pidió abrumado el menor

- No quiero aceptarlo – confesó caprichosamente - ¿Por qué debe ser así? – preguntó molesto

- La vida es así… - respondió apenas el menor, encogiéndose de hombros, de nuevo un silencio los invadió – Me gustaría decirte algo diferente, pero no puedo – Yunho miró a los ojos de Changmin y los notó más brillosos que de costumbre, después se comenzaron a poner rojos y aquello lo paralizó, Changmin parecía cada vez más ansioso

- Changmin, no… - susurró Yunho al tiempo que sus piernas comenzaron a reaccionar

- Si volvemos a nacer… quiero amarte en mi otra vida… - hizo una pausa para tragar saliva – Tal vez en esa podamos estar juntos, sin importar qué – confesó muriéndose de vergüenza porque las lágrimas comenzaron a salir, así que se cubrió el rostro con la mano derecha, tapándose los ojos y parte de la nariz, mostrando con su boca un gesto de dolor, sin poderse controlar, a Yunho un viejo recuerdo le invadió, Changmin llorando dolorosamente sobre el escenario de una entrega de premios, de igual forma que en aquella ocasión, se acercó a él y sin pensarlo lo sujetó para estrecharlo contra su cuerpo, abrazándole con afecto, mientras el menor se refugiaba en su hombro, agitándose, cubriéndose el rostro, Yunho cerró los ojos y le consoló

- Perdóname, no has dicho nada que sea mentira… Es solo que la realidad duele, y no quiero aceptarla – murmuró mientras se aguantaba las ganas de llorar, lo había hecho antes que se acostaran y ya no quería seguir llorando, menos aún frente a Changmin, a quien trataba de reconfortar. El menor no respondió, incapaz de hacerlo, continuó llorando en brazos de Yunho, quien tan solo podía oírlo sollozar, mientras su cuerpo se agitaba cada vez más. Al cabo de unos minutos no hubo más sollozos, sin embargo Yunho aún lo abrazaba y Changmin se dejaba consolar, tan cerca de su cuerpo que podía sentir cada respiración

- Yunho… - llamó suavemente

- Dime – 

- Debo ir al baño – susurró tranquilo, el mayor sonrió e intentó separarse, pero Changmin lo impidió aferrándose a su camisa

- ¿Qué pasa? – preguntó desconcertado, mirando el hombro del menor

- No quiero que me veas – respondió avergonzado - ¿Podrías cerrar tus ojos? Solo hasta que escuches la puerta cerrarse… por favor – contestó con dificultad, como si le costara hacer aquella petición, Yunho no entendió por qué de aquello, pero no preguntó

- Está bien– consintió enseguida y los cerró, Changmin lo soltó y se separó, el mayor mantenía los ojos cerrados, el otro lo contempló unos instantes y le acarició la mejilla 

- Gracias – dijo en tono suave y se alejó al baño, encerrándose ahí, Yunho abrió los ojos cuando oyó el sonido y suspiró

- Espero esté bien – pensó preocupado, ese día había visto en Changmin facetas que no conocía a pesar de todos los años que tenían juntos

- Que vergüenza – dijo Changmin frente al espejo luego de lavarse el rostro, había llorado tanto que sus ojos se veían pequeños y tristes, además de irritados, todo su rostro parecía como si hubiera pasado sin dormir demasiadas horas – Lloré mucho – pensó afligido, no había querido que Yunho viera su rostro en tan deplorables condiciones, además de las cosas que había dicho, ahora tenía miedo de mirarle a los ojos – “Si volvemos a nacer quiero amarte en mi otra vida” – repitió en tono bajo, mirándose al espejo, vio como su rostro se teñía de rojo al instante, abrumado cerró los ojos unos momentos y suspiró – ¿De cuál película barata sacaste eso Changmin? – se recriminó avergonzado, aunque aquellas palabras eran verdaderas, jamás pensó que diría algo así, pero se sentía de aquella manera, a pesar de que amaba su vida, a TVXQ y todo lo demás que le rodeaba, era injusto que no pudiera estar públicamente con la persona que amaba, por eso aquel sueño de conocer a Yunho en otra vida le resultaba una vaga y hermosa ilusión.

Yunho miró su reloj y notó que Changmin tenía más de quince minutos encerrado en el baño, no sabía lo que estaba pasando y comenzaba a preocuparse, claro que no imaginaba que se estuviera haciendo algún daño, pero estaba preocupado de cómo pudiera estarse sintiendo, él por su parte se sentía abrumado, lo que Changmin le había dicho más que hacerlo feliz lo hacía sentir triste, él también deseaba estar con el hombre que amaba sin importar qué, pero no podía ignorar todo lo demás, aunque la idea de amarse pese a todo fuera romántica, incluso pensar en otras vidas, siendo ellos mismos pero con otros entornos, sin dificultad para amarse

- Changmin ¿Estás bien? – preguntó con tranquilidad al acercarse a la puerta

- Sí – respondió tajante pero con amabilidad. El menor estaba apoyado en la pared, su espalda desnuda tocaba el frío azulejo, miró sus ojos en el espejo, se veían tan normales como siempre, incluso su rostro había recuperado el color natural y no parecía abatido por el llanto y el dolor, sabía que podía salir y encarar a Yunho, pero seguía sintiendo mucha vergüenza 

- ¿Tienes hambre? Calentaré la comida que traje – sugirió el mayor

- No – respondió al instante – Creo que será mejor si te vas y nos vemos en el ensayo – respondió dubitativo, esperando no generar una discusión con su amigo

- Estás loco – sonrió conmovido – Después de todo lo que ha pasado hoy, no te dejaré solo –

- Pero Yunho… -

- No cambiaré de opinión, pondré la comida a calentar, más te vale salir ya o me lo terminaré todo – sentenció divertido y se alejó. Changmin sonrió animado, quizás estaba exagerando al ocultarse, era mejor salir de una vez. Al cabo de unos momentos abrió la puerta, escuchó ruidos en la cocina y no fue hacia allá, regresó a su habitación para ponerse ropa, incluso cambió su ropa interior, luego fue hacia la cocina y se detuvo en el marco, Yunho estaba frente a la estufa, calentando la comida que había llevado, el menor lo observó quietamente unos momentos y sonrió con amplitud, quizás en algún otro mundo paralelo aquella sería su escena de todos los días, Yunho sería su “esposa” y vivirían juntos como una pareja normal

- Es un hermoso sueño – musitó aunque fue escuchado por Yunho, quien no entendió las palabras, solo giró su cabeza unos instantes y le sonrió, volviendo a ver la estufa

- Saliste – comentó emocionado, Changmin se acercó a él a paso lento y sin previo aviso se acercó por su espalda, abrazándolo de la cintura, quedando muy cerca sus cuerpos, Yunho sonrió y dejó lo que calentaba para sujetar los brazos de Changmin que se cerraban en su estómago - ¿Y eso? – preguntó avergonzado pero feliz

- ¿Te casas conmigo? – preguntó con voz suave, cerca de su oído, Yunho sonrió al oír aquellas palabras, apagó la estufa y soltó los brazos de Changmin, él entendió que quería girarse hacia él y lo soltó, el mayor se dio media vuelta y se miraron a los ojos

- ¿Si acepto seré el Sr. de Shim? – 

- O la Sra. Shim, como prefieras – respondió en broma y se sonrieron

- Entonces acepto… – contestó emocionado, aunque no se trataba más que de una propuesta significativa, para Yunho fue una declaración final del amor que Changmin sentía por él, fue tanta su emoción que temió despertar y que todo se tratara de un sueño – Casémonos – dijo con alegría, colgándose de Changmin por el cuello, mirándolo a los ojos

- Ya está – expresó también con emoción, correspondiéndole con las manos sobre su espalda, lo atrajo hacia él y se besaron, despacio y suave, sin prisas, como si trataran de reconocer los labios del otro por primera vez. Luego de aquel largo beso se separaron unos instantes para tomar un poco de aire y volver a besarse, el mayor comenzó a deslizar sus brazos por el pecho de Changmin tras soltar su cuello y lo atrajo hacia él de la cintura, profundizando el beso, dejando que la lengua del otro invadiera la boca ajena, el menor también abandonó la espalda de Yunho para subir sus manos al rostro de su amigo, lo rodeó con ambas, atrayendo su cabeza hacia él. 

Debido a la intensidad del beso Changmin retrocedió un paso pero no se soltaron, por el contrario, el más alto sujetó la nuca del otro con su mano derecha, mientras la izquierda bajó hasta la mano derecha de Yunho y la agarró, desprendiéndola de su cintura y dirigiéndola hacia su propio glúteo izquierdo, el mayor no dudó en sujetarlo con firmeza, uniendo sus cuerpos, de ser posible, un poco más, hasta que Changmin ahogó un gemido y con sutileza apartó sus labios de los de Yunho, comenzando a repartir besos en su mandíbula, dirigiéndose al cuello, haciéndolo sonreír al sentir aquellos labios tibios y húmedos

- La comida… - susurró en medio de un jadeo

- Que se enfríe – respondió tajantemente, volviendo a devorar el cuello de Yunho, hundiendo después su rostro en el espacio entre el cuello y el hombro

- Espera… - volvió a susurrar, sonrió al sentir un pequeño mordisco por parte del menor y soltó su glúteo, subiendo esa mano hasta el hombro del menor, Changmin se detuvo y buscó su mirada

- ¿Qué pasa? – preguntó agitado, comenzaba a excitarse y Yunho lo había detenido en la mejor parte, pero el mayor lo miró con ternura

- ¿Podemos detenernos? – pidió con pesadumbre

- ¿Por qué? También sería mi primera vez en una cocina – confesó divertido, Yunho le sonrió en respuesta, luego acarició su mejilla

- No es eso – respondió avergonzado – No creo que pueda – 

- ¿No crees poder? ¿A qué te refieres? – preguntó confundido, Yunho sonrió incómodo mientras lo miraba, logrando que entendiera - ¿De verdad? – cuestionó sorprendido, Yunho asintió

- Mientras nos besábamos, ya sabes, no sentí… - pausó y volvió hacer una mueca de incomodidad – Quizás, en unos veinte minutos – Changmin entendió y meneó la cabeza para hacerle entender que no había problema – Serviré la comida – indicó enseguida y se alejó de él, Changmin lo miró marcharse hacia la estufa y suspiró, mirando luego como Yunho sacaba platos

- Yunho… - llamó con voz suave

- ¿Mnh? – respondió con un sonido sin dejar de hacer lo que se proponía 

- ¿Cuántas veces lo hiciste con ella anoche? – preguntó sin titubear y a Yunho casi se le cae el plato de la impresión, no esperaba aquella pregunta, enseguida volteó hacia él, dejando el plato en la mesa y acercándosele

- ¿Por qué me preguntas eso? – lo miró a los ojos con preocupación y Changmin sonrió nervioso

- Para que se te haya bajado el ánimo, quizás… Debiste quedar muy cansado después de anoche – terminó su explicación, Yunho se sintió incómodo hablando con él de eso

- Escucha... – se acercó de nuevo y le sujetó el rostro con ambas manos – Ya no pienses en esas cosas, no volveré a estar con ella nunca, solo quiero estar contigo, hacer el amor contigo, ¿de acuerdo? – lo miró avergonzado, los dos se sonrojaron y compartieron silencio y miradas, era extraño hablar así de ellos mismos, pero después de sus respectivas confesiones ya nada era igual entre ambos. Changmin sonrió tímidamente y por segundos agachó la mirada

- Hacer el amor – musitó avergonzado como un niño, luego miró de nuevo a Yunho y vio que éste se encontraba más sonrojado que antes, el mayor sonrió nervioso y le soltó el rostro

- Perdón, eso sonó… -

- Perfecto – interrumpió Changmin – Sonó perfecto – sonrió con timidez y Yunho se sintió un poco aliviado, luego se acercó más a Changmin y lo abrazó, aferrándose a su espalda, el menor correspondió y estuvieron así durante un tiempo – Entonces… - comenzó a soltarse

- ¿No es extraño que ahora parezca menos extraño estar así? Como una pareja de verdad, como amantes que hablan de hacer el amor y no de sexo – comentó Yunho, midiendo sus palabras al tiempo que se soltaba de Changmin

- Sí, es extraño sentirse más cómodo que antes, siento como si siempre hubiera sido así – afirmó relajado, sonriendo con tranquilidad, Yunho asintió

- Hace algunos meses, jamás me habría imaginado que esto estuviera pasando – confesó el mayor y Changmin sonrió

- Lo sé – estiró su mano y acarició suavemente el rostro a Yunho – Han pasado muchas cosas entre nosotros – volvió a sonreír – Pero ¿sabes? Ya no tengo miedo de asumir riesgos –

- Changmin… - susurró emocionado, aunque habían hecho muchas cosas y se habían dicho muchas palabras, sintió como si fuera la primera vez, como si hubieran comenzado de aquella manera. De pronto Yunho agachó la cabeza y enmudeció, Changmin miró atento la parte superior de su cabeza y siguió el silencio, hasta que Yunho levantó la cabeza, el menor pudo ver el brillo en sus ojos y ese pequeño destello de rojo

- Yunho tú… estás muy sentimental hoy – comentó conmovido, Yunho sonrió avergonzado

- Perdóname, es que todo esto… -

- Lo sé – lo interrumpió con suavidad – No pienses en que esto puede ser un sueño, solo mírame y ve la realidad ¿de acuerdo? – Yunho asintió – Te amo – dijo mirándolo a los ojos, luego sonrió avergonzado al igual que Yunho, acercándose lentamente hasta besarse, con suavidad, lentamente. 

Por la mente de Yunho no podía dejar de rondar la idea de que aquello era un sueño, una más de sus fantasías, pero el cuerpo cálido de Changmin, tan pegado al suyo le devolvía aquellas dosis de lucidez, entonces comprendía que todo eso en realidad estaba sucediendo, Changmin lo amaba al igual que él amaba al menor.

Llegó la noche y fueron al ensayo, todos a su alrededor notaron el exceso de ánimo en los dos, en sus enormes sonrisas, en aquellas miradas furtivas y en silencio que compartían, aunque sin imaginar que en aquellos ojos estaba el recuerdo de lo sucedido hace apenas un par de horas, entre las paredes de una casa, guardando un secreto que solo ellos dos conocían, guardando una promesa hecha a sí mismos que nadie más sabía.

Después del ensayo Yunho fue a su casa, decidido a terminar su relación con Sun Hee. Se bañó, se vistió y salió, no sin antes llamarle por teléfono, iría a su casa, debía decirle algo importante, ella sintió en el tono de voz que no sería nada bueno, pero no estaba preparada para escucharlo. Yunho llegó a su casa y ella le abrió con una gran sonrisa, pero al ver la expresión de Yunho volvió a sentir temor

- Pásate – dijo con amabilidad, abriendo la puerta, Yunho entró, moviéndose como si sus pies pesaran plomo, Sun Hee cerró la puerta y se acercó a él, intentó alzar los brazos y rodearle el cuello para besarlo en los labios, pero Yunho agarró delicadamente sus brazos y la apartó, con la cabeza agachada, incapaz de mirarla, siempre había sido muy difícil para él terminar una relación - ¿Qué sucede Yunho? – preguntó preocupada, él levantó por fin la mirada y la vio a los ojos, con tristeza, ella se alejó lentamente de él

- Sun Hee – tragó saliva con dificultad – Debemos terminar – dijo por fin, casi con un nudo en la garganta, vio su expresión de sorpresa e incredulidad y se sintió culpable, ella sonrió por reflejo, como si estuviera ante una broma que no terminaba de entender

- ¿Qué? – preguntó confundida, frunciendo el entrecejo - ¿Por qué? Yo… ¿Hice algo malo? – volvió a preguntar con confusión, Yunho meneó la cabeza

- No, tú… eres perfecta, una gran mujer. Te mereces un hombre mejor que yo, que te ame, te respete, que valore todo lo que eres – pausó unos segundos y la confusión de la chica se agravó, no entendía nada – Ese hombre no soy yo, no te merezco – guardó silencio y mientras ella asimilaba las palabras él la miró a los ojos

- ¿Por qué me estás diciendo todas esas cosas? –

- Porque fui un tonto y un cobarde, quise huir y me engañé a mí mismo… Te usé, sabiendo que no podría corresponder a tus sentimientos, y no hablo de amor, nuestra relación significaba algo para ti, y para mí era lo contrario. Jamás iba llegar a nada, lo siento – volvió a guardar silencio, Sun Hee seguía sin entender, más confundida que al principio, pero se armó de valor y se acercó nuevamente a Yunho, mirándose fijamente a los ojos

- Me usaste… - repitió en tono molesto – Para olvidarla a ella…. – afirmó con enojo, comenzaba a temblar, temía romperse a llorar o aventarse a golpes hacia Yunho

- Sun Hee, mi amor sí era correspondido y yo, ahora que lo sé… - 

- Me botas porque ya no te sirvo – afirmó con mayor enojo, Yunho meneó la cabeza

- No es así, pero no tiene caso fingir y seguir con esta farsa –

- Dime una cosa Yunho – volvió a interceptar, mirándolo duramente a los ojos, él esperó el reclamo en completo silencio - ¿Dormiste con ella? – preguntó con frialdad, Yunho tragó saliva de nuevo, incapaz de hablar, agachó la mirada, miró por breves instantes el suelo bajo sus pies y antes de poder reaccionar al ver los zapatos de la chica, sintió una fuerte bofetada que retumbó en medio del silencio que los había embargado. Levantó la vista y vio más de cerca sus ojos, lo miraba con enojo y las lágrimas que habían nacido de las orillas de sus ojos ahora resbalaban por su rostro - ¡Vete! No te quiero volver a ver – gritó mientras temblaba, Yunho la vio a los ojos

- Perdóname –

- ¡Vete ya! No quiero oírte ni verte, poco hombre – espetó furiosa, Yunho sintió como si le hubieran dado una puñalada, pero no se defendió, se sentía tan miserable por haberla engañado, por ni siquiera sentirse arrepentido, había tenido a Changmin entre sus brazos y lo volvería hacer, sin importarle nadie que se interpusiera. Yunho caminó en silencio hacia la puerta y salió, antes de girarse para intentar cerrarla, ésta se cerró de golpe, Sun Hee había ido tras él para darse el último gusto de ser ella quien lo echaba, Yunho vio la puerta cerrada y escuchó a Sun Hee sollozar tras la puerta, se había quedado justo en esa parte

- ¡Perdóname! – gritó luego de dar un golpe sobre la puerta, apoyando la frente sobre la puerta

- ¡Eres lo peor que me ha pasado, vete de una vez, vete! – gritó entre llanto, luego se alejó de la puerta y Yunho se encontró solo, en medio de un silencio aterrador, su corazón latía fuertemente, miró su mano derecha y notó que temblaba, respiró un par de veces y se tranquilizó, nunca había tenido una ruptura tan intensa, se sintió culpable por haberla hecho sufrir, su linda y amable Sun Hee se había convertido en una fiera enfurecida por su culpa, sin embargo tampoco de eso se arrepintió, pensó en Changmin y lo feliz que éste lo hizo hace un par de horas. No quería estar con nadie más y sabía que en aquellos momentos de su vida Changmin estaba sintiendo lo mismo. Yunho sonrió con amargura y se alejó, esa noche meditaría solo en casa y al día siguiente su vida transcurriría como de costumbre, acababa de cerrar ese capítulo en su vida.

Al día siguiente, después de una intensa grabación, Changmin regresó a su casa, sin poder ocultar su sonrisa, aunque no había visto a Yunho en todo el día, se habían mandado mensajes al celular, hablando en clave, como un par de enamorados queriéndose ocultar del mundo, aunque la situación era extraña, sucediendo entre ellos, pero todo estaba tan reciente que no les importaba

- Mañana te veo en los ensayos, cuídate – fue el último mensaje de Yunho, Changmin lo leyó una y otra vez, como si las palabras hubieran sido especiales. Luego de leerlo varias veces entró a su habitación y se tiró en la cama, cerró los ojos mientras una enorme sonrisa surcó sus labios

- Yunho… - susurró con voz muy suave, luego se mordió el labio inferior y recordó las veces que estuvieron juntos, su primera vez fue en Japón, después de un concierto, aunque habían tenido varios preludios, el viejo departamento, la isla de Jeju y el baño de un restaurante, donde torpemente se dejaron sorprender por Sam, incluso en aquellas situaciones nunca pensó que su relación llegaría a ser lo que era en esos momentos, era como si aquel Yunho y el Yunho del pasado fueran dos personas distintas, lo mismo sucedía con él, había una parte que se sentía distinta, y no precisamente por su iniciación en el sexo con un rol pasivo, aquello había dejado de preocuparle hace tiempo, se sentía distinto en su persona, en su actitud hacia Yunho y lo demás que le rodeaba, nunca antes en su vida se sintió tan positivo – Aunque he estado enamorado antes, nunca me sentí así – pensó con inquietud, su corazón latía rápidamente, era como si tuviera miedo, pero sin sentirse fatigado, una extraña sensación agradable. 

De pronto el teléfono de su casa sonó y abrió los ojos, se levantó y fue por el teléfono, era inalámbrico así que volvió a su cama 

-        Hola – respondió alegre al ver el número

- ¿Cómo estás? – preguntó Kyuhyun del otro lado, Changmin no pudo ocultar su emoción

- Excelente – respondió con alegría, Kyuhyun percibió ese extraño tono de hablar y sonrió

- Intuyo que te pasó algo bueno – comentó acertadamente

- No tienes idea ¿Por qué no vienes a mi casa? – sugirió, dispuesto a contarle todo a detalle

- Me gustaría, pero no puedo, estamos en medio de una grabación, pero tenía un receso – explicó afligido – Por eso te llamé –

- Entiendo, que lástima – comentó sinceramente

- Pero platícame ¿Qué te tiene tan contento? Aunque sea un pequeño resumen – pidió

- Ya le confesé a Yunho mis sentimientos – dijo sin premura, bajando un poco la voz, como si hubiera gente a su alrededor – Y él también me ama ¿puedes creerlo? – explicó tan emocionado que se extrañó de sí mismo, pero no le importaba, estaba feliz

- Vaya, eso es, extraordinario – respondió Kyuhyun un poco serio – Felicidades –

- ¿Por qué siento que no te emociona esto? – preguntó sin dilación, solían ser muy sinceros uno con el otro

- No me malentiendas, me alegra que se amen los dos, pero ¿Qué harán? ¿son oficialmente una pareja? No entiendo – preguntó intrigado, Changmin suspiró

- No lo hemos definido – respondió tranquilamente

- ¿Te das cuenta Changmin? Con ustedes nada está definido, nunca definen su relación – espetó

- Es complicado –

- Ni que lo digas – respondió inquieto

- ¿Sabes Kyuhyun? Estamos en un estado en que eso no nos preocupa. Sabemos todo lo que juega en contra, pero no es como si uno esperara algo del otro – comenzó a explicar, sintiéndose tranquilo – No podemos decir que nuestra relación es abierta, él terminó con su novia, así que no tenemos esa situación de salir con otras personas, pero tampoco es que seamos novios o algo así, es como si hubiéramos entendido que como empezó esto puede terminar, sin arrepentimientos, solo dejándonos llevar. Ni siquiera lo hablamos así – sonrió – Simplemente así se siente –

- ¿Estás seguro? Amigos con derecho – comentó confundido

- No así – sonrió avergonzado – Amigos que se aman, tienen sexo y disfrutan uno del otro, hasta que dure lo que tenga que durar. Nunca dejaré de amarlo Kyuhyun, pase lo que pase, a donde nos lleve la vida – suspiró nuevamente y guardó silencio unos momentos - ¿Entiendes por qué no necesitamos definir nada? –

- Solo un poco –

- No te quiebres la cabeza amigo, te dije que era complicado –

- Demasiado para mí, sigo sin entender –

- Lo sé, al principio tampoco entendía nada, pero Yunho y yo hablamos mucho, ni él ni yo dejaríamos todo por un romance, también entendemos que algún día él formará una familia y yo también, pero estamos bien con eso ¿entiendes? –

- Sí – aseguró

- Mientras tanto, disfrutaremos de nuestra relación, sin más misterios ni secretos – afirmó emocionado, saber que Yunho lo amaba y que él le correspondiera los había unido más

- ¿Ya le hablaste de tu encuentro? –

- ¿Cuál encuentro? –

- Con Jaejoong hyung – respondió 

- Ah, eso… - lo pensó unos segundos

- Eso es un secreto – respondió al recordar lo que el menor le había dicho antes

- Es verdad – enchuecó ligeramente la boca, pensando

- Creo que merece saber ¿no? Sobre todo el hecho de que él también te ama, se lo has ocultado muchos años Changmin –

- Es verdad, antes no creía que le incumbiera, pero creo que ahora sí – lo pensó seriamente

- Bueno, te dejo, en unos minutos me llamarán a mí –

- Sí, está bien –

- Cuídate –

- Espera Kyuhyun – lo detuvo antes que colgara

- Dime –

- Muchas gracias, siempre me escuchas, terminamos hablando solo de mí – afirmó avergonzado

- No te preocupes, sé que soy la única persona en el mundo con quien hablas tanto – sonrió 

- Es verdad – dijo avergonzado – Gracias amigo –

- Hasta luego –

- Adiós – se despidieron tranquilamente y Changmin suspiró, apagó el teléfono y lo acercó a su barbilla, pensando quietamente unos momentos – Es verdad, debo hablar con Yunho – el menor se puso de pie y dejó el teléfono en su base, tomaría un baño e iría a dormir, al día siguiente vería a Yunho para el ensayo y después de éste hablaría con él.

Al día siguiente tras terminar el ensayo, ambos miembros de TVXQ salieron juntos de las instalaciones de SM, a nadie le causó sorpresa que salieran así, aunque hubo días en que apenas si se hablaron y salían por separado, nadie sabía el porqué de aquel cambio tan radical. Ambos fueron llevados a casa de Changmin, el menor aún no podía superar lo de Sun Hee y suponía que en más de una ocasión ellos estuvieron en casa del mayor, haciendo cosas en las que no quería pensar, Yunho sabía que Changmin se sentía así pero no lo mencionaba, aquel aún era un tema sensible, incluso para él, su ex novia había sido muy importante para él. Al cerrarse la puerta de la casa, Yunho no se aguantó las ganas y dejó caer su mochila al suelo, apresurándose a sorprender a Changmin y abrazarlo por la espalda, el menor se detuvo en seco y sonrió

- ¿Qué te sucede? – preguntó divertido

- Me moría por abrazarte – explicó contento, Changmin le sujetó los brazos cerrados en su pecho y los separó, luego se giró hacia él y le sujetó con fuerza la barbilla, usando su mano derecha, lo atrajo y le dio un beso fugaz en los labios, ambos sin cerrar los ojos, Changmin se apartó enseguida y bajó su mano, Yunho sonrió ante aquel gesto

- ¿Y por besarme no? – cuestionó fingiéndose indignado

- Mucho más por besarte – respondió rápidamente y se acercó de nuevo a él, levantó su mano derecha y la colocó tras la cabeza de Changmin, acercándose a él y atrayéndolo al mismo tiempo, ambos cerraron sus ojos y se besaron prolongadamente a ritmo lento, Yunho se detuvo primero e intentó alejarse, pero Changmin lo abrazó por la cintura y no lo dejó ir, continuaron besándose pese a lo agitado de sus respiraciones, hasta que ninguno pudo más y se separaron, al abrir los ojos se sonrieron – No sabes cuántas veces soñé que nuestra relación fuera así – confesó emocionado, haciendo sentir avergonzado a Changmin

- Y yo jamás imaginé que pudiera ser así – confesó también

- ¿Te gusta? – preguntó preocupado, aunque sabía que Changmin ahora lo amaba bien podía suceder que aquella situación acabara demasiado pronto, temía por ello

- ¿Tú qué crees? – cuestionó en tono sarcástico y luego echó una pequeña risa cínica – Comamos algo, muero de hambre – dijo apesadumbrado

- Comiste mucho del catering, no te hagas – respondió Yunho

- No importa, preparemos algo – contestó y se acercó de nuevo a él, le agarró la mano y caminaron a la cocina, al llegar al refrigerador se soltaron y Changmin sacó varias cosas de ahí, mientras Yunho lo observaba, sonriendo, era como estar con una especie de esposa, pero no como antes, en ésta ocasión realmente había intimidad entre ellos – No te quedes viendo, ayúdame – regañó el menor señalando las cosas

- Perdón – el mayor sonrió y se acercó hacia la barra para ayudarle a Changmin

- Yo cortaré la carne, tu corta eso – señaló un grupo de verduras y Yunho obedeció

- Esto es increíble – dijo Yunho tras un momento – Me siento muy cómodo así, ¿Tú no? –

- Sí, demasiado – consintió

- Siento que a partir de ahora no habrá ningún secreto entre nosotros, me siento realmente feliz, antes, cuando pensaba lo terrible que era amarte y no ser correspondido vivía una frustración constante – confesó sin dejar de picar lo que Changmin le había pedido, por unos momentos el menor dejó de hacer su labor y se quedó pensativo, recordando las palabras de Kyuhyun, él aún tenía un secreto guardado - ¿Qué pasa? – preguntó al verlo serio

- Nada – sonrió para animarlo y compartieron una mirada – Tengo hambre, démonos prisa – indicó señalando las verduras frente a Yunho

- Sí – respondió sin alegar y comenzó a picar una zanahoria – Changmin – lo llamó al siguiente instante y éste volteó, encontrándose con un pedazo de zanahoria frente a él, el menor entendió y abrió la boca, comiéndoselo, Yunho sonrió emocionado y continuó sin detenerse hasta terminar. Prepararon la cena para los dos entre pláticas burdas y risas, sentándose a la mesa para comer, al terminar lavaron los trastos entre los dos 

- Creo que tomaré un baño – comentó Changmin, a Yunho le extrañó que no fuera lo primero que hiciera cuando llegaron

- Está bien –

- Estás en tu casa – dijo cortésmente y Yunho soltó una pequeña carcajada

- Sí, lo sé – asintió y se acercó para besarlo rápido en los labios – No tardes – Changmin negó en silencio y le dio la espalda, caminó un par de pasos hacia su habitación pero se detuvo a medio camino, girándose enseguida hacia su amigo

- Yunho – el aludido volteó a verlo de nuevo - ¿Quieres venir? – hizo un ademán con su mano y el mayor notó un ligero sonrojo en su rostro

- ¿Estás invitándome a bañarme contigo? – preguntó en tono divertido

- ¿Tú qué crees? – inquirió indignado y más avergonzado que antes

- Si quiero – sonrió emocionado y se acercó a donde estaba Changmin, besándolo en los labios

- Dije tomar un baño no otra cosa – lo regañó al ver que no dejaba de sonreír, Yunho volvió a reír

- Jamás dije lo contrario –

- Pero has puesto cara de pervertido – observó fingiendo indignación

- Claro que no – se defendió pero volvió a sonreír, Changmin suspiró y fue hacia su habitación a preparar ropa para ambos, a diferencia de Yunho, a él no le gustaba salir todo mojado y vestirse en su alcoba. Entraron al baño y comenzaron a desvestirse, el primero en terminar fue Changmin, miró hacia Yunho y éste se estaba quitando lo último, lo observó fijamente y sonrió

- Aún no entiendo por qué crees que debes ponerte a dieta – dijo con sinceridad mientras lo miraba, Yunho se incorporó luego de dejar su ropa interior y sonrió apenado

- En ese caso tampoco entiendo porque piensas que tu estómago ha crecido debido a la cerveza – respondió en venganza y se comenzaron a reír

- Tienes buen cuerpo – aseguró Changmin mientras se acercaba – Proporciones perfectas – susurró al estar frente a él, comenzándole a besar el cuello mientras su mano izquierda bajaba hasta agarrar suavemente su sexo, Yunho se estremeció al sentir la fría mano de Changmin y se sonrojó, era la primera vez que el menor se comportaba de aquella manera, pretendiendo seducirlo, no podía negar que le agradaba

- No… - quiso detenerlo pero el menor comenzó a mover su mano para acariciarlo, con la derecha atrajo el cuerpo del mayor mientras le sujetaba con firmeza la espalda – Hasta donde sé, esto no es tomar un baño – bufó mientras jadeaba, sintiendo los roces de la mano de Changmin

- Lo siento – sonrió sobre su cuello, besó una última vez y se separó, lo miró a los ojos y siguió moviendo su mano, apoderándose de los labios del mayor, al terminar de besarse Changmin se separó y lo soltó, dirigiéndose a la regadera, Yunho se quedó estupefacto mirándolo, ahora tenía una erección y el menor se alejaba como si nada - ¿Qué pasa? Ven – sonrió ampliamente

- Eres malvado ¿lo sabías? – regañó haciendo un puchero, Changmin sonrió con maldad y abrió las llaves, comenzando a caer el agua sobre su cuerpo, cerró los ojos mientras se mojaba, al cabo de unos momentos sintió a Yunho en su espalda, su cálido pecho contra su espalda fría y húmeda, el mayor estiró su mano derecha y cerró las llaves, colocando después las manos en los hombros del menor, comenzando a besar su cuello

- Esto tampoco es un baño – comentó en broma el menor mientras Yunho le acariciaba con su boca el cuello, regalando suaves besos

- Dudo que no lo supieras cuando me invitaste – contestó sin problema, comenzando a mover sus manos, acariciándole el pecho al menor, sujetó con suavidad sus pezones y los acarició con sus dedos, haciéndolo jadear, Changmin apretó los labios y cerró los ojos, sintiendo la mano derecha de Yunho bajar hasta sujetarle el miembro, lo agarró con delicadeza, deslizando el pulgar de la base a la punta, con su mano izquierda continuó acariciándole el pezón con dos dedos, mientras su boca se ocupaba de besarle y chuparle la oreja derecha. 

Al igual que él, el menor despertó ante las caricias de Yunho, el mayor se detuvo y se alejó un corto paso, comenzando a acariciar el cuello y nuca de Changmin, bajando por su espalda, repartiendo también algunos besos, el menor se inclinó ligeramente hacia delante y colocó ambas manos extendidas sobre la loza de la pared, Yunho llegó hasta las caderas con sus manos, el cuerpo húmedo de Changmin lucía más seductor que de costumbre y el mayor se preguntó cómo diablos nunca lo habían hecho en el baño, le parecía en exceso erótico. Yunho bajo su mano izquierda hasta acariciarle el glúteo, mientras con la derecha sujetó su miembro y lo dirigió a la entrada de Changmin, por instinto el menor separó un poco las piernas y Yunho comenzó a penetrarlo, escuchando de parte del menor un jadeo al primer roce, apretó los labios contra sus dientes al sentirlo adentro casi por completo, pero al menos no exclamó un quejido de dolor, pareciera que comenzaba a acostumbrarse. 

Yunho esperó un poco en tanto dejó de sentir menos presión alrededor de su miembro, entonces sujetó las caderas de Changmin con ambas manos y se deslizó hacia afuera lentamente, sin salirse por completo volvió a introducirse, ésta vez con menos delicadeza, Changmin cerró uno de sus puños al comenzar a sentir las estocadas, aunque Yunho estaba siendo considerado con él.

De forma menos pausada y más profunda, Yunho se balanceó hacia Changmin, haciéndole sentir un gran placer, quizás era por la posición, o tal vez porque entre ellos había desaparecido cualquier pudor, pero ambos se sintieron más excitados que de costumbre. El mayor sujetaba con firmeza las caderas de Changmin y ambos gemían al mismo ritmo, pronto el placer se intensificó para Changmin cuando Yunho bajó hasta besarle la espalda al tiempo que sujetaba su miembro, comenzando a masturbarlo, el menor bajó una de sus manos y sujetó con fuerza la llave del agua, por segundos sentía que las fuerzas le faltaban. 

Ambos estaban a punto de llegar, por las paredes del baño retumbaban sus gemidos y el chicotear del agua entre sus pieles, el primero en terminar fue Yunho, haciéndolo dentro de Changmin, poco después fue el menor, cuya semilla cayó sobre la loza y la mano del mayor. Aun jadeando, Yunho se agachó un poco más y besó de nuevo la espalda de Changmin, comenzándose a salir, poco a poco ambos se incorporaron y Changmin se giró enseguida hacia Yunho, le rodeó el cuello con ambos brazos y se besaron suavemente, mientras jadeaban y calmaban sus respiraciones, al terminar se miraron y sonrieron

- El mejor baño de mi vida – dijo Yunho sinceramente y Changmin negó varias veces con la cabeza

- Eres un pervertido –

- ¿Yo? Tú me invitaste a tomar un baño y fuiste el primero en abalanzarse sobre mí – se defendió convencido, Changmin no tenía forma de refutar aquel argumento, así que aceptó su derrota

- ¿Me culpas? Recién comienzo a ver lo nuestro con diferentes ojos, nunca pensé que me sentiría cómodo con eso – comentó mientras abría la llave del agua y volvía a mojarse

- ¿Ah sí? ¿Es cómodo para ti? – Changmin asintió, agarró el jabón y comenzó a tallarse los brazos

- Es como cuando nos convertimos en un dúo – afirmó mientras continuaba con el pecho – Al principio el escenario me daba miedo, era desconcertante, después fue una extraña pero agradable sensación, ahora es emocionante y divertido, siento como si siempre hubiera sido así, se siente bien – terminó de explicar y continuó con su estómago y abdomen

- ¿Estás diciéndome que ahora es como si siempre hubiéramos sido así? – Changmin afirmó

- Claro, no es que seamos muy diferentes, la mayor diferencia es que ahora nos acostamos – sonrió divertido

- ¿Y por consiguiente eso es divertido y emocionante? – se acercó a él y trató de quitarle el jabón para ayudarle cuando Changmin iba a lavar sus genitales, pero rápido el menor le golpeó la mano para evitarlo, mirándolo acusadoramente, Yunho desistió y Changmin se lavó solo – Solo quería ayudar – se quejó

- Solo querías manosearme – respondió el menor con indignación – Mejor ayúdame con la espalda – pidió cuando terminó con lo demás, Yunho agarró el jabón y Changmin le dio la espalda

- Siguiendo nuestra conversación, ¿Te gusta nuestra relación así? ¿En verdad? ¿Ya no te sientes culpable? Por nuestra amistad, porque somos hombres… - el aludido movió la cabeza para negar mientras Yunho le lavaba la espalda

- Nuestra amistad así es perfecta – sonrió y se encogió de hombros, Yunho terminó de enjabonar pero continuó masajeando la espalda de Changmin, hasta subir a sus hombros, luego la nuca y el cuello – No cambiaría nada ¿sabes? Desde que intentaste besarme aquella vez en la entrega de premios, todo lo que hemos vivido juntos me ayudó a darme cuenta de lo que siento por ti y gracias a eso he podido apreciarlo – confesó con sinceridad, Yunho se detuvo y Changmin comenzó a lavar su cabello

- No sabes lo importante que es para mí oírte decir todo eso – miró a su amigo con nostalgia, aquello seguía pareciendo un sueño, Changmin enamorado de él, sin arrepentimientos, sin engaños, sintiéndose cómodo a su lado con su relación, en el sexo, todo resultaba demasiado bueno para ser real, de pronto Yunho sintió remordimientos, él no había sido sincero con Changmin en todo, había visto a Jaejoong,, pero más que eso, Yunho se lo había ocultado no porque temiera que se enojara con él, sino porque temía que el menor quisiera ver también a Jaejoong, que éste le dijera el secreto que Yunho ignoraba que ya no era un secreto para Changmin, porque para Yunho nunca fue un misterio que su ex compañero estaba interesado en Changmin, que siempre buscó su atención y su cariño, aunque jamás lo vio como un rival, habían sido demasiado amigos para que eso hubiera sucedido, pero ahora que no lo eran sabía que si Jaejoong intentaba ver a Changmin sería para confesarle sus sentimientos

- Listo, terminé – dijo Changmin luego que todo el jabón cayera de su cuerpo, avanzó hacia su toalla para secarse, Yunho seguía ensimismado - ¿Qué pasa? – preguntó preocupado

- ¿Eh? Nada – negó con una sonrisa – Solo pensaba en lo que habías dicho – respondió, el otro no creyó del todo pero dejó ahí el tema, continuó secándose

- ¿Ya te sales? ¿Y mi espalda? –

- Ahí está el cepillo que sirve para eso – señaló el menor y se enredó la toalla en la cintura

- Pero yo te ayudé a ti, además íbamos a bañarnos juntos y tú ya te vas – se quejó como niño pequeño, haciendo puchero

- La vida es muy cruel – se mofó divertido y salió del baño riéndose, Yunho sonrió y no tuvo más remedio que terminar de bañarse solo. Mientras tanto, pensaba en la forma de comenzar a platicarle a Changmin su secreto, sin saber que el menor pasaba por la misma situación.
Más tarde se fueron a la habitación de Changmin, éste retiró las sábanas y se metió bajo ellas, mientras Yunho se quitaba la ropa del otro lado, el menor lo miró y frunció el ceño ligeramente

- ¿Dormirás desnudo? – preguntó extrañado

- No sería la primera vez, incluso contigo al lado – sonrió cínicamente y terminó de desvestirse

- Es verdad – reflexionó y sonrió – Duermes desnudo al lado de quien sea – observó molesto, Yunho se comenzó a reír y acompañó a Changmin a la cama, acostándose del otro lado

- ¿Y eso te pone celoso? –

- Claro que no – se encogió de hombros – Ahora sé que me amas y confío en ti – lo miró fijamente y sonrió, haciéndolo sentirse culpable

- Creo que es momento de decirle – pensó nervioso

- ¿Por qué esa cara? – Changmin se acercó un poco más a él y lo observó

- No es nada – respondió rápidamente, de pronto se había acobardado

- Bien, entonces es hora de dormir – sin volver a preguntar se inclinó hacia él y le besó los labios – Descansa –

- Igual – el menor se acostó en la cama y apagó la lámpara sobre el buró, Yunho lo observó unos momentos e hizo lo mismo que él, quedándose la habitación oscura. Los dos estaban despiertos pero en completo silencio, con la vista al techo oscuro

- Yunho – susurró suavemente el menor, Yunho emitió un sonido para responder – Tenemos que hablar – dijo en un tono casi lúgubre, Yunho se puso un poco nervioso y enseguida se sentó, prendiendo la lámpara, observó al menor

- Eso no suena bien – comentó con sinceridad - ¿Quieres terminar conmigo? ¿Es eso? – preguntó preocupado, Changmin sonrió con un poco de burla y se sentó también, sin prender la lámpara

- ¿Terminar? ¿Acaso somos novios? – el mayor se encogió de hombros, ellos jamás definirían así su relación, era demasiado extraño – En todo caso, no te pediré que nos alejemos – se acercó a él y besó su mejilla, Yunho no permitió que se alejara y besó sus labios

- Dime lo que pasa – pidió nervioso al separarse

- El otro día – hizo una pausa y tragó saliva – Me reuní con Jaejoong – confesó y emitió un ligero suspiro, como si hubiera sido un gran esfuerzo haberlo confesado. Al oír la confesión, Yunho se quedó paralizado y sus pupilas se desorbitaron ligeramente, tardó unos segundos en reaccionar

- ¿Qué tu qué? – preguntó nervioso

- Vi a Jaejoong – repitió – Hablamos –

- ¿Sobre qué? ¿Qué te dijo? – más nervioso que instantes antes lo miró fijamente y Changmin se puso nervioso, no esperaba aquella reacción

- Nada relevante – se apresuró a decir – Solo quería verme, es todo –

- No te creo – rebatió enojado

- ¿Crees que te miento? –

- Lo que creo es que no me dices todo – respondió enojado

- Yunho ¿Por qué actúas así? ¿Qué pudo haberme dicho él, según tú? – el menor cruzó los brazos mientras esperaba una respuesta, Yunho se quedó mudo unos momentos

- No sé, dímelo tú –

- ¿Estás evadiéndome? Yunho, algo te pasa, dímelo –

- ¿Dónde lo viste? – preguntó para evadir la duda de Changmin

- Yunho, no quiero que culpes a nadie, fui yo quien accedió – respondió Changmin para no tener que responder a la pregunta de su amigo, pero él intuyó dónde al oír aquella respuesta

- ¿Casa de Heechul? – preguntó con mirada indiferente, pero en realidad estaba muy molesto

- No lo hizo con mala intención – quiso defenderlo y observó como Yunho fruncía el entrecejo y se ponía rápido de pie

- Le dije que no se metiera – dijo enojado sin mirar a Changmin

- ¿A quién? –

- A Heechul, le pedí que no hiciera lo mismo contigo –

- ¿Lo mismo? – el menor miró a Yunho desde la cama, confundido

- Yo también lo vi – confesó con voz baja – a Jaejoong  -

- ¿Cuándo? ¿Por qué no me lo dijiste? –

- No quería que te enojaras –

- ¿Yo? ¿Enojarme por eso? –

- No sé por qué acepté en primer lugar – meditó afligido – Me sentí triste al verlo, también sentí mucho enojo y ni siquiera supe por qué. No quería que tú pasaras por lo mismo, pero también me sentía preocupado –

- ¿Por qué? – Changmin también se puso de pie y avanzó hacia Yunho

- Porque le importas demasiado, más que cualquiera –

- Tú lo sabes… - susurró el menor, asombrado, Yunho volteó a verlo fijamente, sin entender a qué se refería su compañero

- ¿Saber qué? – inquirió

- Lo que Jaejoong siente por mí – respondió afligido, de pronto se sintió tonto, esos dos le habían visto la cara quien sabe por cuánto tiempo – No puedo creerlo – dijo con indignación ante el silencio de Yunho, luego sonrió con nerviosismo – Soy tan idiota – Yunho meneó la cabeza y quiso acercarse pero Changmin se lo impidió

- Changmin escúchame, yo no tenía ningún derecho a decírtelo, él tampoco a decirte de mí, nosotros ni siquiera hablábamos de eso, solo lo sabíamos porque nos conocíamos demasiado, jamás fue para lastimarte, te lo juro – explicó acongojado, temiendo lo peor, que Changmin lo odiara para siempre, que lo alejara de él

- ¿Estás diciéndome la verdad? – 

- Claro que sí – más decidido que antes se acercó a Changmin y ésta vez el menor no lo repelió, el mayor colocó ambas manos sobre las mejillas de Changmin y lo miró a los ojos – Nunca nos vimos como rivales y nunca peleamos por ti, no te sientas tonto –

- No puedo evitarlo, me siento engañado – bajó un poco la cabeza pero Yunho se la levantó usando su mano sobre el mentón del menor. Se miraron a los ojos

- ¿Cuándo te lo dijo? ¿Se confesó contigo cuando lo viste? – Changmin meneó la cabeza para negar – Cuéntamelo por favor –

- Hace 4 años – respondió y aquello sorprendió a Yunho, bajó su mano y continuó mirándolo

- ¿Tanto? Pero hace 4 años… - pausó un poco para hacer cuentas

- Habíamos regresado de Japón – comenzó a relatar – Llegamos al departamento y yo me preparaba para ver a mi novia ¿recuerdas? Él se ofreció a llevarme y… -

- ¿Ese día? – interrumpió el mayor – Ese día tú y ella –

- Lo hicimos por primera vez – movió la cabeza para afirmar. Aquel que hace tiempo fue un recuerdo doloroso, ahora no era más que una memoria que acumular

- Al día siguiente ellos tomaron aquella decisión – Changmin asintió – Fue a propósito -

- ¿El qué? –

- Decírtelo cuando era incierto si te volvería a ver en un futuro

- Es verdad – dijo Changmin en voz baja – “No sé lo que pasará a partir de mañana” y “Hoy era mi última oportunidad para decírtelo” fueron parte de sus palabras – confesó – Es verdad, se conocen bien – por primera vez el menor sintió celos de eso

- Changmin, yo te amo a ti –

- Lo sé – respondió enseguida y se acercó – No estoy pensando lo contrario – sonrió un poco y después lo abrazó, Yunho correspondió a eso

- ¿Estás bien? – preguntó preocupado

- Sí – se soltó poco a poco y le sonrió – Hay otra cosa que quiero decirte –

- ¿Qué? –

- Acepté verlo solo por despecho, quería mentirte – confesó avergonzado, Yunho no entendió a qué se refería, pero los ojos de Changmin lo miraban llenos de culpa

- No te entiendo –

- El día de tu fiesta, regresé al restaurante por el cargador de mi cámara, entré por la parte de atrás y llegué al salón principal – pausó al ver la expresión de desconcierto de Yunho – Te vi besándote con Sun Hee y huí del lugar – confesó al fin, sintiéndose menos culpable, después de eso ya no tenía más secretos con Yunho

- ¿Nos viste? –

- Esa noche lo admití Yunho, supe que te amaba, que no quería verte con nadie más – confesó nuevamente y volvió a sentir alivio – Verte con ella me hizo entender que eras mucho más que un amigo o alguien con quien me acostaba -

- Changmin – sonriendo se acercó a él y lo agarró de las manos

- Sentí mucho coraje, no solo tristeza y frustración, llegué a casa y con la razón perdida me comuniqué con Heechul, quería ver a Jaejoong solo para lastimarte, pero el que terminó lastimado fui yo – terminó de explicar la situación que lo llevó a ver a su ex compañero, Yunho se sintió culpable de haber causado todo eso, pero por otro lado estaba agradecido, gracias a todos esos acontecimientos ahora estaban juntos de aquella manera – Debes pensar que soy de lo peor ¿no? – preguntó avergonzado, pero Yunho aún sostenía sus manos, éste negó con la cabeza sin dejar de mirarlo a los ojos

- Yo también he actuado mal, incluso no te dije antes que lo vi porque no quería despertar en ti el interés de verlo, no era para protegerte, era para protegerme a mí mismo, la sola idea que él se te declarara y que quizás tú sintieras algo por él me aterró, perdóname Changmin, no debí mentirte, ni sobre Jaejoong ni sobre Sun Hee – avergonzado el mayor agachó la cabeza, pensando, mientras Changmin lo observaba fijamente

- Solo pensamos en nosotros mismos ¿no? – dijo Changmin, sonriendo con tristeza – Eso no se le hace a los amigos – comentó con decepción, Yunho levantó la mirada

- No seas tan duro, solo somos humanos, cometimos errores, pero nos amamos ¿no? – Changmin asintió en silencio – Y queremos estar juntos ¿no es esa razón suficiente?

- Sí – contestó al fin Changmin, el mayor sonrió y lo abrazó con fuerza

- No volveré a mentirte, mucho menos para protegerme a mí mismo, te lo prometo – lo abrazó con más fuerza y luego lo soltó, volviéndose a mirar a los ojos

- Yo también te lo prometo – sonrió con sinceridad y Yunho también lo hizo. Nuevamente Yunho se acercó a Changmin y lo abrazó, el menor percibió que el mayor temblaba un poco pero no comentó nada más, de pronto se sintió en exceso reconfortado, aquel secreto del amor que sentía por él su ex compañero ya no era más un tormento y se alegraba de haberlo hablado con su compañero.

Tic toc, tic toc, el tiempo para TVXQ transcurrió en un abrir y cerrar de ojos, en un par de días cumplirían 10 años de carrera artística. Una carrera llena de éxito, esperanza, orgullo y felicidad, pero no fue un camino poco accidentado, con sus altas y sus bajas habían logrado hacerse un nombre dentro de la estela del kpop en su país, y más que eso, habían logrado consolidarse alrededor de Asia y el mundo como uno de los grupos surcoreanos más sólidos. En un principio el sueño comenzó con cinco chicos abriendo los ojos a un mundo que les era ajeno, pero en el que habían puesto sus mayores esperanzas, la vida se encargó de llevarlos por caminos distintos y el sueño continuó con dos de ellos, pero el reloj para TVXQ no se detuvo, con nuevo enfoque y nueva visión se abrió un nuevo camino y se encontraron nuevos retos, nuevas aspiraciones, nuevos triunfos. Dentro del ámbito profesional existió una notable evolución, pero a nivel personal la situación los superó, dicen que el amor se encuentra donde jamás se ha buscado

¿La has sentido? Aquella conmoción al caer… hace tiempo caí, la sensación me dominó durante mucho tiempo, tuve miedo, quise renunciar, pero existió una mano que se estiró hacia mí. No me dejes caer, sostenme y protégeme, yo también cuidaré de ti, no me dejes, no te alejes y yo siempre estaré para ti, en ésta vida que es solo un efímero viaje, mírame a los ojos y mantenme a tu lado, no me dejes caer

- Dicen que cuando tu corazón late de prisa y tan lleno de vida es como si fuera a salírsete el alma en un suspiro – 

- ¿Qué diablos dices? – preguntó el menor a Yunho, quien lo miraba al otro extremo de la habitación, colocándose una camisa blanca sin mangas y mirándole mientras le sonreía. Se preparaban para salir al escenario en cualquier momento, aunque ambos parecían demasiado tranquilos, Changmin terminó de acomodarse la chaqueta de colegial y lo miró enarcando una ceja - ¿Y qué significa? –

- Que tengo espíritu de debutante – sonrió infantilmente y agarró la chaqueta que le correspondía, se la colocó y se acercó a Changmin, acomodó la ropa del menor aunque estaba bien colocada y luego acomodó sus cabellos

- Estás loco – sonrió divertido

- Loco por ti – se encontraban en su camerino personal, completamente solos, así que Yunho se permitió darle un beso en la mejilla – Te ves muy dulce – dijo con sinceridad y avergonzó al aludido, Changmin sonrió tímidamente y agachó por instantes la cabeza, luego se miraron

- Fue buena idea la de los trajes – atinó a decir, Yunho lo miró atento y luego le acarició el cabello de forma suave

- Y dejarte crecer el cabello, parece que el tiempo no ha tenido repercusión en ti – confesó emocionado, mirando en el hombre el rastro del adolescente que conoció hace diez años

- Diez años – suspiró Changmin

- Diez años – repitió Yunho – Y aún se siente esa sensación de incertidumbre – el menor asintió – No tendré nunca suficientes palabras para decírtelo. Gracias por todo – lo miró a los ojos y en la profundidad de su mirada encontró el mismo sentimiento que él estaba expresando. Changmin sonrió en silencio y lo abrazó, Yunho correspondió con la misma necesidad y la puerta del camerino se abrió, entrando el equipo de maquillaje y otras personas más del staff, los vieron abrazados y guardaron la distancia, Changmin se apartó suavemente y sonrió con timidez, miró a Yunho por última vez antes de alejarse para terminar de prepararse, Yunho se apartó también y el equipo hizo su trabajo, sin mencionar nada, después de todo ¿qué sabían ellos del significado de aquel abrazo? Ningún otro que el de la ya conocida amistad

Ese 26 de diciembre del 2013 TVXQ celebró su décimo aniversario, con Yunho y Changmin representando al grupo por todos esos años, tal como lo habían hecho desde aquel SMTOWN en el 2010. Frente a ellos el conocido y esperado océano rojo, envolviéndolos con su amor y su apoyo, en el público cientos de fans celebrando junto a ellos, en el escenario ellos dos junto a los bailarines, por un instante el espejismo de memorias pasadas inundó la atmósfera y por primera vez hubo una sanación de todas las heridas, el rencor se había disipado, ahora más que nunca los dos corazones latían al mismo tiempo. Fue más que un trago de cerveza como brindis o un sincero y fuerte abrazo sobre el escenario lo que compartieron en aquella ocasión, fue más que trabajo, más que compañerismo, más que amistad, incluso más allá del amor.

Cuando terminó el concierto de ese día Yunho y Changmin decidieron no festejar junto con el staff o con gente de la compañía como solían hacerlo, nadie puso objeción cuando el líder puso de excusa que esa noche la querían solo para ellos, festejar sus diez años juntos los dos, nadie pensó que aquello pudiera tener un doble sentido. Llegaron a la casa de Yunho, el menor entró como si fuera la propia, se quitó los zapatos y dejó su mochila sobre un mueble de la sala, miró hacia atrás y vio al mayor cerca de la puerta, tenía los brazos estirados hacia arriba y a los lados, sonreía ampliamente, Changmin sonrió al igual que él

- ¿Qué te pasa ahora? – preguntó con gesto divertido, Yunho se acercó con rapidez y le besó en ambas mejillas, desconcertándolo – Estás loco –

- Estoy feliz – refutó la aseveración de Changmin – Hace un par de años jamás imaginé que estaríamos festejando un décimo aniversario – confesó 

- Es verdad, cuando creí que todo había terminado nunca soñé siquiera con éste día – confirmó el menor, se miraron en silencio unos segundos, Yunho sonrió con ternura, como si mirara a su pequeño y le acarició el cabello

- No lo habría logrado sin ti –

- Yo tampoco sin ti – con un ligero sonrojo se abrazó a su cuerpo de forma cálida, el gesto fue tan poco sexual que Yunho sintió la tibieza del menor como algo preciado y hermoso, incapaz de mancillarlo, así que correspondió el abrazo de forma tierna. Perdieron la cuenta del tiempo en aquel abrazo pero se separaron al mismo tiempo, volviendo a mirarse a los ojos, Yunho estiró su mano y agarró la de Changmin, lo llevó a su habitación sin que el menor protestara

- Quiero que veamos algo juntos… y no es pornografía – aclaró enseguida, Changmin le dio un pequeño golpe en el hombro con su mano desocupada. Yunho soltó a Changmin y le indicó que se sentara sobre la cama, el menor obedeció, entonces el mayor se acercó a la televisión, Changmin vio que la computadora estaba conectada a la pantalla y sonrió, después de todo Yunho no era tan tonto para la tecnología – Espera un poco – dijo en voz baja, abrió la tapa de su portátil y prendió la televisión, el menú estaba ya programado y la imagen se enlazó

- ¿Qué es? ¿Un video? – preguntó al ver una ventana de reproducción pero no había título alguno, Yunho sonrió, agarró el control y se sentó junto a Changmin, agarró su mano y la estrechó con la suya, reposando ambas sobre la pierna  del más alto, quien miró de reojo a Yunho

- Estoy seguro que tú también te sientes en paz con esto – volteó hacia él y volvió a sonreír, Changmin entendió el sentido de las palabras de Yunho y asintió, ambos miraron hacia la televisión y entonces Yunho reprodujo el video en espera, se trataba de la grabación del programa donde hicieron su debut hace diez años

- Hace tanto que no veía esto – sonrió emocionado y apretó la mano de Yunho, vieron juntos el video, sonriendo o riéndose, mirando los errores que antes no habían visto, avergonzados de su actitud en el escenario, habían evolucionado tanto – Siempre me burlé de Junsu por equivocarse en la coreografía – volvió a reír

- Te reías de Junsu por cualquier cosa – aclaró enseguida el mayor, haciéndolo reír más

- ¿Y recuerdas lo mucho que Yoochun lloró luego de la grabación? – ahora el que rio fue Yunho

- En aquel entonces no sabía lo sentimental que era, me preocupé mucho – confirmó el mayor, recordando aquel momento

- Jaejoong en cambio se reía, estaba eufórico – 

- Por aquel entonces no reía tanto, era extraño verlo, parecía drogado – se rieron juntos, el video había terminado de reproducirse cuando ellos comenzaron a hablar

- Tú estabas un poco enojado al principio, te estresabas fácilmente y nos regañabas mucho – se quejó Changmin de forma adorable, volteándolo a ver

- Me tomaba muy en serio el papel de líder y ustedes aún eran moldeables, no sé en qué momento perdí el control – admitió Yunho divertido

- Crecimos rápido – observó el menor – Nos convertimos en hombres muy pronto –

- Es verdad – Yunho soltó su mano y se giró ligeramente hacia Changmin, subiendo la rodilla a la cama, se miraron fijamente, el mayor acarició el cabello del otro y lo pasó atrás de su oreja izquierda, enseguida aquel mechón volvió a su lugar – Y te has puesto tan guapo – afirmó con una gran sonrisa

- Lo sé – respondió con modestia. Quedaron en silencio unos segundos

- Te amo – lo miró de nuevo de forma fija, se sonrieron y compartieron un beso suave y rápido

- Yo también te amo – respondió sin dejar de mirarlo, luego sonrió traviesamente como si recordara algo – Te tengo un regalo de aniversario – 

- ¿De verdad? – preguntó emocionado – Yo no te compré nada – dijo afligido

- Tampoco compré nada, es otro tipo de regalo –

- ¿Bailarás Striptease para mí? – cuestionó ilusionado, Changmin no pudo evitar darle un pequeño empujón del hombro mientras se ponía de pie

- Quisieras – regañó avergonzado – Espera aquí – sonrió y salió de la habitación, cerrando la puerta, Yunho suspiró emocionado, luego se levantó de la cama y apagó la televisión, antes de cerrar el programa de reproducción de su computadora lo miró durante unos segundos

- Sin rencores – murmuró mientras sonreía, enseguida cerró todas las ventanas, luego apagó la televisión y volvió a la cama, se tiró de espalda contra el colchón, con las piernas hacia afuera, en menos de dos minutos la puerta se abrió y Yunho giró su cabeza hacia la entrada de la habitación, sorprendiéndose al ver a Changmin de pie bajo el marco, vestía el traje que habían usado durante el concierto de ese día y el cabello se lo había acomodado lo más parecido posible al día de la grabación que habían visto momentos atrás. Lentamente Yunho se incorporó sobre la cama, sin dejar de admirarlo, Changmin sonrió tímidamente y fue como si el tiempo hubiera vuelto a aquellos días, recordó la sensación inquietante de tener frente a él a alguien que lo confundía e infundía temor, recordó la inquietud de sus sentimientos, su corazón de adolescente desesperado

- Hyung – lo llamó en el tono como solía hacerlo en el pasado, cuando era tímido y le hablaba con enorme respeto, Yunho sonrió nervioso y se levantó de la cama - ¿Qué te parece? – preguntó en su tono normal, dio una vuelta sobre su eje, riéndose avergonzado después 

- Estoy impresionado – respondió con sinceridad, a pesar de que hace unas horas ya lo había visto con el traje puesto, ahora lo miraba de forma diferente

- No lo robé, es de los trajes extras, mañana lo devolveré – explicó apenado

- Róbalo – dijo en broma Yunho – Se te ve perfecto –

- Gracias – sonrió con timidez, quizás era un extraño fetiche, pero lo veía en la mirada de Yunho, verlo vestido así, en medio de su habitación era excitante, la sonrisa del mayor le delataba - ¿Te quedarás ahí nomás? – preguntó irritado – Me puse esto para ti – expuso indignado. Yunho sonrió ampliamente y se acercó a él, sin dejar de mirarlo a los ojos, lo sujetó de los hombros y cerró los ojos, acercándose más le arrebató un beso, jalando su cuerpo hacia él, poco a poco el menor cerró sus ojos y se dejó besar, dejando a Yunho el control de todo. Cuando el mayor se separó abrieron los ojos, Changmin sonrió al ver como Yunho lo contemplaba, sus ojos estaban brillantes, aun con las manos en sus hombros se alejó un paso para verlo mejor

- No te imaginas lo que sentí en aquella ocasión al verte, cuando volvimos de la grabación me di cuenta por primera vez que me gustabas mucho, quería tocarte, besarte. ¿Te acuerdas? Saliste de la habitación para comer algo y conversamos en la cocina – el aludido asintió – Me asusté cuando descubrí mis deseos – sonrió avergonzado – Pensé que algo estaba mal conmigo, que quizás estaba enloqueciendo, jamás pensé en aquel entonces que terminaría enamorándome de ti, de un hombre, de mi compañero, tenía mucho miedo – confesó avergonzado, Changmin se acercó a él y le acarició el rostro con sus manos, luego lo sujetó de las mejillas y elevándose un poco besó su frente, haciéndolo sentirse conmovido

- Tanto tiempo sufriendo y yo jamás lo imaginé, quiero compensarte por todo el amor que me has tenido, no serán suficientes otros diez años, nunca podré darte ni la mitad de lo que te mereces, pero haré lo posible por hacerte feliz el tiempo que dure esto, hasta el día que formes tu propia familia – Yunho movió los labios para intentar decir algo pero Changmin lo impidió colocándole el índice sobre la boca – Mi cuerpo dejará de ser tuyo cuando llegue la mujer indicada a nuestras vidas, pero quiero que sepas que mi amor, mi corazón y mi alma siempre serán tuyos – aquellas palabras provocaron las lágrimas silenciosas de Yunho, pero no se sintió derrotado o abatido, Changmin también derramó las propias. Para ambos siempre fue una gran verdad que amarse sería triste, pero habían decidido vivir con ello, sin arrepentimientos

- Eres la persona más hermosa que he conocido Changmin, vivamos cada momento como si fuera el último – el aludido asintió, luego secó las lágrimas de Yunho y besó las orillas de sus ojos, luego sobre sus párpados, bajando a la nariz y hasta que ambos se besaron en la boca. Se abrazaron con fuerza mientras se besaban

- Hoy puedes hacerme lo que quieras – dijo Changmin al separarse, Yunho lo miró a los ojos y sonrió maliciosamente

- ¿Lo que sea? –

- Sí, amarrarme, pegarme, embarrarme lo que quieras – respondió en broma, haciéndolo sonrojar por completo

- No más porno para ti – espetó avergonzado, Changmin soltó una carcajada – Lo que yo quiera – meditó, miró el rostro de Changmin y él también le limpió las lágrimas que aún mojaban su rostro

- Sí, lo que quieras, seré como un muñeco a tu merced – se apartó un paso y extendió los brazos hacia los lados, sonriendo, Yunho se acercó a él y volvió a acomodar su cabello, comenzando a besarle el rostro, contempló sus facciones como si se maravillara de verlas por primera vez, las manos del mayor agarraron las solapas de la chaqueta que traía Changmin y lo atrajo hacia él, deslizando sus manos hacia dentro, rodeándole la cintura por encima de la camisa blanca bajo la chaqueta, acercó su propio cuerpo lo suficiente para hacerle sentir su calor, despacio descendió sus manos y le acarició los glúteos, comenzando a besarle el cuello

Changmin sonrió al sentir la carnosa boca de Yunho, acariciándole con suaves y certeros besos, mientras las manos se ocupaban de la parte trasera de su cuerpo, el menor abandonó su postura de tener los brazos a los lados y subió sus manos hasta la cabeza de Yunho, colocó la derecha sobre su nuca, ayudándole a hundir la boca en su cuello, mientras la izquierda le acariciaba el hombro. El olor de Changmin lo embriagó, mezcla de sudor y su característico perfume, su piel estaba tibia y se había amoldado al calor del momento. El mayor se levantó y besó sus labios con necesidad, acariciándose las lenguas hasta que necesitaron un poco de aire, Yunho aprovechó para sujetarle el rostro, besó sus mejillas y pómulos, bajando al mentón y volviendo a subir hasta acariciarle las orejas con su boca, aquel juego de besos excitó a Changmin, quien jadeó al comenzar a ponerse duro, Yunho sonrió también, no era común que alargaran tanto el juego previo, pero el mayor sintió esa necesidad, quería besar a Changmin hasta el cansancio, probar todo de él.  

Avanzaron hasta la cama, Yunho se acercó nuevamente a Changmin y sujetó la cintura del pantalón, lo desabrochó lentamente mientras se besaban, al soltarse el mayor volvió a sujetar la cintura del pantalón, ahora desabrochado y bajó el cierre lentamente, mirando a Changmin a los ojos, leyendo en ellos la urgencia, pero Yunho no tenía prisa, necesitaba el cuerpo de Changmin más que nunca, pero no quería acabar pronto con ello, así que sonrió con malicia, besó el mentón del menor y su mano derecha se coló por debajo de la camisa blanca, explorando su pecho, acariciándole los pezones de forma suave, luego depositó un beso en cada uno, por encima de la ropa. Yunho no permitió que los pantalones cayeran, llevó a Changmin hasta la cama, el menor se subió en ella y se recorrió hasta el centro, apoyado en el colchón sobre sus codos, mientras el otro se subía y estando frente a él cerca de sus pies le quitó lentamente el pantalón, haciéndolo a propósito, deslizándolo lentamente por sus piernas, queriendo hacer sufrir a Changmin, quien lo miró de forma suplicante, su miembro completamente erecto clamaba atención

- Por favor – suspiró avergonzado cuando Yunho le acarició apenas sobre la ropa interior, pequeños roces que solo lo provocaban

- Lo que yo quiera, lo prometiste – comentó con malicia y Changmin no tuvo más remedio que obedecer, así que guardó silencio, observando como Yunho usaba su índice para delinear los contornos de su miembro, provocándole cosquillas, se agachó y depositó un beso, luego sujetó la pretina del bóxer y lo deslizó hacia abajo, cuando la prenda pasó por los pies de Changmin sujetó su pierna derecha y comenzó a besarle la pantorrilla, subiendo hasta el muslo, bajó la pierna de Changmin y comenzó a acariciarle las caderas, evitando atender el miembro del menor - ¿Te tortura? – el menor asintió, haciéndolo sonreír – Me alegra – sonrió emocionado y comenzó a darle algunos besos, lentamente, aumentando su sensibilidad cuando el menor sentía el aire de su respiración junto con el tacto de sus labios. 

Changmin inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, en tanto el mayor continuó jugando con él, admirándolo, los besos volvieron a subir, Yunho deslizó su lengua lentamente desde el bajo vientre hasta el ombligo y ahí repartió dos besos, continuando hacia arriba, pasando por el estómago mientras levantaba la camisa blanca, Changmin abrió los ojos y se encontró con el rostro de Yunho, éste le sonrió y se besaron, las manos del mayor comenzaron a deslizarle la chaqueta por los hombros y el otro se levantó sin dejar de besarlo para permitir que la prenda cayera sobre la cama, Yunho prosiguió con la camisa y sin dudar la aventó hacia el suelo, pero cuando Changmin agarró la chaqueta para hacer lo mismo el otro se lo impidió, se miraron y el menor sonrió

- Fetichista – dijo al ver en la mirada de Yunho sus intenciones, agarró la prenda y se la colocó de nuevo, estaba completamente desnudo salvo la chaqueta, completamente abierta, sin decir nada el mayor volvió a besar a Changmin, empujándolo con suavidad hacia abajo hasta acostarlo, luego se apartó y elevó un poco, contemplándolo, sonrió ampliamente al encontrarlo tan sensual – Veo que te gusta tu regalo – sonrió ligeramente avergonzado, desde que se habían declarado sus sentimientos perdió la capacidad de incomodarse con ese tipo de situación, Yunho asintió y levantó su mano, le acarició la mejilla izquierda con dos dedos de la diestra, mientras el pulgar le tocó los labios

- Amo mi regalo, es el mejor que pude tener – confirmó emocionado y continuó acariciándolo, bajando su mano por el cuello, lo tocó por completo, deslizando sus diestras manos por el pecho, tocó sutilmente sus pezones, masajeando el resto del pecho firme del menor, había estado ejercitándose últimamente y eso le agradaba. Se agachó y besó un par de veces sobre su pezón derecho, haciéndolo suspirar, estaban completamente duros y erectos, no fue difícil rodearlo con su lengua, torturarlo con sus besos, la mano derecha de Yunho bajó hasta el miembro del menor y lo masturbó mientras continuaba, Changmin comenzó a gemir, tratando con todas sus fuerzas de no correrse, se agarró fuerte de las sábanas, Yunho se detuvo de pronto y se levantó un poco, observando el rostro sonrojado y jadeante de Changmin, lo besó en los labios unos instantes

- Quítate la ropa – pidió el menor, observando la erección de Yunho que hacía abultarse el pantalón, éste sonrió y se incorporó, hincándose se quitó la camisa y la aventó al suelo, luego desabrochó sus pantalones y bajó el cierre, los bajó hasta sus caderas con todo y ropa interior, descubriendo su sexo, Changmin miró fijamente y por primera vez sintió enormes deseos por tocarlo, por primera vez se excitaba con solo verlo, lo deseaba, relamió sus labios y se levantó hasta sentarse, lo sujetó y comenzó a masturbarlo lentamente pero con certeza , Yunho entrecerró los ojos y enseguida comenzó a besarlo, también bajó su mano e hizo lo mismo con el menor, se tocaron mientras compartían un beso. Changmin sentado y Yunho de rodillas, con las piernas a cada lado de la pierna derecha del menor, siguieron besándose y tocándose, hasta que Yunho se detuvo, Changmin continuó, disminuyendo la velocidad, Yunho levantó llevó sus manos al pecho de Changmin y le acarició los pectorales hacia arriba, hasta subir las manos al cuello, profundizó el beso, a su vez abriendo más la boca, explorando con su lengua sin inhibiciones, deslizó de nuevo sus manos hacia abajo y ésta vez pellizcó ambos pezones del menor, quien jadeó sin dejar de besarlo, Yunho continuó masajeándolos con sus pulgares, en forma circular, se estremeció tanto que soltó el miembro de Yunho, inclinándose hacia atrás colocó las manos sobre el colchón – Para – suplicó jadeante, pero el aludido no se detuvo, se inclinó y continuó con sus labios, sin quererse detener

- Eres mío Changmin – lamió su pezón izquierdo – Solo mío – continuó besando hacia abajo, por todo el torso, hasta el abdomen, sujetó su cintura al tiempo que introducía el miembro de Changmin a su boca, lo hizo hasta la mitad y movió su lengua bajo el tronco, sacándolo después lamió la punta, redondeándola con la lengua un par de veces, besó el tronco hasta sus testículos, acariciándolos con su lengua y luego volvió a subir, lo acarició de abajo hacia arriba un par de veces antes de volverlo a introducir a su boca. Changmin llevó sus manos al cabello de Yunho y lo acarició, gimiendo pasivamente, tratando de no concentrarse demasiado en el placer para no correrse, entonces Yunho lo sacó de su boca, dejándolo cubierto de saliva y semen, Changmin abrió los ojos al ver que su amigo ya no estaba tocándolo y lo encontró terminándose de quitar la ropa y tirándola al suelo. Volvió a concentrar su mirada en el pene de Yunho y él se dio cuenta, se acercó entonces y le agarró la mano derecha, dirigiéndola hacia su propio miembro, el menor no dudó en volver a acariciarlo, de abajo hacia arriba mientras Yunho colocó su mano izquierda sobre la mano que le acariciaba, como si guiara sus movimientos. 

Se besaron al tiempo que Changmin soltó el miembro de Yunho, estaba listo para recibirlo y se acomodó hacia arriba en la cama, pero el mayor cambió sus planes y lo sujetó del hombro, moviéndolo sutilmente, haciéndole entender que se diera media vuelta, Changmin sonrió nervioso ¿Qué Yunho no se cansaba de jugar?

- Por favor – jadeó agitado, necesitaba liberación, su miembro punzaba y dolía, Yunho sonrió y besó sus labios, lo agarró del brazo y volvió a moverlo, Changmin no tuvo más remedio que darle la espalda, se puso de bruces con las rodillas y las manos sobre la cama, Yunho se agachó y comenzó a besarle la nuca, Changmin sintió el miembro duro de Yunho contra su trasero, rozándolo cuando se movía, dejándolo de sentir cuando Yunho bajó con besos en su espalda, hasta el coxis, acariciándole los hombros mientras continuaba besando ahí, luego bajó las manos hasta la cintura y besó sus caderas, dirigiéndose rápidamente a su trasero, al primer beso sobre su glúteo derecho Changmin sonrió, recordó la primera vez que lo hicieron en Japón, Yunho había besado su glúteo y él se había reído nervioso, ahora sonreía divertido, la imagen de Yunho besándole el trasero lo obsesionó, si algún día perdía completamente el decoro le propondría a su amigo que se grabaran haciéndolo. 

El mayor continuó, aferrándose con las manos a la cadera de Changmin, su boca se encargó de repartirle besos en ambos glúteos, sus manos después le sujetaron y acarició su trasero en círculos mientras lo besaba, el menor aferró sus manos a la sábana, nunca se había sentido tan excitado y desesperado a la vez

- Te amo Changmin – dijo al detener sus labios, continuó acariciando – Amo cada rincón y no me avergüenza – el menor tembló y casi estuvo a punto de llorar, nada destruiría su relación hasta el punto que habían llegado, el concepto de amistad, familia o amante no existía, lo que ellos eran no podía ser definido de forma tan simple. No hubo respuesta de parte del menor pero tampoco la esperaba, así que continuó, separando sutilmente sus glúteos continuó besando hacia dentro hasta llegar a su entrada, dio un beso y luego la acarició con la lengua un par de veces, bajando hasta los testículos, también los besó y luego sujetó el miembro de Changmin, acariciándolo hacia abajo, masturbándolo mientras continuaba besando sus genitales, el rostro del menor estaba completamente rojo, pero no le importó, se entregaría a Yunho de la forma que él quisiera, después de todo era su regalo de aniversario. 

El mayor volvió a subir sin soltar el pene del menor, besó su trasero mientras un dedo de su otra mano se introdujo lentamente en él, al meterlo soltó su pene y con esa mano separó el trasero, acariciándolo hacia un lado y poder apreciar el movimiento de su dedo dentro de Changmin

No habían sido mentiras sus palabras, no se avergonzaba de estar haciendo eso, no se avergonzaba de amar a Changmin de forma tan pura y a la vez insanamente sexual. Sacó su dedo y redondeo los contornos de la entrada de Changmin con su lengua, luego lamió del perineo hacia arriba, rozando su entrada cada vez, el menor gemía extasiado y apretó los labios contra los dientes cuando la lengua de Yunho se introdujo, luego su dedo, alternando ambos hasta que solo dejó dentro el dedo y siguió lamiendo alrededor, Changmin no lo pudo evitar y comenzó a tocarse, su miembro dolía más que nunca y la placentera tortura parecía alargarse cada vez más, las rodillas le temblaban

- No termines sin mí – dijo Yunho al detenerse y lo hizo detenerse a él, se incorporó y volvió a girar a Changmin, acostándolo en la cama, con la espalda sobre el colchón, el menor lo miraba jadeante, con el rostro marcado de sudor y sonrojo, su pecho se movía acompasadamente

- Hazlo ya – pidió temblando, estaba demasiado excitado y controlarse estaba siendo muy difícil, Yunho sonrió con ternura y lo besó en los labios, se acomodó entre sus piernas y lo miró fijamente a los ojos, agarró su miembro y agachándose buscó la entrada de Changmin, se introdujo fácilmente y el menor jadeó al sentirlo dentro por completo, ésta vez no sintió tanta presión del interior de Changmin, su mirada relajada le daba a entender que había pasado el periodo donde entregarse a él era más doloroso que placentero. Sus primeros movimientos fueron lentos, se sujetaba de las caderas del menor, ligeramente alzadas respecto al colchón, Changmin se agarró de las sábanas y ayudó a Yunho con los movimientos, Yunho hacia atrás y adelante y él de abajo hacia arriba, los placenteros vaivenes los hicieron gemir con cada estocada, luego Yunho se inclinó al frente sin detenerse y se besaron en la boca, Changmin soltó la sábana con su diestra y la llevó a la nuca de Yunho, profundizando sus besos. 

Los movimientos de Yunho aumentaron de ritmo y Changmin dejó de hacerlos, era la fuerza de los de Yunho los que marcaron todo el ritmo después, así que Changmin aprovechó para darse placer a sí mismo con la zurda y ésta vez Yunho no lo detuvo, tan solo se dedicó a penetrarlo y besarlo, sujetando con fuerza su cadera de un lado y la pierna del otro, abalanzándose cada vez con más fuerza, ahora sus pechos estaban unidos. Gimieron como si se encontraran solos en el mundo y en medio de un apasionado beso Yunho comenzó a correrse y Changmin no tardó después en hacerlo, casi al mismo tiempo, dejaron de besarse al ser presas del orgasmo, sintiendo un agradable cosquilleo por todo el cuerpo, como una suave descarga eléctrica, el menor reclinó la cabeza hacia atrás en la almohada mientras que Yunho se agachó al frente y hundió la cabeza en el cuello de Changmin, besándolo suavemente, poco a poco salió de él pero permaneció así, el menor cerró los brazos en la espalda de Yunho y lo abrazó con fuerza, aunque se sentía débil y extasiado, sus cuerpos estaban húmedos y cálidos, de pronto hubo demasiado silencio, el sonido de las respiraciones se calmó, Yunho se levantó un poco y miró el rostro de Changmin, tenía los ojos cerrados, aprovechó y besó sobre uno de sus párpados, el menor abrió los ojos y le sonrió

- Gracias por el regalo – dijo Yunho con voz tranquila y besó una de sus mejillas, sintiendo que el menor aflojaba su abrazo

- Gracias a ti por aceptarlo – respondió con voz traviesa – Aunque ahora me siento pegajoso – dijo al sentir que no solo era sudor lo que humedecía sus pieles. Yunho se levantó y agarró la sábana, limpiándole el vientre a Changmin y limpiándose él, dejó la sábana sobre la cama, lejos de Changmin y se acostó junto a él, de costado, apoyándose con el codo, se inclinó hacia él, que permanecía de espalda al colchón y besó sus labios

- Feliz Aniversario TVXQ Changmin – 

- Feliz Aniversario TVXQ Yunho – respondió con una gran sonrisa, Yunho se agachó y volvieron a besarse, suave y lentamente, sin prisa, después se abrazaron sin que Changmin se deshiciera de la chaqueta y en poco tiempo se durmieron, estaban realmente agotados, el concierto había sido un éxito y como siempre dieron más del cien por ciento en el escenario, pero también habían querido festejar de una manera íntima, porque no solo celebraban diez años en la vida del grupo, sino por su relación y todo lo que había sucedido para estar así, juntos, aunque el futuro no estaba garantizado, el presente es lo que motivaba a continuar, mientras el pasado era una lección más en el aprendizaje de la vida.

Al día siguiente fue el segundo concierto del Time Slip y el año acabaría en tan solo un par de días, habían grabado el nuevo disco y ya se encontraba en impresión, también habían grabado un video musical con uno de los temas conocido como Something, solo quedaba esperar por el próximo año, lo que trajera con él el 2014 les era desconocido, pero ahora que estaban juntos sabían que podían vencer cualquier cosa, sin olvidar nunca aquella promesa, ser felices y vivir cada momento como si fuera el último, después de todo ellos eran Dong Bang Shin Ki, y DBSK nunca se acobarda ante los retos, ellos eran uno y continuarían así, siendo por siempre TVXQ

¿Fin?

Capítulo Extra: Heaven’s Day

Yunho llegó a su casa luego que su manager lo dejara después de a Changmin, al día siguiente tenía actividades diferentes de las del menor por la mañana, así que no habían podido verse después de la agenda, como normalmente hacían. Al entrar a su casa dejó ordenadamente sus zapatos a la entrada y sus cosas hasta la habitación, como si Changmin estuviera ahí viéndolo y al tanto para poder regañarlo si no hacía las cosas apropiadamente, abrió su mochila y sacó el CD que le habían dado en la compañía, en unas semanas saldría el producto final de su álbum repack y aún no había tenido oportunidad de escucharlo completo, Changmin le había dicho antes que el tema que había escrito en ésta ocasión no tenía nada que ver con su trabajo anterior

- Debe ser muy bueno para que hayas insistido que lo escuchara atento – dijo en voz baja mientras prendía su aparato reproductor. Mientras su amigo componía el tema no lo dejó escuchar ni leer el anteproyecto, como si guardara un alto secreto. Yunho sonrió, apretó el botón Play y se sentó en el sillón de la sala de estar.

El tema comenzaba con una tonada bastante sensual y la voz suave y cálida de Changmin, Yunho sonrió, sin duda aquel tema en particular era muy diferente a cualquier trabajo anterior del menor, pero no solamente era la música, sino la letra, tan sensual como la voz de Changmin, cadenciosa y certera, una combinación perfecta. Yunho cerró los ojos, comenzando a evocar momentos a su lado, momentos muy íntimos, cuando ambos estaban en la intimidad era como si el mundo se transformara, cuando sus cuerpos se fusionaban se sentía como tocar el cielo. Yunho abrió los ojos de repente, había caído por fin en la cuenta, Changmin no había escrito aquella letra pensando en cualquier escena erótica, Changmin los estaba describiendo, la canción hablaba de ellos dos en la intimidad

- ¿Será posible? – con el corazón latiéndole deprisa, Yunho regresó la canción y volvió a escucharla, no cabía duda, se trataba de ellos, en una ocasión el menor le había hecho un comentario sobre su cabello mientras le hacía sexo oral y precisamente la canción hablaba de algo así, “Tu maravilloso, desordenado y enredado cabello me dificulta sostenerlo”, Yunho sonrió apenado, Changmin se había atrevido a escribir algo así, a riesgo de que alguien pudiera sospechar, en la canción quedaba muy ambiguo si hablaba de una mujer o un hombre, pero cierta frase le hacía pensar que Changmin fue ingenioso al relatar que se trataba de un hombre sin ser obvio, “Se siente un poco raro, y ya estoy rígido”, a Yunho le recordaba sus primeras veces intimando, a Changmin no le gustaba admitir que sentía atracción física hacia él que era hombre, sin embargo se excitaba, esa frase sin duda describía aquel sentimiento – Changmin, pequeño diablo – susurró emocionado, no cabía la menor duda, la canción también tenía una frase que le recordaba a cierto comentario del menor cuando Yunho hundía su rostro en su piel mientras le besaba, “El suave parpadeo de tus pestañas me hace cosquillas” – Escribiste esto por mí – dijo emocionado, regresó la canción y la escuchó un par de veces más

Sin aguantarse las ganas Yunho agarró su celular y mandó un mensaje a Changmin, las manos le temblaban de la emoción pero pudo escribirlo sin problemas

- Acabo de escuchar Heaven’s Day… eres tan travieso – adjuntó un corazón y lo envió rápidamente, luego se sintió avergonzado de haber enviado algo así, ellos solían hablarse en clave o discretamente cuando usaban sus teléfonos, a riesgo de que alguna vez se perdieran y los pudieran descubrir. Pero el mensaje estaba enviado, Yunho lo leyó un par de veces, esperando respuesta – Quizás se molestó – pensó preocupado. Se paseó por la habitación, sintiéndose inquieto, habían estado juntos todo ese tipo sin que se formara entre ellos una discusión, hacía mucho que no peleaban y temía que otra vez volvieran a tener problemas, sin embargo cuando estuvo a punto de llamarle por teléfono, recibió un mensaje del menor

- “Si digo que ya me he llenado de ti, estaría mintiendo” – fue la respuesta de Changmin, otra frase de la canción, Yunho se sonrojó completamente, ya no había la más mínima duda, su Changmin había escrito una canción sensual dedicada a él, se sentía halagado y conmovido. 

Leyó el mensaje un par de veces más y se tiró sobre el sillón, dejando la canción reproducirse una vez más, cerró los ojos y volvió a recordar cada momento a su lado, no solo en la cama, sino de cualquier tipo, se sentía agradecido por todo cuanto había pasado en su vida, su decisión de convertirse en cantante, dejando todo atrás y buscar sus sueños, haber conocido a Changmin, haber sido elegido como parte de TVXQ, que sus ex compañeros se hubieran ido, que se quedara solo con Changmin, todo lo ocurrido era una cadena de sucesos que lo habían llevado hasta ese momento, amaba a Changmin y Changmin lo amaba a él, tenían a TVXQ y a sus queridas fans, su vida ahora era perfecta y el futuro no le atormentaba, sabía que fuese lo que fuera aquello que el destino les tenía dispuesto estaban preparados para afrontarlo

FIN

Nota de Autor: Muchas gracias por haber leído ésta historia. Cuando vino a mí la idea de escribir un fanfic cronológico donde pudiera mezclar los hechos reales con otros de mi mente supe que no sería fácil y así fue, pero disfruté mucho escribiendo ésta historia, al lado de Yunho y Changmin me sentí parte de su universo, ellos son dos personas a quienes admiro por encima de cualquier shippeo, traté de ser lo más objetiva que pude, dejando de lado la descripción de personajes perfectos y sumergiéndolos en un mundo de aciertos y errores, miedos, inseguridades y todos esos demonios de los que todos padecemos, pues después de todo son humanos y creo que han pasado realmente por cosas muy fuertes, mucho más de las que describí, más allá de mi imaginación creo que son grandes personas por todo lo que han vivido, juntos o separados, éste fanfic es en gran parte un tributo a ellos dos, a quienes quiero con toda mi alma

Agradezco con un respeto infinito a todas las personas que sin saberlo contribuyeron a que éste fanfic se escribiera sobre bases reales, todo eso se lo debo a todas esas personas que comparten, traducen, toman fotos o videos, gracias a las fan cams, fan accounts, traducción de entrevistas, reportajes, programas, conciertos, etc. :) ustedes hicieron éste fanfic posible. También les doy las gracias a todas las personas que me apoyaron en momentos difíciles, lamento no haber actualizado conforme lo planee en un principio, pero hay situaciones que simplemente se escapan de nuestras manos, pero si han llegado hasta éste punto no puedo hacer sino reverenciar y agradecer infinitamente todo su apoyo, amor y paciencia. 
Hasta pronto

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